O1 - ATEEZ Smut

ᴊᴏɴɢʜᴏ

𝙏𝙚 𝙢𝙤𝙨𝙩𝙧𝙖𝙧é 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙤𝙮 𝙪𝙣𝙖 𝙚𝙨𝙩𝙧𝙚𝙡𝙡𝙖 𝙥𝙤𝙧𝙣𝙤

Recogiste el tono de base que mejor se adaptaba a la actriz y rociaste el líquido sobre una superficie de plástico. Tu brocha de base redonda se sumergió en el maquillaje y comenzaste a aplicarlo en el rostro de la mujer, con movimientos circulares.

−¿Tu coprotagonista aún no está aquí? − Preguntaste, mirando a tu alrededor confundida. Para cuando comenzaste a maquillar, todas las estrellas ya habrían estado en el conjunto durante un par de horas, preparándose para sus respectivos roles.

−Él es, Jongho está allí−. La mujer te lo dijo y dijo a alguien detrás de ti. Tu mirada siguió el dedo de la mujer y casi se te cae la mandíbula. El supuesto actor porno duro era el hombre más adorable que jamás hayas visto. Sus ojos brillaron y una linda y gomosa sonrisa apareció en sus labios mientras hablaba con el director. Su flequillo rojo oscuro que ocultaba su frente lo hacía parecer un adolescente.

Si no fuera por el cuerpo... Si no fuera por los muslos gruesos, los hombros anchos y los músculos protuberantes de los brazos, nunca hubieras creído que Jongho podría ser una estrella porno. −¿Es una estrella porno? ¿Con esa cara? ¿Vas a ser la dominante o...?

Los oídos del macho se animaron cuando te escuchó decir eso. No se suponía que él hubiera escuchado, por supuesto, pero tal vez hablaste demasiado alto. Su expresión cambió como si una persona completamente diferente se hubiera apoderado de él. Su cabeza te miró bruscamente al procesar el comentario, y sus ojos oscuros junto con su aterradora postura te cortaron a mitad de la oración. Inmediatamente te callaste y evitaste su mirada, volviendo a tu trabajo en el rostro de la joven.

La mujer simplemente se encogió de hombros, aparentemente sabía tanto de su compañero de trabajo como tú. −Es el dominante, supongo... Al menos eso es lo que obtengo del guion. Tarareó como respuesta. Por lo general, no te quedas para el rodaje, te irías tan pronto como se maquillaran, pero para este, definitivamente te quedarías. Necesitabas ver cómo ese hombre se las arregló para cambiar a una personalidad dominante con ese lindo y adorable rostro suyo.

−Cherry, − el director llamó a la mujer por su nombre de estrella porno −Primero estamos filmando algunas escenas contigo solo, te necesitaremos en el set del 10. − La chica asintió y tú también. Le diste algunos toques finales al maquillaje, destacando sus hermosos pómulos para que resaltaran, y le dijiste que era libre de irse. Todos salieron de la habitación y se dirigieron al set, para que podrían comenzar a filmar sus escenas y tú comenzaste la última parte de tu trabajo: limpiar el desorden.

Estabas limpiando las cerdas de su cepillo MAC 224S cuando sentiste un par de manos agarrar sus caderas. Gritaste y dejaste caer todo de tus manos, un poco enojado con el extraño que te había asustado para que soltaras tu preciosa brocha de maquillaje. Querías darte la vuelta y gritarle, pero su agarre en tu cintura te mantuvo en tu lugar.

−No me gusta cuando la gente cuestiona mi profesionalismo. − No reconociste la voz ronca, pero podrías racionalizar que era Jongho quien te sostenía.

−Y... lo siento por eso. No quise ofenderte. −Te disculpaste. Estabas un poco nerviosa, ya que estaba aplicando mucha fuerza en tu piel.

−Vas a lamentarlo, por supuesto. − No te dio mucho tiempo para estar confundida, mientras te empujaba contra la puerta. Una de sus piernas se colocó entre las tuyas y se apresuró a sujetar tus muñecas al lado de tu cuerpo. Intentaste soltarte de su agarre, pero no sirvió de nada. Se rió de tu patético intento y se inclinó hacia adelante. Sus labios pasaron como un fantasma sobre tu cuello y colocaron un beso largo y húmedo en tu cuello.