La Voluntad De Un Gamer: Reborn

Capítulo 19

P.D.V. Tsuna.

Posición... Lista

Tiempo... 18:40 PM

Intentos... Último del día

Iniciando cuenta regresiva

10

Me tiemblan las manos, el nerviosismo no para de causarme molestia.

9

Intento relajarme, respiro hondo y me trato de estirar un poco más.

8

Escucho armas siendo recargadas por balas, son más de 6 metralletas con un cartucho de barril o no se como mierda se llamen, en este momento no me importa.

7

Una pisada se pudo escuchar a unos metros de distancia y pude sentir su presencia, pero se esfumó en milésimas.

6

Respiro hondo por segunda vez, tratando de dominar esa técnica.

5

Cierro los ojos y me concentro... aquí está... siento cómo mi cuerpo se hace mucho más fuerte, y por lo tanto, resistente.

4

Abro los ojos despacio, se me vino un recuerdo de Nana e Itō, espero que la esten pasando bien.

3

Activo Sprint, Boost e hice el Na Bong Chim x4, este oponente no es de subestimar.

2

Finalmente me calmo, mis manos dejan de temblar y me siento bastante seguro.

1

Lo único que pido es... Poder matar a Ken por no enseñarme su verdadero poder.

0

Al llegar a cero traté de esquivar las balas que salían de todas partes, mirando y escuchando, parecía un infierno y mi cuerpo lo sabía, algunas balas me rozaron y hasta algunas me dieron, el dolor era mucho y solo estaba empezando.

Luego de unos minutos las balas cesaron y de unos arbustos salieron Hibari y Gokudera, ambos con sus respectivas armas, el primero lanzó muchas dinamitas hacia mí con una precisión notable, pero con un movimiento pude ir detrás de él y golpearlo en su nuca, dejándolo inconsciente.

Hibari se alejó de la explosión pues estaba más cerca que yo y aproveché su descuido para golpearlo en el estómago, por suerte puso unas tonfas de metal para protegerse aunque no sirvió de mucho, mi golpe fue tan fuerte que salió volando hacia un árbol con sus armas en el abdomen, en una pieza, ¿de qué estarán hechas esas tonfas?

Rápidamente me cubrí de una patada que venía hacia mi cara, pero la fuerza fue tal que salí disparado hacia un árbol, partiéndolo y chocando con el que estaba detrás, era nada más y nada menos que Reborn.