Oro y bermellon ( Pausada )

Capítulo Dieciocho: Elegir

¡Papá! - la pequeña voz de a-Zhao se escuchó claramente para sus oídos.

Se despertó de golpe escuchando los débiles lloriqueos resonando en sus oídos , se levanto aún con la niebla del sueño en su rostro y avanzo de manera rápida hasta la cama de Lan zhao detrás de un pequeño biombo.

Esa era la manera en que usualmente dormían , -idea del pequeño lan zhao quien había alegado que ya era un niño grande y podía dormir solo-, sin embargo esta era la tercera vez en una semana que se repetía esa situación, el chiquillo se iba a dormir para en la madrugada despertar con un sutil aroma a tristeza y miedo que ahora era percibido por shen quingqiu .

Al inició pensó que quizá era algo pasajero , y que era hasta cierto punto normal que reaccionara de aquella manera. Llevaba más de tres meses alejado de su familia y la sensación de tristeza se filtraba de vez en cuando en su rostro, a pesar de que el pequeño lo negara , shen quingqiu se daba cuenta de ello.

Se asomo con cautela para verificar el estado del pequeño ya que la mayoría de las veces lo encontraba en medio de la cama lloriqueando y pidiendo ser abrazado.
más en el momento en que lo vio temblando de pies a cabeza hecho un ovillo con lágrimas en los ojos y las mejillas rojas junto a una capa de sudor cubriendo su frente sabía que algo no estaba bien.
se acercó llamándolo suavemente. Necesitaba que respondiera.
Su mano automáticamente viajo hasta su frente, Estaba ardiendo.
Sin pensarlo lo tomo en brazos , acunandolo en su pecho.

- binhe!-medio grito para despertar al hombre que aún dormía en la cama.
Y en cuanto lo vio levantarse y mirarlo con preocupación agradeció internamente el constante estado de alerta del contrario.

- ¿ que ocurre? - pregunto al ver cómo su shizun se movía nervioso tomando cosas por toda la habitación mientras cargaba con lan zhao.

- está ardiendo en fiebre - murmuró, pasándole al pequeño mientras se colocaba las botas. Y tomaba una manta para cubrirlo.
- iré abajo para pedir una bañera con agua y preguntar por un sanador - habló tan rápido que fue complicado para binhe entenderlo , más asintió mientras miraba como desaparecía por la puerta.
Binhe no hizo el amago de seguirlo, en cambio se recargo en el respaldo de la cama con lan zhao en su regazo repartiendo sutiles caricias en su cabello - quiero volver con mamá- el débil lloriqueo llamo la atención del hombre que lo cargaba. Era extraño que el hablara sobre eso. En repetidas ocasiones se había mostrado demasiado desapegado al respecto , o al menos eso era lo que aparentaba.
Con cuidado palmeó su espalda intentando consolarlo , sintiendose identificado con la sensación de orfandad que aquejaba al pequeño.

Entendía por lo que estaba pasando , estaba aterrado del mundo y lejos de su hogar con un puñado de extraños ,no era fácil, mucho menos para un niño tan pequeño como Lan zhao .
-lo se pequeño , lo sé - arrullo gentilmente sintiendo sus hombros temblar gracias a la fiebre.- todo estará bien de acuerdo- esas palabras hicieron sentir lo suficientemente seguro a lan zhao como para acurrucarse más en el hueco del cuello contrario , disfrutando de las pequeñas descargas de poder espiritual que constantemente se dirigían a sus meridianos , con la intención de que con eso la fiebre menguara un poco.

- shen gege fue a buscar algo para que te sientas mejor- murmuró binhe tranquilo , sin dejarle entrever la preocupación que se filtraba en su pecho cada que lo veia temblar. Aún era demasiado pequeño para preocuparse por cosas del mundo adulto.
Lan zhao asintió de manera sutil, su lobo interno estaba demasiado débil ya que el lazo que compartía con su padre Omega era demasiado fuerte y se debilitaba cada vez más al no encontrarse cerca de este o recibir respuesta al llamado que hacia su cachorro.
Aunque lan zhao no era totalmente consciente de eso , su cuerpo se ponía débil y se sentía demasiado triste.
aún con ese tipo de pensamientos en su infantil cabeza levantó levemente su rostro para mirar a luo binhe
- puedo dormir con ustedes?- pregunto con un hilo de voz de manera adorable, esperando no ser rechazado.
Luo binhe sonrió dejando del lado momentáneamente su preocupación, sintiendo como el pequeño se acurrucaba en su cuello en cuanto asintió con la cabeza
- claro pequeño bollo-