La Joya Infernum (Percy Jackson Fanfic) Book 2. The Children of Poseidon

Campos de Castigo y el Elíseo

Ruby estaba simplemente atónita y en shock.

No podía creer que fuera tan idiota para no haberse acordado ni de la Joya Infernum ni de la leyenda de La Hija de Hades. No podía creer que se hubiera olvidado de su esperanza para salvar a Rick. Era insólito que nunca se le hubiera ocurrido...

En parte se justificaba, porque Rick sólo llevaba unos tres días muerto, así que entre tanto llanto y desesperación que había sentido pues no había tenido tiempo para pensar en cómo recuperar a Rick...pero de todas formas, si tanto lo extrañaba, debería habérsele ocurrido antes.

Esos pensamientos de réplica hacia sí misma eran los que llenaban su cabeza mientras iba encaminada a El Elíseo.

No sabía por qué se había antojado de ir allí. Sí, era tremendamente precioso, era cierto, y era un glorioso y sublime espectáculo para la vista aquel lugar, pero...dentro de ella...un reflejo involuntario había manipulado a su cerebro para que decidiera ir allí.

Aunque...en parte...sí sabía por qué quería ir allí. Si iba a irse de viaje a buscar una joya para recuperar a su novio...pues necesitaría ánimos del chico, ya que no resistiría tanto sin verlo.

Planeaba buscar a Rick en los Campos Elíseos. Sí, probablemente se le rompiera el corazón mil veces más, pero...quería verlo. Quería estar con él con todas las fuerzas de su ser. Sólo quería...estar con su chico...aunque fuera un pequeño momento...oír su voz...verlo...tal vez, aunque estuviera muerto, sus ojos cafés seguirían brillando con la misma intensidad...incluso más hermosos que nunca...

Fue atravesando los Campos de Castigo.

Cometió el error de desviar la vista. Vislumbró las diferentes torturas que se aplicaban en aquel lugar, muchas de las cuales le habían aplicado a ella en algún momento, cuando era más pequeña. Asfixiar a la gente en cámaras cerradas, ahogándolos con gases mortíferos o tóxicos; encerrar personas en la doncella de hierro, someterlos a "el tormento del agua", haciéndolos correr entre cactus, mientras los hacían usar "la horquilla del hereje" objeto que la habían obligado usar a ella durante su infancia, sobre todo cuando trabajaba. A otros, los hacían usar el collar de púas punitivo, objeto que también la habían obligado a usar y casi la había dejado sin cuello. A unos, les aplicaban la tortura más cruel que Ruby había visto alguna vez, una tortura con la que el capitán la amenazaba si no hacía lo que él le ordenaba. La tortura el águila de sangre. Ruby prefería ni siquiera recordar en qué consistía. Se iba a dañar más el cerebro si lo hacía...

Olía sangre. Olía litros y litros de sangre. Olfateaba los ríos de lava. Olisqueaba el humo. Percibía a la gente sufriendo, siendo torturada. Oía sus gritos de dolor y de sufrimiento como si los tuviera justo a su lado, triturándole el tímpano. Avistaba de momentos su propio pasado.

Recordaba al capitán. Probablemente, después de la empusa Kelly, el capitán era la persona que más odiaba en el mundo.

Evocó, involuntariamente, uno de sus más viejos recuerdos, pero uno de los que aún le producían pesadillas de vez en cuando.

La estaban arrastrando por los pasillos de la fortaleza del capitán. Recordaba sentirse mareada y que un espeso líquido caliente se le deslizaba por un lado de la cara: sangre. No había querido ceder para que la llevaran a donde fuera que la estaban llevando, por lo que tuvieron que noquearla. Obviamente, no sabían medir su fuerza y le habían hecho una herida grave en vez de sólo dejarla sin conocimiento hasta que pudieran encadenarla.

-Oh, despertaste, rata. –le había dicho el capitán. A Ruby no le ofendía que él la llamara "rata". Hacía tiempo se había acostumbrado a que la trataran como un roedor...como si fuera basura.