Ritmo

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Buenas, primero que nada, he de aclarar que no estoy subiendo irresponsablemente una nueva historia, no, estas mini historias están en fanfiction desde el; 12 de diciembre del 2017, y le prometí alguien que las traería a Wattpad.

Aunque el orden de Wattpad está sea la primera, en fanfiction es la número quince, así que tengo algo de material que editar para traer después.

Si por mi fuera, actualizaría más seguido, pero como no puedo, pido que me tengan paciencia.

Cada mini historia tiene su propio resumen y clasificación, lean las advertencias, no me hago responsable por traumas.

Sin más que decir, comencemos 

Ritmo: Cada uno vivía la vida a un ritmo diferente, Raven ensayaba cada parte de su vida a la perfección, ningún acorde sonaba antes o después, tanto sus pasos como la melodía debían llevar el mismo tempo. Para Wally dejarse llevar por la música que sonaba, era sencillo, lo complicado recaía en recordar que tenía que seguir unos pasos ya trazados y en ir a la misma velocidad que sus compañeras. Jason entro a ese lugar solo para escapar de la policía, y de alguna manera se terminó quedando, encontrando más diversión en coquetearle a las chicas, y en molestar a los chicos que en ensayar. Los profesores necesitaban más disciplina en sus dos alumnos, y la profesora de ballet necesitaba que su alumna se relajará un poco y aprendiera a bailar con compañía. Eran tres ritmos opuestos, que con trabajo y esfuerzo podían llegar a complementarse bien, creando una perfecta armonía.

Personajes: Jason, Wally, Raven.

Clasificación: K.

Palabras empleadas: 5080.

Ritmo #1.

Raven subía lentamente las escaleras, aún faltaban treinta minutos para el inicio de otra infructuosa práctica, por lo que tendría todo el salón a su disposición, nadie frenaría su concentración con nuevas peleas, solo sería ella y la suave música de piano.

O eso pensó; antes de sentirse desubicada por la melodía que emergió al abrir la puerta, tan envolvente como una boa, ni en un millón de años se parecía a lo que ella esperaba, este tono era mucho sensual, llena de provocación, hecha para atraer incautos a sus fauces.

Las luces estaban apagadas, dejando solo, aparte de la luz del pasillo que se filtraba por la recién abierta puerta, un pequeño resplandor de diferentes colores salir de donde estaba el equipo de sonido.

Dio unos pasos a su derecha buscando el interruptor de la luz, la puerta; que hasta ese momento era sostenida por su mano, se cerró de golpe al mismo tiempo que sus dedos tanteaban el encendedor.

Abrió más sus ojos, y sus manos ahogaron un jadeo.

Un chico se sostenía con sus fuertes y perfectamente marcados brazos y piernas, a un tubo, sus ojos estaban cerrados con fuerza, debido al brusco cambio de luz, su espalda arqueada hacía atrás al igual que su cuello, quedando frente a ella el masculino rostro, el cabello bicolor caía hacía atrás, pegándose en su cuello y hombros, algunas partes de color blanco, se adherían al rostro, su piel, al igual que su cabello, estaba mojada, con sus propio sudor, en vez de verse asqueroso, la luz del salón, combinado con las fluorescentes de diversos colores, lo hacían ver más atractivo, lo único que le cubría su desnudes era un bóxer de color rojo.

—Hola _Saludo con voz profunda, abriendo esas fascinantes y brillantes gemas esmeraldas que tenía por ojos, se dejó caer lenta y seductoramente, como si fuera un paso más en la coreografía que antes ensayaba, sus labios sonrieron zorrunos al ver como tenía toda la atención de su acompañante.

Triángulo Equilátero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora