Matrimonio por contrato

14

Al día siguiente escuche el ruido de unas zapatillas acercándose hacia mí, yo tenía mis ojos vendados y sólo alce la cabeza por inercia, no lo vi pero sentí como esa persona estaba tan cerca de mi y me observaba, sentí como me quito el pañuelo de un sólo jalón, la luz se filtraba por una rendija.

- Vaya, te  ves muy bien, - sonrió con malicia.

- Así que fuiste tú - me sorprendí de ver quien era - maldita enferma.

Ella me dio una cachetada y me jalo del cabello obligándome a verla.
- Escuchame muy bien rata de laboratorio, tú no saldrás se aquí.

Me queje por el dolor - Estás loca, el que no ayas podido amarrar a Min no es mi culpa.

- El se tiene que casar conmigo, yo soy bonita, joven, inteligente y tengo dinero, soy el menor partido para el pero al parecer le gusta la basura.

- Te has equivocado, la basura eres tú, no es de inteligentes secuestrar a otros, esto es un delito que se paga con cárcel.

- Nadie dijo que la policía lo sabrá, o ¿si? - me soltó el cabello y se puso de pie.

- Simplemete déjame ir, haré lo que quieras pero déjame ir - empecé a sollosar.

- ¿Crees que soy estúpida? - puso su pie sobre mi cuello - no sabes cuanto te odio, has arruinado todos mis planes.

Estaba a punto de decir algo pero alguien más entró y la jalo del brazo.

- Basta ya - Park Chul-moo le grito - es Muchachito a de saber que si quiere seguir vivo hará todo lo que yo le diga.

- Si, pero por favor no me haga daño - volví a repetir.

- Vamos a negociar tu vida a cambio de una pequeña llamada.

- Por si no lo sabe su  hijo y yo no nos estamos casando por amor - Jun maldijo por decirle la verdad al padre de Min.

- Así que ese idiota sólo te está utilizándo.

Después de tanto ese par se fue y me volví a quedar sólo dentro de esa bodega, Saeng debe estar preocupado por mi, se me olvidó tomar mi teléfono antes de salir del departamento.

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- Saben algo de Jun - Preguntó Min con esperanza.

- Aún no, hemos estado repartiendo hojas con su foto pegada e incluso ofrecimos recompensa por si alguien sabe algo - aclaro Hyun.

- Es que  no puede ser posible que se lo aya tragado la tierra - Declaró Min quién suspiro y se dejó caer sobre el sofá.

- Te ves muy cansado - Saeng se sentó frente a el - toma es un te que te ayudará a relajarte.

- Gracias - tomó la taza entre sus manos - no puedo dormir sabiendo que Jun esta desaparecido.

Estábamos en el departamento, imprimiendo más volantes y uno que otras cosas.

- Iré a la oficina, si saben algo sólo llámenme -

- Calor.

Al llegar a la empresa entre a mi oficina con la intención de trabajar, no podía concentrarme bien, y tenía mucho trabajo por hacer, todo me salía mal, mi padre me regalaba e incluso me hizo ir a un lugar con Hari, crei que era por negocios pero no era así, ella se me insinuaba.

Estaba sobre mi escritorio tratando de aclarar mi mente que no escuche que  la puerta se abrió y entró la persona más odiada para mi, sólo sentí como me tomaba  de los hombros.

- Te ves muy cansado mi amor - dijo con descaro.

- Alejate - la empuje - sal de aquí.

- No le hables así a tu prometida.

- Tu no eres nada, mi prometido esta en su casa.

- Pensé que tú prometido te había dejado plantado el día de tú boda con él.

Me quedé sorprendido pues nadie de la empresa ni mi familia sabía que mi prometido estaba desaparecido y que fue precisamente el día de nuestra boda.

- ¿Quien te dijo todo eso?

- Yo.. yo lo escuche por causalidad - empezó a ponerse nerviosa y trato de disimularlo.

- Que raro, yo nunca he hablado de eso estando cerca de la empresa o algún otro lugar en común.

- Recordé que tengo que  hacer algo, regresare más tarde querido.

Se me hizo muy sospechoso que ella supiera todo eso y sobre todo el como se  ponía nerviosa, sospecho que ella sabe algo de Jun, no aguanto más y tomó mi celular y mi sacó junto con las llaves del auto, no me quedaré con la duda, empecé a seguirla, iba a una distancia prudente que ni cuenta se dio.

- Si, te digo que se le salió decirle a Min sobre la pérdida de su querido novio - Habló por teléfono.

- Min no es tonto - le grito - el podría sospechar de ti fácilmente.

- Si, pero afortunadamente no fue así, de hecho me dejó ir, no noto que estaba nerviosa.

- Pues resa por que así sea - eres una estúpida.

Hari siguió manejando, llegó hasta una tienda de ropa, entró y empezó a escoger vestido tras vestido, cada cinco minutos se probaba un vestido nuevo, Min desde la ventanilla del auto la veía pero sólo rezaba por que ese martirio terminará ya.
Después de dos horas salió de la tienda con varias bolsas y las metió a la cajuela del auto, empezó a conducir y llegó hasta su departamento.

- Maldita sea - Min dijo mientras golpeaba el volante.

Empezó a marcar un número y después de unos segundos la llamada fue contestada.

- Parece que  encontré a alguien que puede ser quien nos lleve a Jun - observó por la ventana del apartamento correspondiente a Hari.

- ¡Quien es? ¿Dónde está? - Saeng empezó a preguntar.

- Aún no se donde está pero estamos tan cerca de  el que te aseguro que dentro de poco lo tendré..  tendrás de vuelta.

- Esta bien, yo iré buscando la forma de ayudarte.

- Esta bien - suspiro - le quedaré toda  la noche vigilando para seguirla.

- Perfecto, le diré a Jun y también a Hee, ellos me podrán a ayudar.

Sólo espero que no esté mal porque entonces habré perdido mi tiempo con ésa arpía.