Triángulo Equilátero.

Chico Malo

Chico Malo: Todos sus intentos de llamar su atención no habían rendido frutos, por lo que decidió hacer una nueva jugada. Jason le había hecho ver, y llegar a la conclusión, de que Raven mostraba cierto interés por los chicos malos. ¿Qué tanto estaría dispuesto a cambiar por tener a una chica?

Personajes y Edades: Wallace West y Raven: 16. Malchior: 17. Roy Harper, Eric Forrester, Jason Todd: 18.

Clasificación: K.

Palabras: 1853, Two-shot.

Chico Malo.

Wallace Rudolph West era conocido como un estereotipo de chico bueno; desde sus rojizas hebras cabellos que contrastaban con su dulce y aguamarina mirada, pasando por sus adorables pecas que parecían besos de ángel, hasta su personalidad era la de un chico bueno.

Era amable, atento, todo un caballero, si no fuera por la época en la que vivían, podían decir que era todo un príncipe, el sueño de muchas, protegía a los desamparados. Ayudando a quien lo necesitaba...

Por lo que verlo esa mañana de lunes llegar, no solo a la última hora y tarde, si no con un cambio de look extremo, dejo a todos impresionados. Desde sus amigos, hasta aquellos con los que solo había compartido un par de oraciones se preguntaban; ¿Qué le había pasado al chico?

Su cabello ahora era negro, y varios aretes se encontraban esparcidos entre sus orejas, su mirada seguía del mismo color, más ahora no irradiaba ese brillo tan característico del chico, era como ver a otra persona.

—Señor… ¿West? _La profesora lo miro atentamente, esperando que todo eso fuera una broma de mal gusto, más al chocar la mirada con él, un escalofrió cruzo todo su cuerpo—… ¿Puede sentarse? _La mujer desvió la mirada notablemente avergonzada. Evitaba a toda costa volver a rozar miradas con él, al ver como sus pies lo hacían avanzar se relajó considerablemente.

Wally recorrió con su mirada el aula de clase, todos se encontraban viéndolo… Todos menos una chica que se encontraba sumergida en un libro, chasqueo su lengua ahora perforada, y con sus botas negras avanzo hasta donde se encontraba la chica, solo para sentarse a su lado.

Cuando acabo la clase, miró fijamente a su compañera, esperando que esta por fin se diera cuenta de cómo iba vestido.

—Llegas tarde, creí que habías enfermado _Su voz sonó monótona, ¡Ni siquiera se dignaba a verlo! Eso lo irrito un poco.

—¿Sí? Pues que agradezcan que vine _Su voz sonó soez, más de lo que hubiese querido, pero ahora no podía disculparse, una risita escapo de la boca de su acompañante, haciendo que sus ojos la esculcaran, ¿Se estaba riendo de él? ¿Tan mal iba?

—¿Qué paso West? ¿Mucho tiempo en la mansión Wayne te termino afectando? _Raven por fin volteo a mirarlo, y toda sonrisa dibujada en su cara se transformó en un gesto de horror— ¡Pero qué demonios te pasó! _La chica se acercó a él, invadiendo su espacio personal hasta el punto que lo hizo retroceder.

Trago saliva, era ahora o nunca.

—¡Nada que te importe Roth! _Soltó sin pensar al tiempo que cerraba los ojos, esperando un golpe de parte de ella, pero nada paso, sus ojos aguamarina se abrieron lentamente, encontrándose con la mirada confundida de Raven.