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Chavela.
Se le vino a la mente lo que hacer.
Paulina salió casi corriendo del Tenampa, aunque medio aturdida por los tragos. Por eso sus amigos la persiguieron hasta alcanzarla. Si era hueso duro de roer sobria, ahora su terquedad brillaba como un faro, no les quedó de otra más que acompañarla.
Ale y Dani se quedaron con la cuenta, no fueron con ellos; Ruth, Rafa, Paulina y tres guitarristas que había sacado de la mera Plaza se subieron como pudieron a un taxi.
El destino no podia ser otro. El departamento de José María.

Cuando llegaron, el chico aún dormía anestesiado con ese sopor que te deja el llanto. No oyó los gritos que venían de fuera por más que la ventana había quedado abierta. Gritos, chiflidos, nada. A riesgo de meterse en problemas con los vecinos, cinco personas que estaban en la puerta de su edificio lo llamaban a viva voz y una atinaba a pulsar el timbre que correspondía a su departamento.
Quizás fuera eso lo que más o menos lo removió de su sueño..

P: y si se fue?
R: que no, yo vi el billete, no se ha ido. Mira la ventana de su sala, está abierta..
P: pero y si salió?
R: créeme que de fiesta no habrá sido. El chavo no traía ganas ni de caminar...
Ra: pues que hacemos todos aquí? Cantemos no? (El pobre Rafa estaba más entusiasmado que cualquiera, no entendía demasiado)
Uno de los músicos intervino a causa de ese comentario y pidió a Paulina instrucciones
Sus amigos no pudieron seguirlos, no se la sabían.

Las guitarras se arrancaron y los músicos a cantar.
Si no te vas, te voy a dar mi vida
Si no te vas, vas a saber quién soy
Vas a tener lo que muy poca gente
Algo muy tuyo, mucho, mucho amor
Los nervios de Paulina no podían más. Así que saco todas sus fuerzas y casi en un grito se sumó en la siguiente estrofa:
Ay, cuánto diera yo
Por verte una vez más
Amor de mi cariño
Por Dios que si te vas
Me vas a hacer llorar
Como cuando era un niño
Si tú te vas, se va a acabar mi mundo
El mundo donde solo existes tú
Ya Paulina casi lloraba cuando le tocó cantar el verso que decía:
Y no te vayas, no quiero que te vayas
Porque si tú te vas
En ese mismo instante, muero yo

Adentro un José María somnoliento se revolvía en el sillón. Oia a lo lejos música... Mmm alguien debía estar con mal de amores, pensaba entre sueños, sin moverse. Quizás si se moviera podría cantar con ellos... Oia que timbraban, borrachos molestando quizás... Oia la voz de una mujer... le sonaba familiar...

Abajo, Paulina seguía cantando con sus guitarristas, ya llorando.
Ay, cuánto diera yo
Por verte una vez más
Amor de mi cariño
Por Dios que si te vas
Me vas a hacer llorar
Como cuando era un niño
Si tú te vas, se va a acabar mi mundo
Era esa la voz de Paulina? O era un sueño?
El mundo donde solo existes tú
Y no te vayas, no quiero que te vayas JOSE MARIA NO QUIERO QUE TE VAYAS!! POR FAVOR!!
Esa era la voz de Paulina!!!!! Bruscamente se incorporó, esperando ubicarse en la oscuridad de su departamento. Se restregó los ojos para ver mejor, mientras sus sentidos se reiniciaban.
Si, la música venía de fuera, la voz de Paulina también. Alguna vecina pidiendo silencio se podía oír un poco más lejos, bocinas de autos pasando... la canción terminaba.
Porque si tú te vas
En ese mismo instante, muero yo

Chema no salía. Paulina le pedía a los músicos volver a tocar secando sus lágrimas. Algunos vecinos pedían silencio y otros empezaron a gritar a la par de Rafa por José María.
"Ya hombre, sal! Y dejen dormir con un demonio!" "Sal Chema, da la cara!" "Te trajeron serenata Chemita, despiertateeee"
Ya era un desmadre.
El condenado timbre no dejaba de sonar. Y por fin pudo ponerse de pie. Estaba aturdido, la verdad.
Cuando asomó a la ventana, la carita de Pau se iluminó, los que estaban con ella sonrieron aliviados.

