Me estaba quedando dormido dentro del auto, empecé a cabecear pero en u descuido me golpe con el volante, empecé a sobar mi cabeza. al voltear a ver el edificio donde vive Hari quedé anonado, mi padre estaba justo allí apuntó de entrar al ascensor.
¿Qué hace el aquí y tan temprano?.Después de un par de horas el volvió a salir de allí, yo enseguida baje del auto y cruse sin precaución sólo para gritarle.
- ¿Qué haces aquí? - le pregunté.
- ¿Tú que haces aquí? - le hizo la misma pregunta.
- Aquí vive Hari y tú has salido de aquí después de dos horas, ¿a quién has venido a ver?
- Aquí vive uno de los socios de la empresa.
Me quedé pensativo y pues afirmativamente era así, por lo cual decidí no preguntarle más y sólo me despedí de él.
Regrese al auto con un fuerte dolor de cabeza, me afirme un poco sobre el volante, suspire abrumado, ya tenía hambre y mucho sueño y esta arpía no salía aún del edificio.
Pasaron otro par de horas hasta que por fin se apareció, tardo un poco hablando por teléfono.Al parecer iba a ser un largo día hoy, lo más raro de que Hari anduviera un poco más sencilla el día de hoy pues no llevaba puestas sus famosas zapatillas, al contrario llevaba unos tenís, subió al coche y empezó a conducir pero espera a que se alejara un poco o podría darse cuenta de que la estoy siguiendo.
*************
- voy para aya - respondió al otro lado de la línea - espero que estén haciendo bien su trabajo que para eso les pago.
- Si señorita, sólo que hay un inconveniente.
- Ahora que pasa con ese estúpido - dijo molesta.
- Pues el intento escapar esta mañana y...
- ¡¡Qué demonios, ¿cómo pueden ser tan inútiles?!!
- Tranquila señorita, por suerte no logró escapar pues estábamos muy cerca y logramos atraparlo.
- Bueno, no tardaré en llegar, yo arreglare este asunto.
Después de colgar marcó otro número y tras un par de segundos esperando se escuchó una voz del otro lado.
- Nos acabamos de ver y ya me extrañas - dijo con sarcasmo.
- No sea tonto, esto es más importante.
- ¿Ahora que? - respondió molesto - Más te vale que lo sea porque estoy en una junta se negocios muy importante.
- Ese estúpido niño intento escapar esta mañana.
- Inútiles - trato de no gritar.
- Pero no se escapó, los chicos lograron atraparlo, lo tienen encadenado.
- Perfecto, iré más tarde a la bodega, por el momento no me molestes.
El coche salió de la ciudad, Min iba detrás de ella a una distancia prudente.
- ¿A donde irás ahora? - hablo en voz alta.
El coche avanzó hasta llegar a un pequeño pueblo abandonado, se estaciono a la orilla de aquel pueblo, al bajar del auto Hari se quejó por el camino rocoso, tras unos cuantos pasos su pie tropezó haciendo que ella por poco y callera sobre el suelo.
Min Se estaciono un poco ante y bajo del coche sin cerrar bien la puerta, la siguió hasta llegar a una bodega en donde se encontraban un par de tipos con armas.
- Y ¿Dónde está? - pregunto Hari.
- Adentro, lo tuvimos que derogar para que se quedara quieto.
- Hicieron bien, háganse a un lado voy a entrar y no quiero que nadie nos moleste.
- Esta bien, como usted diga.
- ¡¡Maldita sea, esos tipos son sus cómplices!!.
Con cada segundo que pasaba Min se sentía cada vez más desesperado, el impulso de ir al lugar y sabrá a Jun lp carcomia, pero no podía hacer nada porque los dos tipos estaban armados y el sin nada con que protegerse podría morir.
- Las ratas como tu se ven bien así - mencionó burlonamente.
- ¿Que quieres? - la voz de Jun era casi un susurro, el nunca pensó que Hari tuviera un corazón podrido.
- Escuchame muy bien cucaracha - lo jalo del cabello - que sea la última vez que intentas escapar, porque a la próxima ordenó que te disparen.
Min encontró un pequeño camino que daba a la parte trasera de la bodega, se escabullo hasta llegar á una ventana un poco alta, busco algún objeto para poder subir y o tener una visión mejor de lo que estaba pasando allí dentro.
- No lo volver a intentar, sólo no me hagas daño, ya te dije que haré lo que quieras para que me deja ir.
Hari se empezó a reír - lo que quiero - se puso sería - lo que quiero es que desaparezcas de la vida de Min y de la mía, sólo has arribado mis planes.
- Si me voy - bajo la mirada - me dejaras en paz.
- Tenlo por seguro.
Min sintió una punzada en el pecho, el no sabía el motivo de allo, sólo sabía que si Jun desaparecía todos sus planes se vendiran abajo, o al menos eso se así creer a si mismo.
- Esta bien, me iré muy lejos y no volveré a parecerme por aquí.
- Te felicito - río con sarcasmo - No eres tan tonto como pensé.
- Si.
- Veamos - empezó a caminar de un lado a otro y a pesar un poco - primero debo hacer algunas cosas antes de dejarte ir, primero debo asegurarme de que te quedarás callado y te irás muy lejos de nosotros incluso si es posible hasta te podrías ir a Japón.
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Las sirenas empezaron a hacer ruido, Hari junto con sus cómplices intentaban ver la manera de desaparecer de allí pero por más que quisieran ya era tarde pues estaban rodeados, los hombre apuntaban con sus armas pero era inútil dos contra varios policías, Min salió corriendo de allí, se encontró con el jefe a cargo y le mencionó que el había sido quien los llamo.
- Salgan de una vez, sabemos que están adentro - llamo el jefe de los policías.
- Maldita sea, quien pudo delantarnos - Hari empezó a temblar y sudar frío, el miedo se reflejaba en su rostro y en su voz.
Poco a poco se acercaron algunos y con el arma siempre apuntando abrieron la bodega, el sol golpeó el rostro de todos allí haciendo que se ganarán el rostro.
- Las manos arriba - grito uno de ellos - los dos tipos tiraron sus armas y se dejaron arrestar mientras Hari luchaba por no dejarse tocar.
- ¡¡Sueltenme!!, yo no tengo nada que ver con esto, yo fui obligada - se escusaba.
- Si claro, y bien que nos paganas por el trabajo. - Mencino uno de sus cómplices.
Min corrió hasta donde Jun estaba y lo abrazo cantidad sus fuerzas, por primera vez en su vida Min sintió miedo de perder a alguien, Jun desconsolado trataba de retener las lágrimas pero era inútil, los oficiales lograron quitarle las cadenas a Jun, quien ya tenía sus muñecas y tobillos morados....
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Matrimonio por contrato
RomanceKim Hyung Jun es un joven de 23 años, es alguien de escasos recursos y es huérfano, trabaja en una cafetería como mesero pero su vida da una vuelta de 180° grados cuando conoce a Park Jung Min un empresario y su padre quiere que despose a una de las...