Príncipe rojo

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Parte 2/3


Xue Yang vuelve a la mañana siguiente, entra a su casa y encuentra al vampiro en la cocina, suspira cansado e ignora la mirada de culpa que le entrega el chico.

—Quise hacer el desayuno —Xingchen bajando la mirada.

—Pensé que ya no estarías aquí —la voz cansada Xue Yang hace sentir aún peor al vampiro.

—Lo siento, no quise molestarte, estoy acostumbrado a estar rodeado de gente con la cual hablar, entiendo que te moleste siendo que vives en soledad. Me esforzare en mantener silencio.

Xue Yang asiente aceptando lo dicho, pero sin querer agregar algo de su parte, no siente que deba dar nada a cambio, es su casa, es su vida siendo invadida. Es entonces que el demonio lo nota: su vaso favorito hecho trizas en el suelo. La ira llega como un fuerte golpe, pero así de rápido como vino se va, ahora está demasiado cansado como para preocuparse, sólo quiere dormir y eso hace, en silencio va a su habitación para caer rendido en su colchón.

Los días pasan y la convivencia entre ellos mejora a tal grado que ahora Xue Yang habla con Xingchen y no sólo se burla de él. Casi llevan viviendo una semana juntos.

Observan el atardecer en la cima de una cascada, están sentados al borde sobre unas rocas con solo los pies dentro del agua. El príncipe busca dentro de su mochila una pequeña caja de madera, había estado guardando el contenido para cuando llegara a un pueblo y necesitara intercambiarlo por suministros, el contenido es un producto extranjero y caro, tanto así que solo la realeza puede darse el privilegio de obtenerlo.

—¿Qué es esto? —pregunta Xue Yang viendo la caja que acaba de ser depositada en su regazo.

—Un regalo de agradecimiento —sonríe Xingchen.

Xue Yang muestra sus colmillos en una sonrisa malvada al imaginar cual podría ser el contenido viniendo de ese vampiro lujurioso, destraba el seguro y levanta la tapa encontrando pequeñas esferas de diferentes colores dentro, manda una mirada confundida a su compañero mientras toma una de las esferas en su mano. Xingchen, ante la reacción comienza a explicar:

—Son dulces.

—¿Dulces?

—Pruébalo.

Xue Yang confía y lleva la esfera a su boca saboreando miel y menta, sus ojos se iluminan y una sonrisa de pura alegría surca sus labios. Xingchen debe contenerse para no saltar sobre el adorable hombre y picar sus mejillas, quien diría que una temible leyenda puede ser así de lindo.

—¿Y?

—Delicioso —al hablar y mover con su lengua el dulce termina por llevarlo al fondo de su garganta donde baja con lentitud, sorprendido por el repentino ahogamiento comienza a toser mientras su espalda es golpeada por un preocupado Xingchen.

Es así como Xue Yang prueba por primera vez su dulce favorito y casi muere ahogado por él.


(...)


Una vez en la noche fueron a un lugar mágico del bosque. En silencio observan a las criaturas mágicas salir de sus escondites y danzar a la luna, sus movimientos crean bellos colores y conjunto de luces. Son tan pequeñas y con formas extrañas, algunas son como bolas de algodón y otras parecen flores.

Xue Yang se convierte a su forma demoníaca y se sienta contra un árbol con las alas creando un caparazón a su alrededor para ocultar un poco a Xiao Xingchen, que se sienta entre sus piernas. Las criaturas del bosque son tímidas ante los desconocidos, están acostumbradas al demonio y ya han visto al vampiro rondando el bosque, aun así no confían, pero si el demonio lo trae es porque no es peligroso. Una de las diminutas hadas se posa sobre la palma de Xue Yang, ella brilla de un intenso rosa y parece echa de cristal. Xingchen se maravilla ante tal hermosura, pero no se anima a hacer ningún movimiento.

Rastros de sangre - XueXiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora