princesita pero no de disney

dos

Flyn
👑

Quién diría que el estafador resultó estafado y además por una cuica.

—¿Me estay diciendo que te diste cuenta que esa weona se llevó el chocolate sin pagarlo?—pregunta alterada la Briana.—¡Era de los que más vendís!

—¿Qué cosas, no?—asiento riéndome.

Entiendo que se preocupe, pero debería confiar un poco, si todo está en mis manos. Yo manejo el asunto como quiero.

—¿Y por qué no hiciste nada? Erís el rey de weones—me reta.—Ya, yo me la voy a agarrar en el colegio. Lo pagará sí o sí.

—Por supuesto que lo hará, yo no pierdo ventas—asiento.—Pero yo me encargaré de que lo haga.

—¿Tú? Con suerte la viste una vez y le caíste mal—se cruza de brazos.

—La Samanta Trinidad Zag...—quedo a medias porque su apellido culiao no sé cómo pronunciarlo.

—Zagers Miller—completa la Briana.

—Eso—asiento.—Me invitará a comer.

La Briana se ríe a carcajadas por lo que dije. La pulenta que no me tiene ni un gramo de fe. Así no se puede.

—Exacto, y él Bastián no me odia—se burla.

—Vo' misma podrías aprovechar de hacerme la mano con la rubia, por algo somos socios. Aprovecha de que es tu amiga y también dile que me gusta el pan, ojalá se raje con unos bien ricos—me encojo de hombros.—Ni siquiera me dijiste que la rubia era lanza.

—Déjate de webear si amiga mía no es—gira los ojos.

—¿Cómo que no? Tú dijiste que una amiga tuya quería comprar de la merca.

—Refiriéndome a la Anto y tampoco es tan amiga—aclara.

—Puta la wea—bufo.—Tendré que hacer la pega solo. Gracias por nada, reina—le digo con un tono sarcástico.

—¿Qué harás?—enarca una ceja.

Yo solo me encojo de hombros.

—Solo ser Flyn Reyes, como siempre—sonrío.—Oye jefita, cacha—le muestro mi guata.

—¿Qué?

—¿Creís que me veo muy guatón?—pregunto.—Parece que comerme cuatro panes muy rápido no fue muy buena idea.

Ella mira mi guata y la toca con uno de sus dedos.

—Estay hincha'o—asiente.—Por weón también.

—Oye llorona, lo tengo controlado—repito.

—Lo dudo—gira los ojos.—No entiendo cuál es la gracia de sacarlo sin pagar.

—Fíjate a quién tienes en frente—río apuntándome.—Seguro es lo más emocionante que ha hecho en su vida, qué se yo. Pero es funable estafar así a una pequeña empresa naciente—digo con desaprobación.

Quisiera decir que se me cayó la rubia, pero es todo lo contrario, ahora me dejó más loco.

La primera persona en intentar verme la cara de weón fue una cuica que brilla por su simpatía.