Triángulo Equilátero.

Little Queen II

Little Queen: Wally era un soldado de elite, que debía protegerla a toda costa. Jason es un rebelde, con un pasado demasiado grande como para seguir escondiéndolo. Raven debía ser la reina, gobernante y responsable de todo un país, aunque eso le robará sus sueños viviría hasta su último día por el bienestar de su pueblo.

Personajes y Edades: Jason Peter Todd 20, Wallace Rudolph West 20, Raven 14.

Clasificación: T.

Palabras: 4627.

Little Queen.

Wally.

Una vez que me aseguré que el hombre saliera del perímetro, me dispuse hacer lo que Raven me había ordenado.

Aproveche que ella hablaba con el consejo, para encargarme de poner más protección; se habían infiltrado dos veces, en un mismo día, eso dejaba mucho que hablar sobre la protección del castillo.

No había tiempo para cometer errores, y menos si estos errores acabarían con la vida de la princesa.

Ya pasada la noche, me encontraba en mi cuarto, preparando una solución para los puntos ciegos, y para los pasadizos que la familia real y pocos guardias conocían.

No tenía intensión de dormir a menos que arreglará todas las cosas que necesitaban solución, Raven se ocuparía de dirigir una nación, y yo debía ocuparme de su seguridad.

El dulce aroma de lavanda me hizo levantar la vista, topándome de frente con la princesa, que para mi sorpresa estaba tapada con una bata de ceda.

-¿Pasa algo su majestad? _Me incline levemente para luego mirar sus ojos.

-El consejo ha mostrado su desagrado ante mi futuro reinado, dice que solo soy una niña, y que el futuro de una nación jamás podría estar en las manos de una mujer _Frunció los labios sentándose en mi cama, con una postura digna de un gobernante- No tiene opción. Mi abuelo solo tuvo un hijo, y esté tuvo cuatro. Mis hermanos mayores llevarían a la ruina el país, ellos lo saben. Soy su mejor opción, pero insisten que debo tener a alguien a mi lado. Un estúpido príncipe que no sepa nada de mi reino, y que al casarse conmigo se convierta en rey... No quieren un príncipe consorte, quieren un rey... No me coronaran como reina a menos que firme un contrato en el que estipule que cuando cumpla dieciséis contraeré nupcias... Me quieren usar como una marioneta... No lo permitiré.

Abrí los ojos impresionados, el rey Trigón jamás permitiría que nadie estuviera por encima de su sangre, Raven fue elegida por esté para ser la reina, él mismo había dicho que el título que se le daría a su esposo era príncipe consorte, jamás rey. Pero, ahora que no estaba, los consejeros podían hacer y deshacer. Después de todo aun Raven no tomaba la corona.

-¿Quiere que haga algo por usted?

-No lo sé, este es el menor de mis problemas, el pueblo está inquieto, mi padre muerto, los rebeldes del norte atacaran en cualquier momento, y si muero en sus manos, todo el esfuerzo de levantar este país se irá al fiasco en un segundo. Mi padre firmo unos papeles, no me dijo su contenido ni ubicación, pero me dijo que me sería de ayuda, esa era su última orden como monarca.

-¿Quiere que te ayude a buscarlos? _Me acerque a ella, y le acaricie la mejilla, justo como solía hacer cuando ambos éramos más pequeños, mi frente se pegó a la de ella- Puede que con eso se resuelva tu situación y sino, tú encontraras la solución eres muy fuerte y lista, siempre encuentras la como salirte con la tuya.