Matrimonio por contrato

Cap 27.

Los días habian pasado ya, y aquel contrató estaba de más ahora en lo que parecía un matrimonio real, Jun y Min habían mejorado tanto que incluso ya podían verse a los ojos el uno al otro mientras estaban acostados y porque no hacer otras cosas de pareja.

- Fui por tu traje a la tintorería - Jun estaba en la cocina - lo deje colgado en la habitación.

- Gracias, pero no te hubieras molestado Baby, yo pude haber pasado por el traje, - dijo mientras terminaba de limpiar la mesa - por cierto ¿que te pondras para hoy en la noche?

Jun detuvo lo que estaba haciendo y salió de la cocina.
- ¿No entiendo que quieres decir?

- Si, - dejo el trapo sobre la silla - como mi esposo vendras conmigo a  la fiesta de esta noche.

- ¿Yo? - se señalo a si mismo con duda - no lo creo prudente, solo ve que no tengo nada adecuado que ponerme, además a la fiesta iran solamente personas de buena posición social y yo no tengo nada de eso.

- Deja eso de lado, - puso los ojos en blanco, -  todos iran con sus esposos o esposas y no ire sin el mío, además con lo que te pongas te veras espectacular, no necesitas trajes finos para destacar.

- ¿Tu crees eso? - hizo un puchero y empezó a jugar con sus dedos.

Min se acercó a él y lo rodeó de la cintura - claro, lo único lujosos que deberás lucir esta noche es esto - sacó un collar de plata de su bolsillo.

- Es precioso - Jun estaba encantado con el regalo de Min.

- Lo vi por casualidad y pense que se vería muy bien en ti.

- Gracias, gracias.

Jun abrazó a Min y el le correspondía hasta que algo interrumpió el mágico momento.
- ¿Que te pasa? - sonaba preocupado.

Jun salió corriendo al baño mientras tapaba su boca, al estar dentro desechó todo lo que había almorzado hace unos minutos.

- Jun ¿te sientes bien? - Min fue tras él.

- Sal de aquí, enseguida voy - lo empujo y siguió desechando todo cuanto tenía en el estómago.

Al salir, Min le dio un vaso con agua.

- No entiendo, si estaba bien como me paso esto - estaba asustado.

- Puede que ayas comido algo en mal estado - Min trato de consolarlo - mañana iremos al doctor  para saber que recomendarte.

- No esta bien, - dejo el vaso - es solo malestar estomacal no hay nada mas, tomare alguna pastilla y se me quitará.

- ¿Seguro?

- Si, - Jun trató de convencerlo.

Ya casi era las 6:00 pm, Min se duchaba mientras Jun escogía la ropa más adecuada, no sin antes hacerle una videollamada a Saeng para pedirle su ayuda.

- Saeng, es que no se que ponerme - hizo una pataleta como niño chico.

- Ponte el traje gris, es muy elegante y ademas te queda muy bien va contigo.

- ¿De veras? - lo miró  con mucha duda.

- Claro.

- Esta bien, me pondré ese, te llamo mañana y gracias te quiero mil.

Jun se colocó el traje y se puso frente al espejo para darse una manita de gato pues se notaba muy pálido, Min al salir entró al vestidor por su traje, al cabo de una hora estaban listos para salir.

- Te ves muy bello - le  sonrió y arrancó una flor del florero.

- Gracias - Jun la tomo con un poco de timidez - tú te ves muy guapo.

- ¿Nos vamos - Min ofreció su brazo para que Jun pusiera el suyo.

Al salir de allí tardaron un poco en llegar a la fiesta por el tráfico que había en el puente de Seúl, entraron y empezó a saludar a cada uno de los presentes no sin antes presentar a su ahora esposo, Jun saludaba con una amable sonrisa a los docentes, mientras alguien lo observaba desde el segundo piso.

- Dijiste que vendría solo - estaba molesta.

- Si, pero al parecer se esta tomando enserio su estúpido papel de esposo .

- El plan se arruinó, - se dio la vuelta - ¿ahora qur haremos?

- Tranquila, aun tenemos tiempo para idear como separarlos, solo hay que esperar el momento oportuno.

Pasaron un par de horas y Jun estaba con un apetito fuera de lo normal.

- Crei que te sentias mal - Min le dijo al oido.

- Si, pero me dieron muchas ganas de probar estos bocadillos.

- Es bueno saber que te sientes mejor, pero ven quiero que veas a mi papá.

- ¿Tu papá?.

- Si.

Fueron hasta el dichoso hombre y junto a el estaba Hari, quien no pudo ni disimular un poco su odio.

- Papá, quiero que oficialmente conozcas a mi esposo Jun - sonrió - el es lo más importante para mi ahora.

- O vaya que lindo joven - dijo con falsedad.

- Un gusto conocerlo Sr. Par.

- El gusto es mío, Jun sino te molesta te importaría prestarme a mi hijo para hablar unos temas de negocios.

- No para nada.

- Podriamos hablarlo mañana en la oficina, - Min trato de hacerlo cambiar - ademas quiero llevar a Jun devuelta a la casa.

- Tal vez, pero de verdad quiero hablar contigo.

- Ve, yo puedo esperar a que termines.

Paso casi una hora y Min no salía del despachó, seguia alli con Hari y su papá. Después de pensarlo tanto fue y toco la puerta y esta se abrió pero no permitió que viera más  alla de ella.

- O Jun, vamos quiero conocerte más, Min esta aun adentró con Hari arreglando un asunto de la emoresa y es muy importante.

- Comprendo, no lo interrumpire entonces.

Jun y el Sr. Park hablaron por un buen rato, pero Jun estaba desesperado, ya era casi medía noche y Min no salia del despacho, se pudo de pie y dejo con la palabra en la boca al papá de Min, entro al despacho y lo que vieron sus ojos le partió el corazón, Min estaba sobre el sofa con Hari, dormidos y una manta cubría la desnudes de ambos, Jun salió corriendo de allí y paro el primer taxi que encontró.

- Lleveme a una cafetería por favor.

- ¿A cuál?.

- A cualquiera - Dijo con lágrimas.

Al estar en la cafetería habló a Saeng, quien no dudo en ir a su llamado de auxilio.

- Me engañó, - sonaba triste y sus ojos estaban hinchados de tanto llorar - el se entiende con esa maldita bruja.

- Jun, mirame - lo tomo de loa cachetes - respira hondo y dime de que hablas.

- De Min, hace unas horas lo vi con esa mujer, habían tenido relaciones y estaban dormidos los dos en el sofa.

- ¿Estas seguro de lo que viste?

- Si, yo los vi estaban desnudos - siguió llorando mientras Saeng lo abrazaba.

- Toma este té, te relajara un poco.

- Vamos al departamento, - se limpió las lágrimas - quiero sacar todas mis cosas, mi ropa, zapatos, todo.

- Esta bien vamos, - pago la cuenta - le dije a Hyun que viniera por nosotro, nos está esperando afuera, durante el camino Jun se la paso mirando por  la ventana hasta que llegaron al edificio.