••• 𝐓𝐰𝐨 𝐰𝐞𝐞𝐤𝐬 𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫 •••
— ¿Por qué la mayoría de tus autos son camionetas negras? -le pregunto a Chiara mientras estábamos en la concesionaria viendo que auto compraría-
— ¿Cuando ves películas o series de narcos y mafioso que autos y de qué color tienen? -responde con otra pregunta-
— Camionetas negras -respondo dudando-
— Ahí está la respuesta -dice con una sonrisa- ¿Cuál te gusta hijo? -le pregunta Vicenzo que estaba concentrado en lo suyo-
— Gorda, el peque tiene un año, no va a responder -comenta Massimo-
Massimo y Chiara tenían la costumbre de decirse "gordo y gorda" es un apodo cariñoso que usan en español desde mucho antes de que se casen o Chiara me conozca a mí.
— Ya sé que no me va a responder -dice Chiara-
— ¿Si o si tiene que ser una camioneta negra? -pregunto-
— Si -responden Massimo y Chiara al mismo tiempo-
— ¿Esa? -dice Massimo señalando una hilux 4x4 negra-
— No, ya tengo -responde Chiara-
— ¿Esa? -pregunto yo-
Señale una Dodge RAM 2500 color negro
— Me enamoré -susurra mirándola- si, esa -afirma convencida-
— ¿No la tenés en granate esa? -pregunta Massimo-
— Si, pero esta es mi nueva obsesión -responde mientras la mira más a detalle- ¿Te gusta hijo? -le pregunta a Vicenzo-
— Sí -responde con una sonrisa, Cenzoya puede formar oraciones y mantener conversaciones no muy largas, pero lo suficiente para un niño de su edad-
— Buenas Tardes, Señoritas y Señor -se acerca un agente inmobiliario a entregarle los papeles del auto-
— Buenas tardes, Annachiara Giordano -se presenta-
Mientras Chiara hablaba con ese señor, firmaba todos los papeles necesarios y hacia otras cosas que no les preste atención; yo hablaba con Massimo.
— ¿Vamos a tomar helado? -pregunta Massimo-
— ¡Si! -respondi como si fuera una niña pequeña-
— Hola -dice Chiara acercandose-
— ¿Y? -pregunta Massimo-
— En las próximas 24 horas lo llevan a la puerta de mi casa -responde Chiara-
— Quiero helado -le digo a Massimo- cómprame helado -Massimo y Chiara se miran y empieza a reír-
— A veces pienso que tenemos dos hijos y la menor es Amelia -ríe Massimo abrazando a Chiara por los hombros-
— Tal cual -responde Chiara- ahora me siento sucia -dice cambiando su expresión a una de desagrado-
— ¿Por qué? -pregunto yo-
— Comparaste a Amelia con mi hijo, yo tengo sexo con Amelia, me hiciste sentir sucia...
— Ahora que lo pienso bien si es un poco desagradable -acepta Massimo de la misma manera- es como decir que tú eres mi hija -dice Mirando a Chiara-
— ¡No hables! -pide Chiara haciendo callar a Massimo- me haces sentir más sucia si seguís hablando, quedamos en que nosotros dos estamos divorciados y los tres tenemos un hijo, ahí queda todo no hables más por favor -pide haciendo un gesto de súplica-
