Parte 3/3
Sin importar lo fuerte o inteligente que seas hay cosas fuera de tu alcance, como una lluvia repentina, no puedes evitar que suceda.
—¿Me compras dulces?
—¿Y los que te compre la semana pasada?
—Papi se los comió todos.
—De nuevo —suspira cansado—. Me prometió no hacerlo.
—¿Puedo tener dulces?
—Sí puedes, también llevaremos para A-Yang.
Tomados de la mano van Xiao Xingchen y A-Qing, sonríen y platican mientras caminan hacia el pueblo.
Xue Yang había decidido tomar una siesta mientras espera a sus amores, lo extraño es que al caer la noche estos siguen sin aparecer.
(...)
Despierta gracias al fuerte dolor en su cuero cabelludo, sus cabellos son jalados con tal agresividad que termina arqueado hacia atrás y de inmediato nota su poca movilidad: muñecas y tobillos esposados. El hierro es pesado y grueso, es imposible romperlo. Hay voces, pero no logra entender que dicen, algo en su sistema lo hace lento y adormilado, es extraño, no le gusta. Entonces la frase "vendido" despierta su instinto más fuerte; el miedo. Entra en pánico al entender su situación: una subasta.
El aire frio de invierno choca contra su piel y hace estremecer su cuerpo desnudo.
La próxima vez que despierta es sobre algo suave y cómodo, las esposas siguen ahí. Con el poco movimiento que tiene recorre la habitación sin encontrar nada más que la cama donde despertó. Por lo menos lleva una bata, pero su piel huele a miel y eso revuelve su estómago, saber que fue tocado por un extraño le da ganas de vomitar. De repente sus pensamientos cambian a su hija y el miedo se apodera de él, A-Qing estaba con él cuando fueron atacados, todo tipo de preguntas pasan por su mente, una más horrible que la otra. Siente ganas de llorar furioso consigo mismo por ser débil, con el mundo por ser tan cruel. Piensa en Xue Yang y se pregunta qué estará haciendo, si lo está buscando. No pude más que sentarse en la cama y esperar lo peor.
No sabe en qué momento cayo dormido, pero la voz familiar que llama a su nombre trae un gran alivio a su desbastado corazón.
—¡Xue Yang! —con un salto se pone de pie, pero cae arrodillado por las esposas en sus tobillos. La puerta de metal hace un molesto ruido al abrirse y luego de eso los cálidos brazos de su demonio lo envuelven.
—Estoy aquí, estarás bien.
—Xue Yang —murmura con la voz quebrada, Xiao Xingchen podría llorar del alivio, pero no es el momento. A continuación sus muñecas y tobillos son liberados, caen al suelo en un estruendo igual que las llaves.
—Vamos —Xue Yang toma de la mano a su compañero y corre hacia la salida, deben caminar por un largo pasillo y subir escaleras hacia el exterior.
—¿Cómo me encontraste?
—Hice preguntas a gente particular hasta que di con esta mansión, a tu vendedor le hice una oferta que no pudo rechazar —sonríe con locura Xue Yang—. No creo que vuelvan a molestarnos.
Puede olerlo en todas partes, en el suelo y las paredes, en Xue Yang y la mano que sostiene: sangre. Xiao Xingchen guarda silencio, no está feliz con la resolución del conflicto, pero tampoco le importa, son malas personas después de todo.
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Rastros de sangre - XueXiao
FanfictionUn vampiro y un demonio se encuentran a lo largo de cuatro vidas diferentes para enamorarse y ser felices juntos, pero esa felicidad depende de ellos y las elecciones que hagan. Aunque lo tienen difícil siendo la sangre el platillo principal. Histor...