my tears ricochet || verkwan

my tears ricochet [epílogo]

En el mundo de los vivos habían pasado ya 10 años desde la boda de Joshua y Chan, y ambos seguían tan enamorados el uno del otro como el primer día.

Después de haberse hecho socios de sus padres, Joshua y Chan se habían mudado a una casa cerca de la entrada de pueblo, donde tenían una increíble vista del bosque al otro lado del puente.

Los dos eran demasiado felices con su vida de casados, incluso años después aún mantenían la misma emoción cada vez que Chan veía a Joshua entrar por la puerta principal de su casa después de ir a la empresa, o cada vez que Joshua se despertaba por la mañana y lo primero que veía era el bello rostro de su esposo.

Aunque debían ser sinceros, lo que más amaban de todo eran a sus dos bellos hijos que habían tenido durante ese tiempo. Taehyun ya tenía 7 años y Beomgyu a penas 1. Joshua y Chan los amaban demasiado, pues eran el fruto de todo el amor que se tenían y que había nacido desde el primer momento en el que se habían visto.

Y los que también amaban a esos niños eran sus 4 abuelos, quienes cada fin de semana los visitaban y los consentían demasiado, llevándoles regalos que hacían a los otros dos muy felices, incluso a Beomgyu a pesar de ser más pequeño.

Aunque todos sabían que los regalos que todos apreciaban más eran los que le entregaban a Taehyun.

Poco menos de dos años atrás, durante una de las cenas en la casa de los Wang, todos se habían reunido para celebrar el nuevo embarazo de Chan. Los adultos estaban demasiado distraídos hablando sobre algunas cosas del viaje que Chan y Joshua querían hacer con los niños a la playa que no se dieron cuenta de que Taehyun había desaparecido del comedor. Cuando por fin notaron su ausencia los 6 se pararon a buscarlo por toda la propiedad, y fue Joshua quien lo encontró primero que todos.

Cuando Chan había subido al segundo piso para preguntarle a Joshua si había visto al pequeño, se encontró con su esposo parado en medio del pasillo frente a una puerta abierta. Se acercó con curiosidad para ver qué era lo que lo tenía así de hipnotizado.

Cuando llegó a su lado Joshua ni siquiera se inmutó, simplemente siguió viendo a su hijo con una pequeña sonrisa en sus labios y unas pocas lágrimas acumuladas en sus ojos. Chan miró dentro de la habitación y encontró a Taehyun sobre una silla de madera frente a un viejo escritorio. El cuarto estaba alumbrado por el sol que atravesaba la ventana sin cortinas que se encontraba sobre el escritorio. El niño tenía en sus manos un cuaderno pequeño y lo veía con atención.

Chan siguió mirando alrededor y se dio cuenta de que era un cuarto que él no reconocía, pues jamás había entrado en él.

Sabía que no podía ser el de los señores Wang pues, para empezar, la cama era demasiado pequeña para ambos y las cosas que había dentro no iban con la personalidad de ninguno de los dos.

Tampoco podía ser de Joshua, pues incluso si las cosas tenían una no tan pequeña capa de polvo encima, Chan conocía la antigua habitación de su esposo.

Y la respuesta pareció obvia entonces.

–Es la habitación de Vernon –dijo en un susurro dirigido a su esposo. Joshua se limitó a asentir sin pronunciar palabra alguna.

Pareció que Taehyun escuchó sus voces, pues de inmediato volteó hacia ellos y puso cara de haber sido encontrado con las manos en la masa. Sonrió amplia y falsamente, dejando el cuaderno que tenía en sus pequeñas manos de nuevo en su lugar.

–La puerta estaba abierta –fue lo primero que dijo como excusa.

Joshua por fin reaccionó y entró muy lentamente a la habitación, la cual tenía 10 largos años que no había pisado. Se acercó a su hijo aún con la pequeña sonrisa en su rostro y se agachó para quedar a su altura.