035

324 22 5
                                    

••• 𝐎𝐧𝐞 𝐰𝐞𝐞𝐤 𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫 •••

— Faltan dos días para tu cumpleaños -comenta Amelia con una sonrisa-

— Ajá -respondo yo sin prestarle atención-

— ¿No estás feliz? -pregunta confundida-

— Me da igual -respondo restándole importancia-

— Pero es tu cumpleaños -dice obvia-

— Ajá -digo concentrada en la computadora de la oficina-

— ¿Alguna vez en tu vida te gustó tu cumpleaños? -pregunta Amelia, yo niego con la cabeza sin mirarla- pero es tu cumpleaños, debería gustarte.

— Jamás tuve un cumpleaños -confese seca y distante, me di cuenta de que eso sonó de muy mala manera- a mis padres les parecía una perdida de tiempo hacer fiestas, comprar pasteles y haces esas cosas que todos hacen por su cumpleaños -le explico suavizando el tono- lo mas aparecido a un regalo de cumpleaños era un estetoscopio, un set de sutura y a los cinco años me regalaron una Jane anatómica; No se que se siente la felicidad de los cumpleaños, para mí es un día más y de preferencia que así se quedé -finalice volviendo mi atención a la laptop, Amelia me mira conmovida-

— ¿No has tenido amigos? -pregunta triste-

— Massimo y Jackson por negocios,nada más -respondo- tenía prohibido distraerme de mi obligación que era ser cirujana y bueno, durante un tiempo ser madre; Así que jamás tuve amigos.

— Es irónico ¿Cierto? -pregunta Amelia, yo la miro sin entender- Massimo, tu ex esposo, padre de tu hijo y tú mejor amigo, Jackson, padrino de tu hijo, es como tú hermano y mejor amigo -comenta con gracia-

— Es cierto -respondo con una sonrisa un poco forzada- no voy a estar aquí para mí cumpleaños -avise leyendo la pantalla de la computadora-

— ¿Porqué? -pregunta Amelia-

— Debo ir a Rusia, un paciente -respondo tranquila- me iré mañana y vuelvo en aproximadamente dos semanas, tres tal vez -digo con una mueca- me iré con Vicenzo -le aviso-

— ¿Por qué? -pregunta confundida- yo puedo quedarme con el y Massimo -propone sentandose frente a mí-

— Florida -le hago recuerdo- Massimo viene conmigo también -le informo- además debo hablar con Catherine por algo que me ofreció, estoy ocupadisima -me quejo-

— Relájate -pide Amelia- se me ocurre una forma de hacer que te relajes -propone pícara, yo niego-

— No,t engo cirugía en 10 minutos, luego de eso tengo descanso de 5 para luego entrar a otra cirugía y está noche no volveré a casa porqué mi cirugía es muy larga, así que Jackson vendrá a buscar a Vicenzo y lo llevará con Massimo -avise levantándome para salir de oficina- ¡Wilson! -llamo a Jo cuando la veo pasear por urgencias- cirugía en 8 minutos, prepárate -ella asiente-

— Supongo que te veo mañana -dice Amelia no muy felíz dejando un beso rápido en mis labios-

— Te veo mañana -respondo caminando hacia el área de lavado-

— Doctora Giordano -saluda Jo-

— Solo Chiara, Wilson -pido con una sonrisa-

— Si tú me dices Wilson, lo justo es que yo te diga Giordano ¿No crees? -pregunta con gracia-

— Genial, dime cómo quieras -respondo rodando los ojos-

— Oi que irás a Rusia -dice Jo cuando entraron al quirófano- ¿Por qué? -pregunta-

— Le hicieron un procedimiento extraño a un señor así que tiene media pierna pudriéndose, literalmente -respondo con desagrado- debo intentar que no pierda la pierna, estar presente en su recuperación y  además operar a una niña recién nacida con labio leporino.

— Siempre envidie tu don, pero ahora veo que es estresante -comenta con gracia, yo asiento dándole la razón-

— Bisturí -pidio y la enfermera me lo pasa- a eso súmale mi hijo, Massimo, Jackson y Amelia, vivo estresada -digo negando con la cabeza-

— Te compadezco -responde ella- ¿Cuánto llevamos? -pregunta horas después-

— 11 horas -responde una enfermera-

— Terminamos -digo cortando el hilo- este señor, tiene una cara nueva -sonrió mirando al hombre al cual le hice un transplante de cara-

— Once horas exactas -comenta Jo felíz-

— Doctora -la llama una enfermera cuando la ve por un pasillo- la están buscando -dice señalando a Recepción-

— Massimo -lo llama Chiara-

— Ey, te traje ésto -dice dándole dos bolsas Luis Vuitton- me acordé que te había gustado uno de los dos, pero no me acordé cuál así que compre ambos -dice con una sonrisa, Chiara lo abraza- mañana vendre a buscarte y los llevaré al aeropuerto -dice alejándose-

— ¡Adios! -se despide con una sonrisa-

Al día siguiente Chiara viajo a Rusia con Vicenzo, era el primer viaje que el niño  haría que no era con destino a Roma o Verona.

••• 𝐎𝐧𝐞 𝐦𝐨𝐧𝐭𝐡 𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫 •••

Ese mismo día  Chiara ,Massimo y Vicenzo estaban aterrizando de su vuelo desde Moscú. Realmente Chiara había estado envuelta en trabajo pero siempre encontraba tiempo para salir a pasear con Cenzo y Massimo o simplemente tomarse una copa de vino con Massimo.

— Te dejo en el hospital y yo iré a llevar esto a tu casa -avisa  Massimo miéntras conduce-

— Genial -respondo prestándole atención a mi hijo-

— Hemos tenido un bebé muy bonito -comenta Massimo dándose la vuelta para mirar al pequeño cuándo frena en un semáforo-

— Es hermoso -respondo yo con una sonrisa- parece que ayer me enteraba que estaba embarazada y empezábamos una nueva vida -recuerdo con una sonrisa nostálgica-

— Cada día que pasa es un regalo -responde Massimo tomando mi mano- a veces es complicado y asusta, lo sé, pero es el regalo más bonito -asegura volviendo su atención al camino-

— ¿Nunca has pensado en que podríamos tener otro? -pregunto, la cara de Massimo cambia- no ahora, quiero decir a lo mejor más adelante, quiero otro y tú puedes ser el donante de esperma, ya hemos visto que de nosotros dos salen cosas muy bonitas -le explico, el ríe por mi comentario-

— Claro que lo he pensado -responde el- ¿sabes que creo? -pregunta, yo niego- que en algún momento nosotros dos volveremos a intentarlo y como es costumbre haremos otra cosa bonita -dice sin despegar la vista de el camino-

— ¿De verdad? -pregunto divertida, el asiente- pues no me lo creo -digo cuando estaciona el auto frente al hospital- ¡ven con mamá! -le digo a Vicenzo quien le observa con una sonrisa-

¿Volverían a intentarlo en algún momento? No lo sabía, ahora debía ver a Amelia.

𝐄𝐥 𝐜𝐥𝐚𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐛𝐢𝐬𝐭𝐮𝐫𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora