Capítulo 8

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P.O.V Lauren

Escuchaba las preguntas de la psicoterapeuta, pero la verdad su mente estaba en otro lado por completo. Muy lejos de allí. No quería admitirlo, pero sabía perfectamente porqué le costaba tanto trabajo concentrarse en lo que se estaba hablando; porque pensaba en otra persona, más específicamente, cierta chica castaña con una sonrisa preciosa, las mejillas sonrojadas, y ojos chocolate. No podía evitarlo. Se sentía culpable, ¿Pero cómo no se le iba a venir a la mente Camila? Le estaban preguntando cómo fue su niñez, sus relaciones anteriores a estar con Lucy, cómo solían manejar los problemas entre ellas, y qué esperaba con exactitud de su relación al terminar la terapia. Podía contestar a todo, ¿Pero a lo último? No tenía idea. ¿Debería esperar algo en particular sin saber si iba a cumplirse o no?

Entonces, llegó la pregunta de oro. El broche dorado.

—¿Qué las hizo venir a la terapia en primer lugar? Todo problema tiene una raíz de origen. Si podemos encontrar ese origen, puede ser mucho más fácil resolver el conflicto—. Observó de reojo a Lucy, quien parecía entrelazar sus dedos con nerviosismo y la miraba con ojos suplicantes, como pidiéndole que la rescatara del embrollo en que se había metido, pero aunque quisiera, no habría podido hacerlo. Parte de la terapia era ser totalmente sinceras, y había sido idea de Lucy en primer lugar. No se vería bien que en la primera sesión ya estuviera intentando ocultar información.

—Una infidelidad—. Finalmente, se apiadó de la otra chica, y decidió responder por ella. Lucy no la miraba directamente a los ojos. ¿Qué esperaba que dijera entonces?

—De acuerdo, entiendo que ese puede ser un tema complicado para ambas, he incómodo, pero si queremos tener algún progreso, necesito que cada una me cuente su punto de vista de cómo empezó el problema en primer lugar y qué fue lo que llevó a esa infidelidad—. Con eso, Lucy finalmente levantó su cabeza, esperanzada. Entonces cayó en la cuenta de algo; había sido rápida en juzgar a Lucy por lo traicionada y dolida que se sentía con ella, pero realmente no le había dado ninguna oportunidad de explicarse. No creía que pudiera haber algún buen motivo detrás para hacer algo así, pero debía tener la mente más abierta y conocer su lado de la historia. Después de todo, el punto era salvar su relación y que volviera a haber confianza entre ellas, ¿No?

¿Siquiera era eso lo que en verdad quería?, ¿O nada más estaba ahí por compromiso? No le gustaba tener esa clase de dudas. Se sentía horrible y una mala persona, pero muy dentro de ella, no estaba del todo segura de querer resolver las cosas con Lucy.

—No creo que haya mucho que hablar. Llegué, la descubrí en nuestra cama con otra mujer y le pedí que se fuera—. No le gustaba recordar esa escena, y tampoco quería entrar en detalles. No era de las que insultarían a una chica aún siendo una. Dios, ella no insultaría a nadie en particular. Aún así, en ese momento, cada fibra de su ser había sentido que Lucy se merecía que le dijera una y mil cosas, que le reprochara su acto. No quería pasar por ahí de nuevo.

—Yo si quiero hablar Lauren. Admito que no estuvo bien lo que hice, para nada. Fue un error, y no lo digo como excusa, sé que lo fue, pero últimamente tú habías estado llegando cada vez más cansada del trabajo, y ya ni siquiera me tocabas. Tampoco diré que eso justifica lo que hice, pero me sentía muy sola. Ya no hablábamos como antes. Ya no me sonreías. Sólo llegabas, hacías lo que tuvieras pendiente de tu trabajo, cenabas y te ibas a dormir. Nunca quise decirte nada porque no quería ponerte todavía más presión, pero me sentía cada vez más abandonada—. ¿Y ahora ella tenía la culpa? A ver, no era una santa. Sabía que quizás tampoco había actuado de la mejor manera, que debería haber estado más atenta a Lucy y dedicarle más tiempo. Eso lo admitía, pero cuando quiso empezar a hacerlo, Lucy fue la que la rechazó.

Bésame o di "basta" (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora