Rastros de sangre - XueXiao

¿Me amas?

Parte 2/3

Días después Xingchen recibiría un gran impacto al corazón, algo que se quedaría con él toda la vida.

—A-Chen.

Esa voz podría reconocerla en cualquier circunstancia, es ella.

—¿A-Qing?

La pequeña mujer salta a los abrazos de un desconcertado Xingchen, que sólo atina a sostenerla de los hombros, ella sonríe mientras lágrimas de alegría caen de sus ojos.

—Estas bien, ¿estás bien verdad? Tuve tanto miedo por ti, cuando fuiste comprado por ese monstruo pensé lo peor —las palabras salen atropelladas por la mescla de emociones que está sintiendo.

Xue Yang está ahí, había entrado a la habitación con su vampiro para presentarle su gran sorpresa y regalo. Claro que se ofende por lo dicho hacia su persona, pero prefiere no decir nada, ya tendrá su momento para insultarla también, ahora es el momento feliz de su vampiro y no quiere arruinarlo.

—A-Qing, estoy bien, ¿por qué estás aquí? —Xingchen acaricia con cariño los cabellos de la mujer, brindando consuelo con una suave sonrisa.

—Me compraron, pero eso no me importa, estoy feliz de que poder estar contigo.

Esas palabras despiertan el instinto protector de Xiao Xingchen, la alegría se convierte en duda y preocupación, se aproxima a su hermana queriendo ser un escudo ante el pensamiento de un peligro inminente. Voltea hacia donde puede oler a Xue Yang y con un tono frio pregunta:

—¿Por qué la has comprado?

El demonio pierde toda sonrisa de satisfacción al entender que implica esa pregunta, por un momento algo parece quebrarse, no sabe que es, pero esa grieta permanece. Enseguida se recompone y vuelve con su habitual sonrisa arrogante.

—¿Acaso no es obvio?

—Xue Yang responde la pregunta.

El tono serio y casi enojado de Xingchen causa otra grieta en el corazón del demonio.

—¿En qué estás pensando Xingchen? ¿Por qué no estas feliz de tener a tu hermana aquí? ¿No vas a agradecerme? Ahora estarán siempre juntos. Creo que me merezco un beso o mejor: una mamada —suelta una risa divertida ante su propia broma—. Ah, claro, lo primero que pensaste de mí fue que tenía intenciones perversas con tu hermana. Nunca podría hacer esto con el único propósito de hacerte feliz, ¿verdad? debo tener una doble intención detrás, eso es lo que piensas, ¿no?

—Xue Yang, yo no...

—¿Qué debo hacer ahora Xingchen? ¿Inventar una intención macabra para que te sientas mejor contigo mismo? Después de todo tú eres tan bueno y puro nunca juzgarías a alguien sin razón.

—Desde que tengo memoria me han dicho que mi única función es servir. Eres mi maestro y ahora también el de mi hermana, no puedes esperar que mi reacción sea positiva cuando la única razón por la que estamos aquí es para servirte Xue Yang. ¿Entiendes? Tengo miedo.

"Me teme" es con todo lo que se queda Xue Yang. Entiende los motivos y pensamientos, pero que importa eso cuando la persona que quieres dice temerte.

Desde entonces Xue Yang no vuelve a buscar a su amado vampiro, gran parte se debe a su orgullo herido, pero en general es porque está pensando en cómo hacer para que Xingchen se siente seguro a su lado. No puede haber miedo si el objetivo final es el amor.

Lleva una semana buscando una idea que no sea sexual, pero nada más llega a su mente, el gran plan para obtener el amor de Xingchen fue A-Qing, pero no término bien, de hecho, llevo su relación a peor. Parece que cada cosa que intenta lo lleva a perder el amor del vampiro, pero no dejara de intentarlo, Xue Yang aún puede ganar el corazón de Xingchen. Lo malo es que ha perdido un poco la motivación y eso se debe a que tenía esperanzas en que el vampiro vendría a él para agradecerle o intentar arreglar las cosas entre ellos. Xue Yang esperó todas las noches a que su amado vampiro apareciera para hacer las paces y volver a ser tan cercanos como antes, pero eso nunca pasó. De hecho, el tiempo de Xingchen fue consumido por su pequeña hermana. Xue Yang casi se arrepiente de haberla comprado, pero es un pensamiento fugaz que desaparece cuando ve la alegre sonrisa que Xingchen pone cada vez que está con ella. Los celos queman en el demonio cuando los observa a escondidas, su vampiro nunca le sonrió de esa manera. Xue Yang está frustrado y no soportará estar sólo otra noche. Dos semanas sin su amado es más que suficiente para hacerlo tragar su orgullo y presentarse frente a él.