Ya habían pasado 3 meses desde ese episodio con Chris, Chiara hablo con el y quedaron mantenerse en contacto pero alejados. El en Italia y Chiara en Seattle, por ahora, así estaban mejor.
Esa noche Chiara tuvo una cena con Amelia a modo de festejo por una cirugía complicada pero exitosa. A la mañana siguiente ambas estaban durmiendo en la cama de Chiara
Flashback
- Chris, estoy aquí, ¿Que ocurrió? -pregunto Chiara mientras llegaba corriendo al hospital-
- Comenzó a convulsionar, no pude hacer nada, solo esperar a que termine... -responde Chris entre lágrimas- Lo siento, soy un mal padre...
- No, tu eres un buen padre, hiciste lo posible, no sabíamos que esto iba a ocurrir -lo consoló Chiara mientras lo abrazaba fuerte a su pecho-
En eso se acercan dos médicos, aún con las cofias y la bata de cirugía, con una expresión que Chiara pudo leer perfectamente.
- ¿No lo logro, cierto? -pregunta con las lágrimas a punto de salir-
- Sufrió un Derrame, hicimos todo lo que pudimos, lo sentimos -responde uno de los doctores y se fué-
- Soy el peor padre del mundo, lo siento -repetia Chris-
- Cálmate, por favor. Necesito que te calmes -pide Chiara llorando-
- Nuestra hija acaba de morir, no puedo calmarme -responde Chris-
- Vamos a casa, por favor -al decir eso se fueron-
- No pude evitarlo, debí avisarte antes -lamentaba Chris cuando entramos a la casa-
- Deja de pedirme disculpas. No es tu culpa, solo paso, no pudimos evitarlo -repitio Chiara abrazándolo fuerte-
Le costaba asimilarlo, su hija de dos años había muerto. La misma niña que había dejado en su casa esa mañana, había muerto.
Fin del flashback
Chiara se levantó con los ojos llorosos, bañada en sudor. El cuerpo le temblaba, no era capaz de controlarse. Amelia se estaba moviendo como si fuera a despertar por lo que la Italiana se apresuro a salir de la cama y correr al baño. Abrió la ducha como pudo ya que las manos me tiritaban incontrolablemente y sin pensarlo, se acostó bajo el chorro de agua.
Comenzó a llorar, todo ese dolor que había reprimido durante años necesitaba salir y encontró el momento de hacerlo. Su hija había muerto y ella paso dos años ignorando el tema, como si nunca hubiera pasado nada, evitando el hecho de haber tenido una hija laguna vez.
Perdió la noción del tiempo, simplemente lloraba y no podía parar de hacerlo. Escucho como abrían la puerta del baño pero no podía mirar a Amelia, no le gustaba que la vean vulnerable y en ese momento estaba en mi punto máximo de vulnerabilidad.
- Chiara, estoy aquí, tranquila -susurra Amelia-
Sin importarle el hecho de que pudiera mojarse, se sentó conmigo en la ducha para abrazarme muy fuerte, dejándo que Chiara se aferre a ella como su vida dependiera de aquello. En un momento dejo de sentir el agua por lo que supuso Amelia había cerrado la llave, se levantó para buscar ropa y toallas.
Luego de un rato volvió, la ayudó a vestirse ya que la Italiana aún temblaba un poco y no era capaz de controlarme a si misma, mejor dicho no quería hacerlo.
- ¿Te sientes mejor? -pregunto, Chiara nego- ¿Quieres hablarlo? -nego nuevamente- Vamos a dormir, te prometo que estaré aquí cuando despiertes, nada va a pasarte -asegura cálidamente-
No fue capaz de dormir en toda la noche, pero no se movió de al lado de Amelia, pues la aferró a su cuerpo como si quisiera protegerla de todo.
[...]
A la mañana siguiente, Chiara decidió prepararle el desayuno ya que se sentía un poco culpable de haber despertado a Amelia en plena madrugada
annachiara.ofc
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Buen día -saluda Chiara entrando en la habitación con una bandeja en sus manos que contenía una taza de café y una torre de pancakes con plátano y miel-
- Buen día, no era necesario -niega con una sonrisa-
- Es mi forma de pedir disculpas por haberte despertado ayer -explica apenada-
- Está bien, solo fue una mala noche -comenta Amelia y se acercó a abrazar a la Italiana, Ambas quedaron muy cerca y Chiara se perdí en un trance, ahogándose en esos ojos azules como la profundidad del océano y sus labios rosaditos- Espero que me perdones por esto -susurra y sin pensarlo beso a Chiara, No sabía que necesitaba tanto un beso hasta que ella la beso- lo siento, pero no podía pasar otro segundo sin hacerlo -se disculpa cuando se separaron-
- Si te hace sentir mejor... si no lo hacías tú iba a hacerlo yo -responde Chiara con una sonrisa-
Amelia realmente le resultaba una chica atractiva. Esos últimos meses se habían vuelto cercanas, algo así como mejores amigas, pero Chiara sabía perfectamente que lo que sentía por Amelia era más que una simple amistad, no podía verla solo como una amiga.
- ¿Sabes? Deberíamos tener una cita, eres muy bonita y me gustaría tener una cita contigo, así que... Amelia Frances Shepherd ¿Tendrías una cita conmigo? -pregunta con una sonrisa-
- Chiara Giordano, acepto tener una cita contigo -responde Amelia antes de darle un beso rápido-
- Mi nombre no es Chiara -comenta, Amelia la miro funciendo el ceño-
- ¿Entonces? ¿Cuál es tu nombre? -pregunta antes de tomar un sorbo de café-
- Annachiara Giordano, ese es mi nombre completo. Yo me se el tuyo, me parece justo que te sepas el mío -responde con una sonrisa-
- Bueno, sea cual sea tu nombre, acepto tener una cita contigo -responde sonriendo-
- Perfecto, vístete elegante, paso por ti a las 10 -informa-
- ¿Que tan elegante? -pregunta-
- No lo sé, creo que tú eres de perfil bajo -susurra y ella asintió- bueno, entonces vístete casual, tengo una idea mucho mejor o dime, ¿Te gustan los restaurantes lujosos donde siempre hay fotógrafos y van personas conocidas? -pregunta y Amelia nego rápidamente-
- No, no son mis lugares favoritos, prefiero pizza y cerveza en el carro de la esquina -responde Amelia-
- Entonces, ya se que haremos... spoiler alert: no comeremos pizza y cerveza en el carro de la esquina -comenta Chiara con una sonrisa-
los buscas empezaron a sonar, por lo que se apresuramos a correr al hospital.