illicit affairs

141 27 14
                                    

Si bien Moonbyul había hablado un poco con Joshua unas horas atrás para que al menos intentara explicarle sus sentimientos a Chan antes de que fuera demasiado tarde (es decir, antes de que se casara con Seungcheol), jamás se imaginó que, al entrar a la habitación de Chan, encontraría a ambos chicos abrazados y durmiendo plácidamente mientras sonreían entre sueños.

La imagen era demasiado tierna que por un momento Moonbyul olvidó la razón por la que se encontraba allí. Simplemente se limitó a apreciar a la linda pareja que tenía enfrente, cómo parecía que combinaban a la perfección, la manera en la que ambos podían sentirse a gusto con el otro sin importar nada.

Desafortunadamente los sonidos que los trabajadores de la mansión de los Lee estaban haciendo al intentar arreglar toda la casa para la ceremonia hicieron que por fin la mujer reaccionara.

Con pesar se acercó a ambos chicos, admirando sus sonrisas unos segundos más antes de inclinarse hacia ellos y mover sus hombros para que se despertaran.

Al principio parecía que ninguno de los dos podía abrir los ojos debido a la pesadez, y Moonbyul se preguntó hasta qué hora Se habían quedado despiertos para estar juntos.

–Chan –susurró –debes levantarte.

El nombrado abrió sus ojos poco a poco, quejándose por la poca luz que se filtraba a través de las ventanas que su nana había abierto desde que llegó. Quiso removerse y darle la espalda, pedirle 5 minutos más antes de tener que levantarse, pero unos brazos alrededor de su cintura le impidieron moverse.

Giró su rostro un poco y se sorprendió al encontrarse con los ojos de Joshua que lo miraban fijamente y con una muy pequeña sonrisa en los labios. Inconscientemente Chan dirigió su mirada, como si estuviera hipnotizado, hacia los labios de Joshua, recordando cómo éstos se habían sentido demasiado bien sobre los suyos, recordando la forma en la que ambos encajaban a la perfección. Recordando su sabor, su cariño y todos los sentimientos que pudo percibir hace tan sólo unas horas.

–Voy a revisar si el desayuno está hecho –comenzó a hablar Moonbyul, sintiéndose una intrusa mientras veía a ambos chicos lanzándose aquellas miradas cargadas de demasiados sentimientos–, regreso en unos minutos.

Sin esperar respuesta y sin que los otros dos le prestaran mucha atención, salió de la habitación. Suspiró y cerró la puerta para que nadie, por ningún motivo, pudiera ver lo que pasaba dentro del cuarto de Chan.

El lugar se quedó en silencio de nuevo, pero ni Joshua ni Chan querían romperlo. Simplemente se quedaron ahí, sobre la cama y entre las sabanas, observando el rostro contrario. Las palabras no hicieron falta en ese momento, con tan sólo una mirada era suficiente saber lo que cada uno sentía por el otro.

Chan fue quien tomó la iniciativa y besó los labios contrarios con dulzura. Cuando se separó ambos soltaron un suspiro y sonrieron un poco.

–Es la mejor mañana que he tenido en toda mi vida –dijo Joshua en tono bajo, haciendo que la sonrisa en los labios del mayor se agrandara.

– ¿De verdad? –Le respondió Chan un poco coqueto, removiéndose entre sus brazos para estar más cerca de su cuerpo.

–De verdad –dijo Joshua y volvió a besarlo, tomándose un poco más de tiempo para poder quedarse con la sensación de los labios del contrario en su mente por un poco más de tiempo, para cuando tuviera que separarse.

–No quiero que te vayas –dijo Chan con la tristeza reflejada en su voz. Posó sus manos en el pecho del contrario y miró su rostro, viendo cómo la sonrisa de Joshua iba desapareciendo poco a poco.

–Yo tampoco quiero irme –se sinceró–, pero sabemos que debo hacerlo.

A pesar de sus palabras ninguno se movió, incluso si sus labios decían aquellos sus cuerpos se negaban a separarse. Sabían que se necesitaban el uno al otro, sabían que, después de probar sus labios, después de confesarse su amor y después de haber pasado aquella noche en los brazos contrarios, las sensaciones jamás los abandonarían.

my tears ricochet || verkwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora