Triángulo Equilátero.

Apariencias

Apariencias: Me presentó como Rachel Roth, catalogada como una estudiante modelo, siempre cumpliendo las normas y velando por que los demás los cumplan, digna de ser la presidenta del consejo estudiantil, y sin lugar a duda la persona más sería e inteligente del instituto. Muchos dicen que soy la chica perfecta, y los que dicen eso, son ajenos a la realidad. Solo diré que las apariencias engañan, y yo soy un claro ejemplo.

Personajes: Red-x, Kid Flash, Raven.

Clasificación: M.

Advertencia: Lemon explicito, vocabulario y contenido para mayores, por favor menores de edad retirarse y leer el siguiente (Cuando lo escriba) Narrativa en primera persona.

Palabras: 4366. One-Shot.

Apariencias.

Un nuevo día da inicio en el instituto Titans.

Como era costumbre llegué temprano a esté, mi tía Alice me ofreció traerme, por lo que me ahorre el desagradable viaje en el transporte del lugar.

Lo que más disfruto de llegar antes que los demás, es que los pasillos se encuentran desiertos, solo había diez estudiantes como mucho. La mayoría era de grados menores al mío, por lo que al verme me saludaban con mucho respeto y algo de miedo.

Ya estaba acostumbrada a esas reacciones. Era pan de cada día.

Incluso los grados mayores respetan a la presidenta del consejo estudiantil. Aunque mi candidatura fue una broma de uno de mis… amigos, todos se lo tomaron muy enserio, y decidieron (que a pesar de yo estar en segundo año) era perfecta para ser la presidenta del consejo estudiantil. Siendo la más joven en la historia de Titans.

Pero a su vez, la más estricta.

Mis pies se mueven con elegancia, casi como si flotará sobre el piso del lugar, haciendo que mi viaje sea más corto, No fue necesario fijarme en el alumnado, puesto que, a esta hora no hay nadie que rompa las reglas.

Subí hasta el tercer piso, donde se encuentra mi oficina, anteriormente era la sala de profesores, pero desde que el director decidió agrandar (aún más) el lugar, me habían cedido la habitación, y los profesores fueron mudados al quinto piso, muy cerca de la azotea (donde más problemas había). El director me permitió personalizarla, por lo que hace unas semanas decidí traer algunos libros de mi casa hasta aquí, con las nuevas remodelaciones, se instalaron grandes ventanas, por donde podía observaba a los estudiantes ingresar al instituto, y era la manera más eficaz de ver quien incumplía las normas.

Esperaba que esta vez la extranjera recién llegada tuviera en orden su uniforme, y no solo usará pequeñas partes de esté. A veces era difícil hacerla comprender el idioma, pero cada vez estoy logrando más avances con ella.

Los dedos de mi mano izquierda se amoldaron a la perilla, mientras que, con mi otra mano, introducía la llave y la hacía girar tres veces.

Una vez que abrí la puerta, y con la escasa luz del pasillo que se filtraba por está, noté una figura masculina sentada sobre mi escritorio. Sin prestarle mucha atención a el descarado, mis manos terminaron de cerrar la puerta, volviendo a girar la llave sobre su eje, esta vez por dentro, deje mis llaves pegadas a la puerta, para luego deslizar mis manos por la pared, para encender las luces.