princesita pero no de disney

uno

Flyn
👑

—¿Qué wea? ¿No trajiste pan? Estay vía que ni cagando te doy del mío, tuve que hacer esfuerzos para conseguirlo.

A veces creo que la Briana a propósito nunca trae algo pa' comer. Cree que yo soy servicio de los weones que andaré regalando de mi comida.

—Tampoco quería de lo tuyo—hace una mueca.

—El pan pelao salva—reclamo mientras le doy un mordisco.—Pero vo' qué vay a saber, si te la pasai comiendo pan con palta todos los días. Si es que comís pan, ya que tú erís más fina.

—Quédate piola po'—me mira feo.—No quiero que te escuche el Bastian.

Giro los ojos y sigo comiendo.

La Briana tiene los aires de una diva y lo es. Sus papás son de plata y su familia es bien reconocida en la zona. Tiene excelentes notas y es casi tan linda como un almuerzo doble. Pero se me cae cuando quiere que el Bastian no escuche weás suyas, como si el weón no supiera que está forrada en plata.

Si la llega a pescar tiene que ser porque le gusta tal cual es, sin cambiarle absolutamente nada.

Se preguntarán qué chucha hace conmigo la Briana. Nuestro vínculo es únicamente nacido de un trato y conveniencia para ambos. Yo necesitaba que me haga la mano con su círculo cercano y ella cayó altiro.

Pasa que ella está en una etapa de su vida donde quiere dárselas de chica rebelde que contradice a sus papás, así que vió que yo re vendía las weas que me choreaba del super y dijo que me podía ayudar a venderlas a mayor precio. En pocas palabras, hacer weones a les cuicos de su colegio. Así también intenta jotearse al Bastian, uno de mis cabros. Creo que le tiene ganas desde hace caleta y por fin vio una oportunidad de acercarse a él. Si igual el weón está terrible rico, es entendible.

Pero ella a mi no me conocía ni en pintura, así que igual pajareaba pensando en cuál era la necesidad de arriesgarse por alguien que no conoce. Podría haber encontrado otra forma de acercarse a mi amigo sin ser yo su puente de conexión. A veces se lo preguntaba y ella siempre me respondía que era la emoción que le ponía a su vida.

—No quiero ver tu corazón hecho pedazos, pero entiende que ninguno de nosotros y menos el Bastian, se metería con una mina cuica—le repito por milésima vez en el día.—Admito que igual me caís más o menos, jefita. Por eso te lo digo.

Se nota que ella es pulenta y sería pajero que sufra por lo aweonao que puede llegar a ser el Bastian.

A ella le da risa el apodo que le puse.

—Continúa—me mira atenta.

—Solo no te hagai más ilusiones con él, es un caso perdido y te lo digo porque lo conozco—me encojo de hombros.

—Ningún weón es imposible para mí—asegura.

—Vieran tus papitos como cambiai el vocabulario si no estay con elles—me burlo.—No parecís lo que demostrai con los weones de tu colegio.

—No lo podís entender si nunca has tenido que intentar encajar en algún lugar.

—Porque yo no tengo una doble vida. Solo soy un weón piola que su mayor felicidad es comerse cinco panes a la once.

No sé cómo chucha soy tan flaco si como caleta, supongo que es genética nomás.

Igual mi vida es terrible sencilla a mi parecer. Mi única responsabilidad soy yo y puta, con alimentarme estoy bien. Varias veces me han tratado de "flaite" y weás, en especial los amiges de la Briana, pero la verdad es que se equivocan. Soy el weón más piola y rico que puede existir. Simplemente, cuicos culiaos les meo.