my tears ricochet || verkwan

peace

Seungkwan no tuvo mucho tiempo para pensarlo cuando se vio envuelto entre un pequeño tumulto de personas a su alrededor.

Seguía en el suelo, sosteniendo la cabeza de Vernon en sus piernas y acariciando su cabello. El otro mantenía sus ojos cerrados y respiraba tranquilamente, intentando dejar de lado el dolor que sentía en el pecho y espalda debido a los golpes.

Los señores Wang llegaron a su lado y se hincaron al lado del cuerpo de su hijo. Seungkwan también pudo ver a Joshua, Chan, Jun y los señores Lee acercándose a ellos.

– ¿Estás bien? –fue lo primero que preguntó Mark, viendo a su hijo con preocupación. Por fin Vernon abrió los ojos y sonrió levemente.

–Estoy bien –respondió en voz baja, tosió un poco para continuar–, no se preocupen.

– ¿Cómo no nos vamos a preocupar? –fue Seungkwan quien ahora habló, tenía un tono de voz que parecía estar regañándolo, pero su rostro reflejaba un poco de tranquilidad al darse cuenta de que su prometido estaba bien–. Ese tonto te golpeó demasiado fuerte y después caíste contra el suelo. Debe dolerte mucho y yo no pude hacer nada...

–Shhh –Vernon lo interrumpió y levantó sus manos hacia el rostro del otro y acaricio suavemente sus mejillas, limpiando las lágrimas traicioneras de tristeza e impotencia que escurrían de sus ojos–. No pasa nada, no tienes que culparte a ti mismo, tú no hiciste nada malo.

–Pero pude haberte ayudado...

–No, Seungkwan, no quiero pensar en lo que Seungcheol podría haberte hecho si te hubieras metido en la pelea.

–Pero, ¿qué pasaba si te hubiera herido? No debiste haberte enfrentado a él.

–No iba a permitir que te hablara de esa manera, mucho menos que te golpeara. No pude controlar mi furia.

Seungkwan hizo un pequeño puchero, su emoción por lo que le acababa de decir Vernon no le permitieron reclamarle más. El otro chico sonrió, Seungkwan quiso besarlo pero la voz de los adultos los interrumpieron.

–Eso que hiciste fue increíble, Vernon –cuando voltearon hacia el hombre que había hablado se dieron cuenta de que se trataba de Jackson, quien miraba a su hijo con orgullo–. Fuiste demasiado valiente al enfrentarte a ese hombre sin importarte nada más.

–Lo único que me importaba era defender a Seungkwan –respondió el más joven un poco cohibido por lo que su padre acababa de decirle.

–Y eso nos hace saber que lo amas más de lo que pensábamos –le dijo Mark.

Había observado todo lo que ambos decían en silencio, las miradas y las palabras que se dedicaban, la manera en la que se acariciaban y lo que podía leer a través de los ojos de cada uno.

Y todas esas cosas le demostraban cada vez más todo el cariño que se tenían el uno al otro, todo lo que se atreverían a arriesgar con tal de defenderse entre ellos. No podía dudar ni un poco de que estaban hechos el uno para el otro, aun perteneciendo a mundos totalmente diferentes.

–Van a ser un matrimonio fantástico –les dijo, sonriendo con cariño. Vio como Seungkwan se sonrojaba y Vernon le dedicaba una mirada de agradecimiento.

–Gracias –susurraron los dos chicos al mismo tiempo, riéndose un poco debido a eso.

–Bien –habló Jun, sorprendiendo un poco a todos. Estaba parado al pie del altar y los miraba con una gran sonrisa en sus labios–, si están listos ahora, podemos comenzar con la boda.

– ¿Nosotros también podríamos casarnos? –Le preguntó Chan, tomando la mano de Joshua a su lado.

–Pero tu...