Desde el segundo piso, José atinó a gritarle
J: Hola Paulina! Que es esto?
P: No te vayas! Yo...yo te quiero!(le gritó)
La vitorearon y los vecinos que también se habían asomado en sus balcones, aplaudían y chiflaban en apoyo.
En un parpadeo el chico había bajado los dos pisos y salido a la calle.

Apenas lo vio aparecer, Paulina corrió hacia el y lo abrazó con más fuerza de la que sabía que tenía.
Como en chiste Rafa y Ruth corrieron a abrazarlos también al grito de "Aaaaaawwwww" haciendo que Chema riera y Paulina se cabreara.

Acto seguido y tan rápido como pudieron, todo mundo había sido prácticamente echado de ahí, muy agradecidos y los músicos muy recompensados, pero muy echados.
Esos dos tenían mucho de que hablar. Las horas seguían corriendo y había un avión esperando.

Entraron al edificio y ni bien José María cerró la puerta del elevador, tenía a Paulina encima de él, besandolo con efusividad. Al principio lo tomó por sorpresa pero enseguida se acopló al beso, intentando bajar los decibeles y disfrutarlo.
Llegaron al departamento sin dejar de besarse. Ya dentro, con la luz encendida, Paulina pudo conducirlo al sofá y empezó a desprenderse la blusa que llevaba.
El chico leía claras las intenciones y la detuvo.
P: qué? qué pasa?
J: espera Paulina, espera
P: no quieres estar conmigo, es eso?
J: no no es eso, solo que no va a pasar así.
P: quiero que sepas que no es mi primera vez, pero espero que sea mejor.. eso te molesta?
J: eso no me importa cariño, pero no va a pasar así. Estas borracha y yo medio dormido...
P: yo borracha?! (Dijo a media lengua) después de todo esto va a resultar que no te gusto?
Su expresion estaba cambiando y comenzó a alejarse de él. Chema la alcanzó e hizo que le viera a la cara, deteniendo su rostro con ambas manos.
J: escúchame Paulina de la Mora, me has jodido. Me encantas. No puedo negarlo, pero me da miedo, me entiendes? Porque te quiero y me duele nuestra situación, no se que hacer, solo se que estoy muy feliz de verte.
(Paulina entre la emoción y el licor, comenzó a llorar de nuevo pero esta vez no de angustia)
No Paulina, no llores otra vez, por favor no me dejes hablando solo
P: yo te quiero... no quiero que te vayas, no te vayas, quédate conmigo José María.
Se abrazaron dejándose caer sobre el respaldo del mueble donde estaban sentados. A él se le antojaba, a pesar de la pasión con que lo había besado, que era tan tierna allí guareciendose en su pecho...
J: ay ay ay Paulina, mira que te gusta el show eh? Has despertado a toda la cuadra, Chavela... que te costaba decírmelo el otro día?
P: oye.. que no fue show... yo tampoco sabía que hacer y Chavela me dio la idea ya ves... El otro día yo no pude (suspiró) ...admitir lo que sentía porque tenía todo mezclado sabes? (Se dirigió para mirarlo) Tu me gustas también
J: ah si? (Jugando con ella)
P: si
J: mucho?
P: me encantas.. te lo demuestro? (Arqueandole sugerentemente las cejas, jugando también con el)
J: Detente mujer! Que soy débil... vale creo que lo he pillado..
P: y entonces?
J: Pau... Así como estamos llevamos prisas y sigues tomada, no quiero eso. No quiero solo eso, comprendes? Ademas hay cosas que yo quisiera decirte, quiero que hablemos. La he pasado fatal desde la última vez que nos vimos..
P: yo también estuve mal, sabes?
"Perdoname" se dijeron al unísono. El la miró un instante, a esos ojos maravillosos y no pudo contener el gesto. Teniendola así abrazada contra su pecho, le besó la frente.
Ambos suspiraron, sacando el aire que habian contenido inconscientemente. La calma se adueñaba de los dos. Después de esos días tan confusos por el silencio, estaban tranquilos en los brazos del otro.

Lentamente pudo sentir como Paulina se quedaba dormida y no tardó mucho en seguirla...

Joaquín y ChavelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora