Triángulo Equilátero.

Atrapados II

Hay personas que nunca los entenderían, ante los ojos de la sociedad aquella relación era inapropiada. Pocos se tomaban el tiempo conocer el trasfondo de aquella unión, los demás solo se dedicaban a juzgarlos. El camino no sería fácil, pero mientras estuvieran juntos, todo estaría bien. Está era su decisión, y la afrontarían los tres juntos como un perfecto equilátero. Serie de Drabble’s, One-shot y Two-shot.

Atrapados: Una de las reglas más importantes de la torre era no entrar al cuarto de Raven, otra más importante que la anterior es no tocar sus cosas. Qué pasará cuando un ex ladrón rompe ambas reglas, atrapándolo a él y a un curioso velocista en uno de los libros de la chica… ¿Quién diría que Raven tendría libros así en su habitación?

Personajes: Red-x, Kid Flash, Raven, Beast Boy, Malchior.

Clasificación: K.

Palabras: 2843. Three Shot.

Atrapados.

Acto II.

La mañana estaba extrañamente tranquila, los cálidos rayos solares pegaban de lleno contra su pálido rostro.

La suave y refrescante brisa marina se encargaba de agitar su capa, despojándola de su tan icónica capucha.

Inhalo con lentitud, repitiendo su mantra con aquella calma que la caracterizaba.

Disfrutaba mucho del tiempo que podía estar sola; debido a que los nuevos villanos, y las nuevas incorporaciones en el equipo. No le dejaban mucho tiempo.

Dejo salir el aire con suavidad. Sus labios repetían una vez más su mantra.

Sentía que aquella mañana estaba rodeada de una anormal calma, para esta altura, ya Red X se encontraría molestándola con algún intento de trabajar juntos en algún caso.

Más por alguna razón no sentía su presencia cerca de la torre.

Sus ojos se abrieron al sentir como una muy preocupada presencia salía al tejado.

—¿Pasó algo? _No fue necesario voltearse para saber de quien se trataba, los miles de pensamientos de chico bestia se habían filtrado en su mente sin poder evitarlo, detestaba eso, más por lo desordenados de estos no podía saber bien cuál era el problema.

El chico verde se sobresaltó ante las palabras de Raven, creyó que una vez allí arriba tendría un margen de tiempo para pensar bien sus palabras. En estos momentos odiaba un poco el sistema que tenían él y Cyborg para decidir quién le diría a Raven lo que ocurría. Y más porque estaba seguro que el mitad maquina hizo de nuevo trampa en los video-juegos.

—¿Y bien? _El tono de Raven hacía notar cierto grado de impaciencia, ya había dejado de levitar, y sus ojos estaban fijos en los de su compañero.

—Eh… pues _El chico sonrió nervioso mientras rascaba su cabello.

Su mirada evitaba a toda costa la de Raven, más podía sentir como aquellos orbes amatistas lo taladraban, su pánico aumento mientras que su mente se ponía en blanco, ¿Qué pensaba Cyborg al obligarlo que él diera la noticia? Raven lo mataría por no detenerlos y ser el principal responsable de aumentar la curiosidad al forajido.