La pequeña broma

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Ya la fiesta había dado comienzo, todos se divertían.

Habían disfraces que destacan, como el de Mina que  iba de bruja, o el de Denki de zombie.

-Bro,¿cuándo lo haremos?—preguntaba casi en susurro el pelinegro.

- No lo sé, cuando veamos la oportunidad perfecta—decía mientras  le guiñaba el ojo.

Kirishima se hallaba en el baño parado frente el espejo, lavándose un poco la cara, trataba de relajarse y evitar ponerse más rojo. Mina en la fiesta no dejaba de insinuar cosas de él y Bakugou; así es, Mina sabe cosas.

Mientras tanto, Katsuki buscaba con la mirada a Eijiro, ni él mismo se daba cuenta que lo hacía.

"Ya regresó, por fin", pensó al verle de nuevo

— ¿Dónde mierda estabas?—preguntó mientras Kirishima sonreía.

—Oh, Blasty ¿te preocupabas por mi?

— Claro que no. — chasquea la lengua. 

El pelirrojo y su acompañante  se dirigieron hacia sus amigos que estaban en "la pista de baile". Sonaba una canción animada y pegadiza.

Mina animó a Kirishima a bailar, al principio se negaba pero no había caso, la pelirrosa insistía demasiado.

Sero y Kaminari arrastraron a Bakugou hasta donde estaban Mina y Eijiro.

—¡Vamos!— decía Mina mientras jalaba del brazo del pelirrojo y este ya ni se resistía.

Al principio Kirishima sentía cierta vergüenza que le viesen bailar pero a medida que sonaba la pegadiza canción se soltaba cada vez más.

—¡Blasty! Baila un poco— le animaba con una gran sonrisa, de esas que hacen que el corazón de cualquiera se emocione, pero eso no incluía a Bakugou, o eso pensaba él.

Este ignoró olímpicamente al pelirrojo y se fue, dirigiéndose hacia uno de los sofás.

La sala estaba un poco oscura pero esto no suponía un problema a Kirishima ya que estaba acompañado, además se distraía con las tonterías de sus amigos.

Eran ya  las doce. El de dientes afilados se hallaba nuevamente en el baño.

—Tal vez me empiece a gustar Halloween después de esto— hablaba consigo mismo felizmente frente al espejo mientras esbozaba una gran sonrisa en su rostro.

—Hola Kiribro— saludó Kaminari mientras entraba junto con Sero

—Oh, hola chicos— se dirigía hacia la salida hasta que el pelinegro y el rubio le detuvieron.

—Espera, ¿nos podrías ayudar en algo?— preguntó Hanta.

—Mmm, claro, ¿qué necesitan?—sonríe nuevamente.

— Acompáñanos a arriba—indicó finalmente Kaminari.

Seguidamente salieron los tres del baño.

Los tres aspirantes a héroes estaban en el último piso, frente al dichoso armario.

—No entiendo ¿qué quieren que haga con esto?

—Es que dejé algunas cosas para la fiesta ahí dentro y luego no pude sacarlas, la puerta no se abría — hizo una breve pausa para tomar aire— y como tú eres súper fuerte, podrías abrir la puerta del armario sin romperla.

Pequeños secretos (Kiribaku/ Bakushima)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora