Capítulo XVII

481 34 12
                                    

No habían pasado ni 5 minutos desde que Janick y Kanye se encerraron a hablar a solas, y Chase ya estaba que trepaba las paredes. 

Por una parte no lograba aceptar que lo que sentía eran celos, porque era imposible que fuera eso ¿Verdad?, es decir, él es Chase, el príncipe de Arysta, él “gran y único” príncipe de Arysta, había conquistado a más chicos de los que recordaba y muchos quisieran haber estado en el lugar de Janick… Era un apuesto y codiciado príncipe, y según lo que los rumores decían, rompía corazones, a veces, sin ni siquiera darse cuenta ¿Entonces… por qué estaba como un idiota, inquieto e inseguro de lo que su esposo fuera a hacer con ese chiquillo de apariencia arrogante, como si de la nada fueran a revivir sentimientos pasados? 

Otra parte de sí quería estar allí con los brazos abiertos, listo para consolar a su esposo, y de paso patear a Kanye, si lo lastimaba de nuevo. 

Cielos, odio esto…

— Chase, mantén la compostura— Susurró su hermana mientras Mathis distraía a Gael y Aurélien con una anécdota divertida. 

— Lo estoy intentando. 

— Bueno, lamento informarte que no lo estás logrando, estoy que te amarro a la silla porque temo que salgas corriendo a interrumpir a Janick y Kanye. 

— Yo no haría eso— Si, bueno, tenía que reconocer que interrumpir era una maravillosa idea ¿Por qué no pensó en eso antes? una parte de su mente estaría encantado de hacerlo ahora ¿Cuánto había pasado? Miró el reloj de pared para comprobar ¿8 minutos? ¡Perfecto! Podría interrumpir disimuladamente sin levantar sospechas, ya se inventaría algo en el camino. 

Comenzó a levantarse, pero su hermana pellizcó su mano haciendo que soltara un quejido y escondiera su mano mientras volvía a su lugar. 

Tan violenta

— ¿Qué sucede?— Gael preguntó. Aurélien miró a ambos con una expresión curiosa. 

— Nada, mi hermano y yo tenemos una pequeña discusión, no hay nada de qué preocuparse— La sonrisa inocente de Ayleen era impresionante. 

Mathis se apresuró a distraer de nuevo al príncipe. 

— ¿Qué te pasa?— Preguntó Chase alejándose un poco de su hermana, no era que le tuviera miedo, pero esos pellizcos dolían. 

— Cálmate y siéntate ¿Está bien? 

— Estoy sentado. 

— Si no te hubiera detenido no lo estarías. 

— ¿No podías solo decir “detente” o “siéntate” o algo así?

— Chase, Janick necesita que lo apoyes en esto, desconfiar de él no es lo que necesita ahora ¿Entiendes? 

— Dioses, lo sé ¿Y quién dice que estoy desconfiando de él?— Miró el reloj ¿10 minutos? ¿Habían pasado 10 minutos? ¿Qué rayos estaban hablando tan calmadamente esos dos por diez malditos minutos? 

— Chase. 

Su pantorrilla fue pateada y Chase ahogó un grito. 

— ¡Ay, oye! ¿No puedes solo hablar? No necesitas ser violenta. 

— Deja de desconfiar, nadie te está engañando, confía un poco en tu esposo ¿Quieres? 

— Confió en él…en él que no confió es en el mocoso ese, no sabemos qué puede decir o hacer. 

La conversación de Gael y Mathis, Aurélien no participaba, se detuvo en el momento menos adecuado. Chase realmente quería golpear su cabeza con algo, por suerte su hermana pensó rápido.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 19, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi amado y odioso esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora