Debe ser un sueño

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Una noche de verano...

Quedamos en salir, distraernos junto a nuestros amigos, ya hacía un tiempo desde la última vez que salimos.

Quedamos en ir a la feria, ese día quería verme bonita, para que él viera que estoy bien y que me sentía feliz. Arreglé mi cabello laciandomelo que es como mejor me queda, deseaba que no se notara que quería arreglarme mucho para ese día, así que ropa cómoda y casual sería lo ideal, hacer la idea de que era una salida común y corriente, busqué un short jens de color azul medio roto con tirantes, siempre dejaba caer por mis caderas los tirantes, me puse una polera ancha, de tela delgada de color entero rosa pálido, no podían faltar mis tennis o zapatillas favoritas bastantes casuales , algo viejas pero eran mis favoritas. Me delinié los ojos en la parte del párpado móvil con delineador líquido negro, con mucho cuidado de no mancharme logrando un delineado firme y parejo dándole un estilo clásico, rize mis largas y gruesas pestañas, definí y peiné mis largas y oscuras cejas, que combiaba bien con mi cabello negro y largo que ahora era lacio, con un color rosa colorié un poco mis mejillas, pinté de carmín mis labios, me armé con el perfume del recuerdo, ese perfume que siempre usaba cuando lo veía y que abrazados en algún momento pudo haber percibido. Estaba lista, salí de mi habitación, corrí por los pasillos al ver que se me hacía tarde, me di un último vistazo en el espejo, "debería bajar unos kilos, quizá así me vea mejor", pensé mientras hacía un gesto con la boca, me di cuenta que me faltaba el collar que siempre uso, mi collar que simboliza el Karma. Soy muy creyente del Karma, creo que es una fuerza divina y la más justa del universo, eso de que si haces un bien, ese bien se te regresa, si haces un mal, de igual manera, así una persona puede sentir y saber lo que sintió la otra persona después de haberle hecho algo.

Regresé a mi habitación corriendo, logré encontrar mi collar debajo del desorden que había hecho por arreglarme, percatándome que dejaba olvidado mi teléfono celular, me coloqué el collar y guardé el teléfono en uno de mis bolsillos. Bajé corriendo, despedí a mis padres y salí de casa.

Al salir pude observar el cielo, no había luna ni estrellas, hubiera sido bonito que fuera una noche estrellada, junto a una enorme y brillante luna blanca, pero en vez de eso solo habían nubes en el cielo, nubes negras, me coloqué los audífonos mientras camimaba, sonaba una de mis canciones favoritas "adiós mi amor, adiós mi amigo, has sido especial, has sido el único para mí." era lo que sonaba en inglés mientras caminaba, recibí una llamada de mi amiga diciéndome que ya estaban reunidos y que me esperaban en la feria.

Al llegar los vi mirando el juego más extremo que había en esa feria, los cogí de sorpresa saltando y gritando el clásico : "¡Boooo!" al volterase los tres, pude verlo a él  sorprendiéndose y sonriendo al verme, Sonreí alegremente y los saludé a los tres con un beso en la mejilla, mi mejor amiga, el mejor amigo de él y claro, él.

Él me miró y preguntó: "¿Te has laciado el cabello?, se te ve muy bien" y luego sonrió.

Traté de no tomar importancia a lo que me decía, no te "ilusiones niña, no te ilusiones" pensé. "Y bien... ¿A cuál nos subimos primero?" dije mirando al rededor

"Queríamos jugar un futbolín con ustedes, chicos vs chicas" dijo su amigo.

Aquella noche nos divertimos mucho, jugamos futbolín, ganamos nosotras en la primera ronda, pidieron rebancha y esa vez ganaron ellos; subimos a los carros chocones, siempre me estrellaba con su carro y reíamos; comimos algodón de azúcar; en un juego de puntería, él me daba consejos de donde darle y atinarle para ganar un premio, al final gané un cerdito de peluche, grite y salté de alegría era pequeño pero lindo, pasamos por la mayoría de juegos; incluso subimos al juego más extremo que había en ese lugar, era una especie de barco vikingo que te ponía de cabeza, gritamos mucho, incluso le oí decir algunas groserías, mientras yo gritaba a todo pulmón, sientiendome libre, se sentía un vacío en el estómago, era una sensación casi parecida a las mariposas que sentía cuando lo veía de casualidad, se sentía la caída, pero me sentí viva en ese momento, cuando llegabamos a la parte de arriba alzaba las manos y gritaba o reía, me sentía viva, feliz; finalmente el dio la idea de subir a la rueda de chicago, era para dos y nos subimos juntos, mientras giraba lentamente y subíamos, hubo un silencio, pero no era incómodo, estábamos divertidos, bien, habíamos jugado y bromeando y creo que fue gracias a él que gané mi cerdito.

+¿No te dio miedo el barco? - preguntó rompiendo el silencio, de fondo sonaba una canción de James Blunt, You're Beautiful.

-No, de hecho ya me he subido antes, primero le tenía miedo, luego me arriesgué, me subí y perdí el miedo, incluso me gustó - dije con una sonrisa en los labios.

+Te ves diferente con el cabello lacio, pareces otra persona, nunca te había visto así - dijo sonriendome con su sonrisa torcida, mirándome fijamente a los ojos.

Traté de no ponerme nerviosa - ah, si una vez para la fiesta de bienvenida a los nuevos de la universidad, los cachimbos, me lacie el cabello, al entrar al aula nadie me reconoció, dejé sorprendidos a la mayoría- dije riendo- pensaron que era alguna chica de otro ciclo.

+¿enserio? En ese entonces no te conocía, me hubiera gustado conocerte antes - dijo con una sonrisa triste y bajando la mirada.

-si. - me limité a decir.

Hubo un silencio, mientras que de fondo sonaba "the Reason" hoobastank.

¡wow! Era una de nuestras canciones, con el cuál inicio todo.

Comencé a mirar el paisaje, se veía hermoso, tantas luces de colores, el viento correr por mi rostro, y haciendo volar mi cabello, la música y estar junto a él, juntos... Era perfecto.

-me hubiera gustado que halla Luna - dije en voz baja mirando el cielo.

-si, a mi también- dijo mirando el cielo - ahmm... Ya son las 11 dijo viendo su teléfono - Te voy a dejar a tu casa ¿esta bien?

-Ya, por allí nos vamos - finalicé.

Al bajar del juego nos despedimos de los demás, él y yo nos regresaríamos caminando, juntos hasta mi casa, me puse nerviosa, quise coger un transporte para que nos lleve y así evitaría silencios e incomodidades, mientras trataba de llamar un transporte con la mano, él tomó mi mano y él se negó en ir en transporte y dijo que quería caminar conmigo, que no habíamos hablado los dos solos hace mucho tiempo...

solo una tonta chica enamorada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora