kings love || casmund - traducción

capitulo 16

La oscuridad era total excepto por las tres linternas del barco y las antorchas parpadeantes sostenidas por dos tripulantes nerviosos.

Todo el mundo estaba nervioso, Edmund no necesitaba ver las caras de sus compañeros de viaje para sentir la tensión en el aire. Miró hacia el tope, hacia el tenue círculo de luz que rodeaba a Lucy y esperó contra toda esperanza que ella estuviera a salvo allí arriba. No había estado contento con su elección de estar con los arqueros, pero ella era una de las mejores con proa a bordo del barco y Edmund no había podido argumentar en contra de esa practicidad.

En este momento, era difícil creer que solo el día anterior habían estado navegando pacíficamente por aguas idílicas, el último día de los doce de lo que Edmund solo podía describir como los días más felices de su vida. A pesar de que finalmente había aceptado plenamente sus sentimientos por Caspian, Edmund todavía había experimentado cierta incomodidad en los primeros días, cuando era evidente que toda la tripulación ahora los conocía. Pero la tripulación había actuado con discreción, al igual que Caspian, y de una manera extraña terminaron con más privacidad que antes.

Así que la incomodidad había pasado y Edmund se había relajado y se encontró disfrutando de una situación que nunca pensó que lo haría. Estar en una relación con Caspian fue, en cierto modo, más fácil de lo que Edmund había pensado que sería, aunque ciertamente habían tenido un par de desacuerdos vigorosos y sorprendentes. Edmund había estado sinceramente desconcertado por la reacción de Caspian después de pasar un día ensanchando la litera en su cabina. Había pensado que Caspian estaría complacido, después de todo, Caspian era el más grande de los dos y la litera encajaba bien, pero en lugar de apreciar la consideración de Edmund, Caspian había pasado toda la noche enfurruñado en la hamaca colgada. Al día siguiente, en un ataque de mal genio, Edmund había arrojado la hamaca por la borda y, curiosamente, ese había sido el final de la discusión. Todavía no estaba del todo seguro de qué había sido, pero después de eso, Caspian había estado muy agradecido, tanto de Edmund como de la litera más grande.

Desde entonces, los días habían transcurrido pacíficamente y felices y había sido Edmund, de guardia, quien había avistado por primera vez la tierra oscura frente a ellos. Ahora deseaba haber mantenido la boca cerrada, pero, por supuesto, alguien más lo habría visto eventualmente.

El hombre que habían rescatado de la oscuridad yacía acurrucado en la cubierta cerca de Edmund y Edmund podía ver claramente el pánico y la desesperación en sus ojos, el mismo pánico y desesperación que parecía estar haciendo eco en todo el barco porque ahora habían estado remando durante demasiado tiempo para quedar atrapado en la oscuridad, y todos se habían dado cuenta.

— No vamos a salir nunca —, murmuró uno de los marineros cerca de Edmund, y otro gruñó de acuerdo.

— Silencio —, dijo Edmund, — y mantente en tu puesto —. Trató de mantener su voz firme y tranquilizadora y los marineros asintieron sombríamente en señal de agradecimiento, pero aun así no pudo evitar el miedo que crecía en él de que los dos marineros tuvieran razón. Estarían atrapados en esta oscuridad para siempre.

Miró a Caspian, preguntándose si vería la misma comprensión en sus ojos, y frunció el ceño con sorpresa cuando vio que el Rey estaba completamente distraído, mirando hacia el mástil, su mano apretando su espada.

— ¿Caspian? — Edmund susurró, acercándose.

Caspian extendió un brazo protector. — Quédate atrás, Edmund —, dijo. — Simplemente se va a asentar en el mástil.

Edmund miró asombrado el mástil; no había nada allí, sin embargo, Caspian miraba hacia arriba con una expresión de puro horror en su rostro. —Caspian —repitió Edmund con más firmeza y estrechó el brazo del Rey—.