"Por favor, recordad que necesito que me traigáis las autorizaciones firmadas antes del fin de esta semana, ¡último día el viernes!" Anunciaba McGonagall, repartiendo pequeños papeles entre sus alumnos con sencillos y elegantes movimientos de varita. "Quien no la entregue dentro del plazo, o quien no la entregue firmada por su tutor legal, no irá a Hogsmeade."
Horacio recogió el suyo con una vibrante sonrisa en el rostro, sus ojos rápidamente leyendo el formulario, pese a que se lo sabía de memoria a estas alturas.
Gustabo y Horacio eran huérfanos, o al menos se esforzaban en permanecer tan alejados de sus progenitores como les fuese posible. Eso normalmente, y hasta hace poco tiempo, había sido un problema: sin tutores legales, les había sido imposible entregar formularios firmados por aquella figura paterna o materna que los habían repudiado, por lo que solían quedarse en Hogwarts cada vez que se realizaba una excursión.
Sin embargo, Gustabo hace muy poco cumplió la mayoría de edad, (evento para el cual todos sus amigos se aliaron con Horacio para celebrarlo juntos, aunque tuviese que ser en las ruinas de su hogar muggle) siendo más adelante el regalo de cumpleaños de Horacio que su hermano mayor asumiera la tutela de ambos. Técnicamente, Gustabo era algo así como su padre, aunque nunca necesitó un papel que lo dijera.
Finalmente, después de mucho pelear con McGonagall y Dumbledore por la injusticia de excluirles por el simple hecho de no tener un padre o madre que firmase sus circulares, Horacio podría ir a las excursiones con el resto de sus amigos y con Gustabo.
El timbre sonó mientras la profesora repartía las últimas circulares, suspirando cuando todos comenzaron a recoger a gran velocidad, incluido Horacio. Estaba volviendo a repetir el plazo límite para entregar el papel firmado cuando pasó por su lado, terminando de guardar el pesado libro de Transfiguraciones en su mochila.
Salió de la clase, sonrisa en rostro, y a pocos pasos frente a la puerta encontró a Gustabo. Estaba apoyado contra una de las columnas de los altos paredones de la escuela, cruzado de brazos y con el ceño ligeramente fruncido. No estaba seguro de adónde miraba exactamente, pero parecía concentrado.
Al llegar a su altura, con el resto de alumnos ya dirigiéndose al recreo para disfrutar del descanso de media mañana, sostuvo con estático entusiasmo el papel ante su rostro, sonriendo abiertamente al otro lado de la circular.
Su hermano salió del ensimismamiento, sacudiendo ligeramente la cabeza y cogiendo de sus manos el papel. Ambos comenzaron a caminar ahora, él leyendo la circular.
"¿Qué es esto?" Preguntó de todos modos. Horacio no podía evitar mirar de reojo, preguntándose si encontraría algún inconveniente en la salida, si le diría que igual no era buena idea ir. Fuera lo que fuera, lo entendería.
"La profesora McGonagall ha organizado una salida a Hogsmeade, es la circular para que firmen los padres para dar su consentimiento..." Explicó, su voz suavizándose un poco. Siempre le daba vergüenza pedirle cosas a Gustabo. Sabía que si de verdad lo quería, haría lo imposible por conseguírselo, y eso a veces era una barrera que no quería verle cruzar.
El mayor asintió, dándole un último repaso antes de guardarse el papel en la túnica. Horacio no dijo nada al respecto; tanto si se la firmaba, como si no, era decisión suya.
"¿Qué tal tu clase de Pociones?" Preguntó en su lugar, animándose de nuevo su voz. Gustabo les había dejado a él y Paola en clase de Adivinación en la segunda hora, y más tarde Horacio había acompañado a la chica a su clase de Historia de la magia mientras que su hermano hubo caminado hasta Pociones. A veces, la distancia entre las aulas y la diferencia de horarios complicaba mucho que se acompañaran mutuamente a las clases, pero siempre acababan reencontrándose. "¿Gustabo?"
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"El Poemario Maldito"
FanficUn nuevo año inicia en Hogwarts; viejas caras conocidas se reencuentran, recuerdos cobran vida, la ilusión sigilosa que sisea en la magia comienza a alzarse en el corazón de los jóvenes estudiantes. La escuela vuelve a abrir sus puertas al público...