Caso 6

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HongJoong y San se quedaron preocupados por Yeo, estaba durmiendo más de lo normal y encontraron marcas rojas y moradas en todo su cuerpo. El rubio supone que no recuerda haberse golpeado ni haber recibido algún tipo de agresión, a si que decidieron pasar la noche los tres juntos en la sala de estar, aparte de que nadie dice saber nada.

Hong se encontraba durmiendo en el sofá y Yeo con San en el piso usando un futón grande.

-¿Ya tomaste tu pastilla?- pregunta el líder.

-Lo hice pero... ¿De verdad hace falta dormir aquí así? No quiero molestarlos.-

-Estas muy raro últimamente y estamos preocupados por ti.- prosigue San.

-Es cierto eso, pero aún así...-

-Shhh, estamos protegiendo tu trasero de algún delincuente pervertido o de algún fantasma.-

-Eso es ridículo San, tan solo estamos por vigilar si te mueves mucho al dormir, eso puede causar a que te golpees. También quién sabe si eres sonámbulo y no lo sabes.-

-Les agradezco chicos, pero sigo pensando que es innecesario.-

-Ya ya... tan solo duerme y lo discutiremos mañana.- San abraza a Yeo y lo recuesta a su lado, para próximamente quedarse dormido.

Eran las tres de la mañana cuando San siente algo duro rozar su paquete, la oscuridad era abundante y casi sin poder ver nada. Pero una pequeña ventana desde afuera hace que el lugar no sea completamente negro, facilitando la vista. De a poco se acostumbró a la escasa luz de la noche, levantando la frazada y casi gritando cuando encontró el sexo de Yeo rozando su entrepierna. Al tacto estaba completamente duro.

-*¿Pero que rayos haces?*- susurró lo más bajo posible y para que solo lo escuchase él.

-*No puedo evitarlo, estoy excitado.*- continuó moviendo su cadera contra él.

San imaginó que tal vez haya tenido un sueño húmedo, y que por eso esta en ese estado. Pero ¿Por qué restregarse contra él así? Ni que fuera un animal en celo.

-*Harás que me excite también, por favor detente.*-

-*Te ayudaré Sannie, quiero hacerte sentir bien también.*- sacó sin aviso el miembro del castaño, que cada vez se hacía más grande en su mano.

Juntó ambos miembros y usó sus dos manos para masturbarlos al mismo tiempo. A San casi se le escapa un gruñido fuerte, pero se contuvo al pensar en qué pasaría si Hong se despierta y descubre a sus compañeros así. Yeo no dejaba de mirar los penes siendo estimulados, estaba tan concentrado que hasta parecía un profesional en esto. Por supuesto que se sentía bien, tan solo que la situación no le favorecía demasiado.

Hong comienza a despertarse de a poco, viendo dos bultos moviéndose a su lado, y que para el colmo, sonidos extraños provenían de allí. Sin pensarlo dos veces, tiró de la frazada, descubriendo a sus dos colegas con sus miembros afuera.

-¿Qué mierda están haciendo?- quitó la vista de ellos por reflejo, sintió vergüenza y pena ajena, sin saber que hacer con estos dos.

-Es mi culpa, por favor perdóname.- San reaccionó primero, arrodillándose e inclinando su torso hacia adelante disculpándose formalmente.

-Hyung... nos interrumpiste, estaba a punto de correrme con Sannie.- estaban arrodillado justo al lado de San, aún sin guardar sus erecciones.

-Ya tápense por favor. Y tu, si tu.- mira a Yeo con ojos desafiantes, o al menos eso es lo que trataba.- deja de estar como un adolescente necesitado.-

-No puedo controlarme... necesito que me ayuden, me duele demasiado.- a San le dolía de la misma manera, más la frustración de su climax no alcanzado.

S̲̅e̲̅x̲̅o̲̅m̲̅n̲̅i̲̅a̲̅ ┋Yeosang┋harem┋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora