Jimin era solo un omega más, trabajando en un bar sirviendo tragos, todo muy normal. Hasta que por casualidades de la vida, conoce a los trillizos Min.
Jimin jamás pensó que el solo conocerlos lo llevaría a tener un gran cambio en su vida, un cambi...
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Había pasado un mes completo ya, uno en el que tanto Agust como Suga pasaban los días domingos en casa de Jimin. Algunas veces viendo series y otras viendo películas, cada uno siempre llevaba opciones que pudieran ver y también compraban todo tipo de comida chatarra para que ni siquiera la abuela Lee tuviera que esforzarse en cocinar, aunque para ella siempre era comida sana y que no le hiciera daño.
Sin embargo había algo que le preocupaba a Jimin, a pesar de ver como los hermanos disfrutaban al sentarse en el suelo o en el sofá con snacks y bebidas mientras veían series o películas. Jimin sentía que algo faltaba, que a ellos les faltaba algo y no tenía que ser un genio para saber que era, Yoongi se había mudado unas semanas después de que Suga llegara llorando a su hogar, aunque quiso preguntar, tanto Agust como Suga se guardaron toda información y cambiaban siempre de tema.
Jimin estaba sumamente preocupado, no quería que los trillizos se separaran así, no conocía a Yoongi pero por como Agust y Suga hablaban de él, podía suponer que era un hermano mayor bastante protector, también sabio y buen consejero. Pero no entendía porque Yoongi se había alejado así ¿por una mujer? ¿Sería solo eso? Quería suponer que no, pero nuevamente, no lo conocía.
— Oye Jimin, dame un mojito – pidió Taehyung llegando con una gran sonrisa
— Que inesperado, hace semanas que no venías los sábados – comentó con una sonrisa mientras preparaba el trago
— Lo sé, Agust-hyung no había querido traerme y hoy no me trajo pero yo vine sin que supiera. Quiero saber porque tanto misterio, no nos dice que hace los domingos, solo desaparece al igual que Suga-hyung – comentó sin entender
— Ellos podrían simplemente pasar tiempo de calidad como hermanos – comentó un poco nervioso, no sabía si los hermanos no querían hablar de su relación con él como amigos, pero tenía que evitar que Tae sospechara
— No lo creo, yo creo que están viendo a alguien – comentó pensativo – Agust se ve más feliz y relajado últimamente, también Suga y eso que Yoongi se fue de la casa, te juro que estaba preparado para verlos deprimidos pero eso no paso
— ¿Y qué si están viendo a algunos omegas? – cuestionó mientras le entregaba su mojito
— Sería muy raro, que pasen sus celos con algunos omegas está bien, pero tener a uno con el que pasen tiempo, eso sería demasiado raro – se encogió de hombros
— Pero Tae, tal vez ellos no están listos para dejarte conocer a sus parejas – comentó – Deberías esperar un poco
— ¡No! Simplemente no puedo, quiero saber quién está cambiando a mis primos – hizo un puchero
Jimin ya no pudo seguir hablando porque inmediatamente llegaron algunos otros clientes pidiendo sus tragos y Jimin tuvo que continuar con su trabajo. Sinceramente estaba curioso, no sabía porque Agust no hablaba de su familia con él o porque no le había hablado a Taehyung que se estaban viendo, no es como si quisiera que lo presentara, por supuesto que no. Solamente quería saber si había algo malo en el hecho de que los domingos se encontraban para ver películas en su sala.
