Jimin era solo un omega más, trabajando en un bar sirviendo tragos, todo muy normal. Hasta que por casualidades de la vida, conoce a los trillizos Min.
Jimin jamás pensó que el solo conocerlos lo llevaría a tener un gran cambio en su vida, un cambi...
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Jimin estaba tenso, sentía una cuchilla pegada a su garganta y sabía que ese momento no era para hacer movimientos rápidos, una sola cortada a su yugular y moriría, aunque no sabía si la omega realmente sabía de eso.
— Tomate esto, estúpido
Shinhye acerco una botellita a sus labios y aunque Jimin quiso impedirle, un golpe en su espalda lo hizo abrir la boca y beber el contenido. Se asustó bastante porque no sabía que era lo que le había dado pero la chica parecía no querer alejarse, simplemente lo mantenía en su lugar contra el balcón.
Poco a poco Jimin comenzó a sentir calor, sentía que comenzaba a sudar y su boca estaba seca, no sabía que le pasaba pero hasta comenzaba a sentirse mareado.
— ¿Lo sientes? – cuestionó con una gran sonrisa la omega - ¿Sientes ese calor? Es para adelantar el celo, tu celo vendrá con más fuerza que otras veces, tendrás tantas ganas de follar que no te importara con que alfa hacerlo, simplemente lo harás y ese alfa cegado por tu aroma te marcara
— Te-tengo que ir con mis alfas – habló apenas
— No, no, no – negó sonriente – Esperemos un poco a que el efecto se haga mayor, tanto que en cuanto entres te lances a los brazos del primero que encuentres
— Estás loca – gruño
— No lo estoy – gruño molesta – Es tu maldita culpa, Yoongi tenía que ser mío, tenía que seguir conmigo ¡Yo tenía que liderar junto a él!
— ¡Tú no lo amabas! ¡Para ti solo era un juguete! – reclamó el omega también molesto, se sentía atontado pero eso no le impedía defender a su alfa – Yoongi es un gran alfa que no supiste valorar, además él jamás fue tuyo
— Eres un imbécil – gruño pateándolo hasta dejarlo en el piso – Ahora iremos y te lanzaras a cualquier alfa, así dejaras a Yoongi para mí ¡¿Entendiste?!
— Te vas a arrepentir – gruño Jimin siendo jalado por la omega
Jimin sentía sus piernas temblar, apenas podía caminar sin tambalearse, después de sentir su boca seca ahora sentía que salivaba demás y era un poco molesto. Incluso el calor en su cuerpo era insoportable, solo quería quitarse la ropa y lanzarse a sus alfas, necesitaba con fuerza a sus alfas, su omega también los necesitaba por lo que comenzó a soltar pequeños gemidos lastimeros como llamados.
Llegaron a la sala de la fiesta y Jimin esperaba ver a sus alfas, pero solo pudo ver a muchos otros alfas que lo veían con deseo, Jimin comenzó a sentirse asqueado. Necesitaba a sus alfas, realmente los necesitaba.
