Cap 23.

79 14 3
                                    

- Soy virgen, - Jun se sintió avergonzado.

- Eso es aún mejor  bebé, Porque te enseñaré a ser feliz.

- Hazme  tuyo Min, - se sentó a orcajadas sobre él, - quiero ser tuyo.

Min lo tumbó sobre la cama e invirtió posiciones con él, empezó a atacar sus labios mientras tomaba sus manos y las ponía por encima de su cabeza , y meneaba sus caderas para rodar su miembro con el de Jun.

- ahh..., - estás muy duro y eso me excita demasiado.

- Te va a encantar cuando tome ese pequeño trasero y lo parta en dos.

- ¡¡Ohh si!!

Poco a poco la ropa fue desapareciendo hasta que ambos quedaron desnudos, Jun y Min estaban sentados frente a frente con la respiración acelerada y los ojos llenos de pasión, Min empezó a jugar con los botones rosas de Jun, lamiendo y succionando ocasionando gemidos de placer.

- De..tente Min, aah....

Min tenía el miembro de Jun entre sus manos mientras seguía succionando los pequeños botones rosas, empezó a masturbarme con la mano.

- Me.. voy a venir, detente.

- No aún no lo hagas.

Min se bajó de la cama y quedó a la altura de las caderas de Jun, introdujo el miembro de Jun dentro de si boca, empezó a chuparla como si fuera su paleta favorita, lo sacó de la boca y empezó a jugar con las bolas y arrastró su lengua a la punta del pene para de nuevo devorarlo, bastó sólo un par de minutos para que Jun dejará salir su semilla la cual había sido capturada por la boca de Min.

- Delicioso, - dijo Min mientras subia a la cama y besaba los ricos labios de Jun.

- Aaah.. Minnie..

- Date la vuelta bebé.

Jun obedeció y Min empezó a lamer el pequeño hoyo que marcaría como suyo y que  nadie más podría hacerlo.

- Aah.. mmm... Min sigue ahí, me gusta.

Seguía en su labor de lubricar, después chupo tres dedos he introdujo uno dentro de Jun.

- Aah.... duele, sacalo.

- Tranquilo bebé , pronto desaparecera el dolor.

Un segundo dedo se introdujo haciendo tijera mientras bombeaba dentro de Jun, un tercer dedo entró y empezó a embestirlo con rapidez haciendo que Jun gimiera de placer.

- ¡¡Oh si, justo ahí!!.

Min sacó sus dedos y hagarro su miembro para empezar a jugar con la intimidad de Jun.

- Metelo, - Jun no podía razonar bien, - sólo meterlo ya, te quiero dentro de mi.

Min empezó a entrar en Jun con mucho cuidado de no lastimarlo, después un pequeño "pum" fue testigo de la Unión de eso cuerpos.

- Oh si Jun, me lo aprietas bien rico.

Min empezó a moverse con lentitud y Jun sólo podía aferrarse a las sábanas de la cama mientras gemia de placer, las embestidas fueron aumentando mientras  ambos gemian aún más fuerte y el interior de Jun se contraia aún más sobre el miembro de Min haciendo que gruñera al sentirlo.

- Voy a correrme, - grupo Min.

- Hazlo no te detenga, lo quiero todo dentro de mi.

Ambos estaban sudando y bastó sólo un par de embestidas más para que ambos esparcieran su semilla, Jun sobre la cama y Min en el interior de Jun, ambos calleron sobre la cama, Min encima de Jun y con mucho calor y cansancio.

- Eso fue.. increíble Min, - Jun trato de hablar.

- Lo sé, fue wow, nunca antes pensé que llegaría a sentirme de este modo.

- ¿Sentirte como?.

- Completo, ya no siento ese vacío en mi corazón, y todo es gracias a ti.

Min se acostó a lado de Jun y después de unos minutos ambos se quedaron dormidos y abrazandose unos a otros.
Un teléfono empezó a sonar y ambos jóvenes se quejaron a causa del ruido, Min se sentó y busco su teléfono dentro del bolsillo izquierdo de su pantalón.

- ¿Bueno?, - dijo aún con sueño y los ojos  cerrados.

- Pensé que vendrías hoy.

Min no sabía de quien era la voz así que vio la pantalla del teléfono y volvió a regresarlo a su oído.

- Perdón, me quedé dormido.

- Me dejaste plantado, estuve esperando mucho tiempo en el dichoso café para conocer a tú esposo.

- Hye escuchame, me quedé dormido, perdón si hice que prefieras tu tiempo.

- Adiós, - la joven le colgó.

- ¿Quien era?, - pregunto Jun aún somnoliento.

- Es una amiga de la Universidad, había acordado de que iríamos a comer con ella para que te conociera.

- ¿Aún estamos a tiempo?.

- No, por lo que veo ya tenía un par de  horas esperando por nosotros.

Jun bajo de la cama envuelto en la sábana.

- ¿A donde vas? - Min pregunto.

- Iré a bañarme, estoy todo pegajoso y sudado.

- ¿Te acompaño?

- No, yo sólo puedo bañarme.

A Min no le agradó la respuesta y tomó a Jun entre sus brazos para después entrar al baño juntos y meterlo a la tina, abrió el grifo para que empezará a salir el agua caliente y de ahí agregó jabón y sales relajantes. Procedió a meterse en la tina y hacerle compañía a Jun.

- Se siente bien, - Jun susurro al sentir como Min le daba masaje en sus hombros.

- Eso es bueno.

Poco a poco Min fue bajando sus manos hasta llegar al pecho de Jun y procedió a jugar con los botones rosas que se encontraban erectos.

- Aah.. Min, No hagas eso.

- ¿Hacer que?

- Lo que haces, detente.

Min seguía masajeando y tocando más de lo debido, cuando por fin tuvo a Jun en su poder, bajo una de sus manos y empezó a masturbarlo mientras que Jun gemia de placer, como era posible correrse dos veces y con tan sólo una jalada.

Al terminar de jugar ambos salieron de la ducha limpios y agitados pues una segunda ronda en el baño no era tan fácil sin una cama espaciosa como en la que lo habían hecho primero

Matrimonio por contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora