Mi fuerza©[En edición]

Capítulo 13

Ya era hora de volver a casa. Me despedí de todos, Frank quiso llevarme pero me negué. Necesitaba pensar, aclarar muchas cosas en mi mente. Todavía no podía creer lo que me había confesado hace varios minutos atrás. Sentía lo mismo que yo, pero no era correspondido. El amor que él me tenía, no lo confiaba, él era el chico más guapo de la escuela y no podía confiar en alguien así. Tal vez si no pensaba mucho y actuaba, vería las cosas de otra manera, pero no puedo, no puedo hacer algo sin pensarlo.

Llegué a casa después de caminar ocho cuadras, parecían eternas por el vestido y los zapatos altos que llevaba, sin dudas me iban a salir cayos. Qué asco.

Subí a mi habitación, mi madre ya estaba durmiendo, no había ningún ruido en su recamara.

Me puse el pijama y entré a la cama, Alice y Jess me pidieron que les mandara un mensaje cuando llegue a casa

*Para: *Alice*&*Jesse*

Llegue a casa chicas. Sana y salva. Un beso*

Me tapé con el acolchado aunque hacía calor, nunca podía dormir sin algo tapándome. Terminé de acomodarme hasta estar lo bastante cómoda, cuando quise cerrar los ojos para dormir, me había llegado un mensaje.

*De Alice:

Está bien preciosa, descansa. Te queremos

Alice y Jes*

Mis parpados pesaron más y más, hasta que se cerraron por completo.

****

Bajé a desayunar, mamá estaba tomando su café con leche, yo me serví té.

Charlamos un rato hasta que ella se levantó y se fue a trabajar. Siempre la veía triste, será porque no puede pasar tiempo conmigo, pero sabe que a mí no me molesta debido que es su trabajo y con ese sueldo mantenemos por mes la casa. Estoy muy orgullosa de ella.

Nunca hable de mi padre, nunca nadie me lo preguntó, debe ser por eso que nunca hablé de él.  Bueno, esta vez lo tengo que hacer, porque a muchos les debe dar curiosidad saber.

Mi padre murió en un accidente de avión junto a mi hermana Clara. Ellos iban de vacaciones para San Francisco, allá ellos iban a mudarse para empezar con los estudios de Clara, pero nunca llegaron a destino. Mi padre iba a apoyar con lo que deseara estudiar mi hermana, que era Ciencias Económicas ¿Absurdo, no? A ella le iba de maravillas Matemática, pero a mí no.

Ella era la que siempre me ayudaba a pasar esas materias. Los únicos que lo sabía era Jesse, a Rossie nunca se lo conté porque parecía no interesarle, ella vivía dentro de su burbuja, será por eso que también se alejó de nosotras y también por las barbaridades que le contó Dakota.

El timbre me saca de mis pensamientos, abro

Frank

-¿Qué haces aquí?-pregunté confundida

-Tenemos que hablar-dijo serio

-¿Hablar?

-Sí, hablar- respondió mi pregunta

Pasó al interior de la casa sin recibir ninguna invitación.  Se da vuelta y su mirada se conecta con la mía, busca algún objeto en su chaqueta y cuando al fin lo encuentra, se acerca

-Anabelle, ¿Quieres ser mi amiga con beneficios?- preguntó con una sonrisa en su rostro

                                              ¿QUÉ? ¿AMIGA CON BENEFICIOS?  

Sus palabras me destrozaron ¿Amigos con beneficios? ¿Acaso estaba jodiendo? No podía escuchar eso.

Cuando al fin mi voz puede sonar, aclaro mi garganta

-Yo… Frank-mi mirada se pierde en el piso de la sala-No puedo

Su sonrisa se esfumó por completo, sus ojos no tenían ese brillo que tenían en unos instantes.

Se acercó a mí, una lágrima se me escapó, alzó su brazo derecho y limpio la gota salada de mi ojo.

-Comprendo-Dijo y se dio vuelta para salir a través de la puerta

-Frank- lo detuve, él se dio vuelta

-No quiero ser tu amiga con beneficios…

Me interrumpió- Lo sé Anabelle, me lo acabas de decir

-Si pero…-dijo

-No, ya no hay nada que hacer Anabelle-se dio vuelta y salió por la puerta

-¡Estoy enamorada de ti, imbécil!-dije antes de que la cerrara

-¿Cómo?-dijo mientras se acercaba  a mí

-Perdón, no lo tendría que haber dicho-dije mientras bajaba mi mirada

Él se acercó más a mí, con su pulgar levanto mi cara y me dio un leve beso en los labios

-Lo siento… Pero no te correspondo-Se alejó de mí-Adiós Anabelle, hasta pronto- dijo y se fue.

¿QUÉ ES LO QUE ACABA DE DECIR? ¡¡¡Tenia toda la maldita razón!!! Él no me corresponde, nunca saldría como alguien como yo, no busca una relación estable.

Se me escapó una lágrima

-¡Basta Anabelle! –dije para mí misma

-¡NO PUEDES SEGUIR LLORANDO! TE PROMETISTE NUNCA LLORAR POR AMOR

Sequé mi lágrima y me recosté en el sillón. 

FRANK ROBINSSON ES UN IDIOTA, Nunca le tendría que haber dicho que estaba enamorada de él, JÁMAS se me tendría que haber escapado. Espero no verlo ya nunca más, no me lo quiero cruzar y que mi corazón se rompa en pedazos. Bastante roto está para seguir rompiéndolo. BASTA. Tendré que girar la página y abrir un nuevo capítulo. O tal vez, cerrar el libro y abrir otro.

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Mis queridos lectores, este capítulo es triste. Lo siento, pero lo tenía que hacer. El maldito Frank es un bastardo. Los veré en los últimos siguientes capítulos!!