Caso 9

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WooYoung y San desde el primer día tuvieron una conexión única, que prácticamente lo hacían todo juntos sin importar qué cosa. Eran culo y calzón en todo momento, también muy celosos en plan amigos.

YeoSang no volvió a hacerlo con ninguno de sus compañeros durante una semana. La pastilla surtió efecto desde la primera toma, excepto si no la consumía por un día. Hubo un momento de desesperación cuando se le acabó toda la tirilla que hasta discutieron entre todos en ir a comprar una nueva o ver qué pasaría si Yeo todavía sigue con ese extraño síndrome. Pero la última palabra la tuvo el líder, por lo que optó por el bien de él y de su trasero. Quién sabe lo que pasaría si él estuviese con el síndrome a flor de piel en el mismo cuarto que el resto. Una orgía era una posibilidad clara, pero la única presa sería Yeo.

—Me duele el estómago...— suspiró el visual profundamente, tomando su estómago con fuerza como si hubiese recibido una bala.

Todo el mundo volteó a verle. Estaban desayunando. Unos estaban en la cocina, otros sentados en la isla y otros fisgoneando dentro de la nevera.

—Dime todo lo que comiste ayer.— se precipitó primero San, que lo tenía justo a su lado y vió que no tocó nada de su desayuno.

—Solo un poco de fideos instantáneos, ensalada, café y el medicamento.— San permaneció atento a cada palabra y expresión de Yeo.

—¿Cuánto fue de café exactamente?—

—Unas tres tazas o más creo...—

—Espera aquí.— se bajó del banquillo y se fue a su dormitorio.

Rebuscó entre los cajones y encontró la pastilla que lo ayudaba a dormir. Extrajo un pequeño papel de la caja que contenía toda la información sobre el medicamento y leyó detenidamente.

En caso de ingerir más de quinientos cc de cafeína, el estómago rechazará el medicamento o se creará un ácido en el estómago al combinar ambos componentes que causará molestias y dolores. Suspender el consumo por tres días al presentar estos síntomas.

Oh mierda...— gruñó San. Se llevó consigo el papel informativo para entregárselo al líder. —Hay que descontinuar la mediación por unos días. Lo siento Yeo.— dijo al presentarse nuevamente en la cocina.

—¿No podemos buscar otra pastilla?— miró a todos con ojos asustadizos. —No quiero ser una molestia para ninguno. Si desean, pueden encerrarme en una habitación así ustedes...—

—No vamos a encerrarte, eso es inhumano Yeo.— interrumpió Hong en un tono preocupado. —Propongo algo, necesito que todos me presten atención.— elevó la voz para que todos escuchen lo que tenía que decir. —Estaremos setenta y dos horas despiertos, nos turnaremos en tres grupos para vigilar a Yeo: San y Woo; yo y Seonghwa; Jongho, Yunho y Mingi.—

—Es sorprendente cómo haces para solucionar todo en tan poco tiempo.— rió estupefacto San, que todavía seguía preocupado al lado de Yeo.

—Si yo no lo hago ninguno lo hará. Sabes que me tomo en serio mí papel como líder. — siempre les ha sacado de un lío a todos, si no se llevaron una tremenda reprimenda por parte del equipo es gracias a las salvadas de culo de Hong.

—Bien, como sabemos, Yeo está pasando por un momento... delicado.— de repente se transformó de una reunión ejecutiva y seria. —Para que pueda tomar el medicamento y así todo vuelva a la normalidad se tomarán medias estrictas para el cuidado del trasero de Yeo.— todo iba tan serio hasta que agregó lo último, haciendo estallar de la risa a todos menos a pobre ciervo, que no le causa ninguna gracia todo esto a pesar de haber tenido una maravillosa noche con YunHo.

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⏰ Última actualización: Dec 04, 2023 ⏰

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S̲̅e̲̅x̲̅o̲̅m̲̅n̲̅i̲̅a̲̅ ┋Yeosang┋harem┋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora