Capítulo III

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HoSeok

Estoy muy emocionado, hoy saldría TODO un día con JiMin y eso a mi alfa le encantaba, ya que estaría con su omega, según él, me dijo que Mimi es su omega. Y yo le creo firmemente.

Aún era muy temprano, así que busqué ropa decente en mi armario, y lo conseguí, así que me fui a dar un baño relajante.

Al salir, una toalla estaba enredada a mi cintura, mientras secaba mi cabello con una pequeña toalla. Mientras lo hacía recibí una llamada, suspire y contesté sin ver quién era, me arrepentí despues de hacerlo.

-¡HOBI!- mi ceño se frunció al escuchar esa voz tan chillona e irritante.

-Dios, no hagas eso, es molesta tu voz a estas horas de la mañana- bufé y mientras tanto coloque altavoz y me vestía.

-Uy, que amargado, como sea, ¿quería ver si estabas disponible hoy...?- la interrumpi antes.

-No, ni hoy, ni nunca estaré disponible- me arreglé mi cabello, dejando descubierta mi frente.

-¿Porqué siempre me dices lo mismo? Y ¡por favor Hoseok! Dejame verte hoy- bufé y me acerque al espejo para ver si estaba perfecto para Mimi.

-Wendy, primero que nada, jamás me fijaría en ti porque ya encontré a mi Omega y estoy dispuesto a cortejarlo, segundo, no quiero verte...así que deja de insistir por favor, y adiós, llego tarde a mi cita- colgué la llamada y baje de la habitación.

Salí de casa y fui a dar un leve paseo por las calles cerca de mi casa, mis padres habían salido a comer junto a mi hermana mayor, me invitaron pero no acepte.

Les expliqué porque, así que me dejaron salir con Mochi bebé, aunque se burlaron un poco, ya que saben que me gusta el nalgon.

Como sea, seguí caminando hasta toparme en una tienda donde venden todo tipo de joyerías, mi atención se desvió por un collar muy llamativo.

Era un collar tan precioso que me recordaba tanto a JiMin, eran collares de pareja, no me resistí y entre a la tienda, aún tenía tiempo de sobra.

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Llegué a la casa de Mimi, arregle mi ropa un poco y toque de la puerta.

-¿Tú eres Jung HoSeok?- mire al frente, topándome con la mirada tan seria de un Alfa por lo que pude identificar.

-Si, el mismo y ¿usted es...?- mire al alfa.

-Soy el papá de Mochi, más te vale que no le hagas nada grave a mi bebé o te las verás conmigo, ¿Entendiste, muchacho?- su voz sonaba tan ronca.

-Señor, Mimi es mi corazón, lo amo y perdone que se lo diga así, pero es que llevo mucho guardando esto,  amo a JiMin y no dejaré que le toquen ni un cabello, es la luz que ilumina mi mundo, es mi muñequito de porcelana, JiMin es muy importante para mí, cuando usted no estuvo con él por cuestiones de trabajo, yo cuide de él desde que lo conocí, él es mi mundo entero- suspiré y sonreí como idiota recordando la sonrisa de Mimi.

-Wow, se nota que eres un gran chico, por favor cuídalo y pasa, en unos momentos baja de su habitación- dijo y entremos a la estancia.

-Señor Park, ¿podría prometer no decirle de esto a él...? Quiero cortejarlo a mi manera- susurré apenado.

-Oh, tranquilo, no le diré y por favor no me digas señor, me hace sentir tan viejo, solo dime Chanyeol- sonríe y yo igual.

Mi atención se desvía al ver a un ser tan precioso para mis ojos, su cabellos perfectamente acomodados, sus labios color sandía, su preciosa sonrisa y en sí, él completo. Un precioso Angelito caído del mismo cielo.

-Wow, Mimi, te ves tan...tan increíble- susurré mientras miraba directamente sus ojitos y mi Alfa movía su cola felizmente.

>>Mi Omega, Mío, Mío, Mío, tan precioso<<

~Controlate Alfa estúpido~

-Gracias Hobi hyung, tú igual te ves bien- un hermoso sonrojo atravesó su bello rostro.

-Bueno, ¿Nos vamos?- sonrió y me acerco a él torpemente.

-Si, vamos, nos vemos en la noche mamá y papá- sonríe haciendo sus ojitos una fina línea. Tan precioso.

Nos despedimos y salimos de su casa, con la promesa de traerlo temprano a casa.

-Y bien, ¿Dónde quisieras ir?- me percate de las miradas de varios alfas, gruñí internamente y me acerque más a él.

-Bueno, podemos pasar por un helado, después podríamos ir a comer y después de eso a las tiendas de ropa, ¿Te parece?- me mira.

-Oh, claro lindo bebé- apreté suave y tiernamente sus mejillas regordetas.

-!E-ey! N-no hagas eso- susurra sonrojado.

-Aigooo, tan tiernoo- me reí y bese su mejilla.

-Bueno, y-ya vamos- caminamos hacia donde JiMin había dicho.

Y bueno, después de eso, realizamos el recorrido, entre risas y sonrojos por parte de Mimi cada que le decía algo tan ridículamente tierno, y mi Alfa, se sentía relajado a su lado, con ganas de proteger a su Omega de todo peligro.

Y eso es lo que haría, no dejaré que dañen a Mimi, no me lo perdonaría si algo le llegará a pasar, quisiera guardarlo en una cajita de cristal. Mi Omega hermoso.

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Y bueno, hasta aquí el cap, espero que les guste y nos leemos en el próximo capítulo.

Gracias por los que apoyan esta historia y bueno, lxs quiero, cuidense.

🐿️🐣🌻~

Eres Mío, ¿Lo sabías? (Hopemin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora