Jiang Cheng nació siendo un doncel, razón por la cual su madre decidió comprometerle con el segundo Jade de la Secta Lan. De esta manera la secta de Yunmeng tendría alianzas con dos de las cinco sectas más poderosas del mundo de la cultivación.
Pare...
El aviso de la muerte de Wei Wuxian conmocionó a los hermanos Jiang, Jiang Yanli comenzó a llorar de manera amarga hasta que se desmayó en los brazos de su esposo, la cara de Jin Zixuan mostraba un tremendo desasosiego del cual no pareció salir ni siquiera cuando atrapo a su joven esposa en sus brazos.
Jiang Wanyin salió volando en Sandu hacía los túmulos, no podía creer eso, su hermano era extremadamente fuerte aun cuando no poseía un núcleo dorado, además de que Lan Xichen, Lan Qiren y Lan Wangji le daban métodos para calmar la energía resentida a su alrededor, evitando que su cuerpo sufriera demasiado daño. No podía ser cierto que hubiera perdido a su hermano mayor.
Sus ojos parecían centellas cuando aterrizó en los túmulos, donde contempló con horror el baño de sangre que cubrió la tierra, como sus amigos yacían muertos, tratando hasta el final de ser fieles a su juramente médico, incluso los niños habían muerto, nadie quedo vivo, pero no encontró el cuerpo de su hermano, solo su flauta... Y eso terminó por romperle la ilusión de que siguiera con vida, por lo que se derrumbó, gritó y lloró durante horas en aquel lugar. Sabía que la única arma que poseía su hermano para defenderse era aquel artefacto, por lo que jamás lo dejaría atrás durante algún escape.
La noche comenzó a caer, el hizo una fogata dentro de la cueva dónde solía vivir su hermano y reunió todo el trabajo de Wei Ying en una bolsa Qiankun, no permitiría que ese conocimiento se extendiera por la región, suficiente tenía con las vidas que se arrebataron ese día para ver a más inocentes morir por obtener ese conocimiento prohibido.
Sin mediar otra acción, comenzó a cavar zanjas para cada uno de los miembros del clan Wen, era lo menos que podría hacer después de haberles fallado al no poder protegerlos. Los cuerpos que no reconoció (o que no portaban túnicas púrpuras) simplemente los tiró al barranco, no le importaban.
Casi al atardecer del siguiente día terminó con su tarea, por lo que después de una reverencia y haciendo la promesa de que sus placas colgarían dentro del salón ancestral de su secta, se marchó.
Cuando llegó a Lotus Pier dejó dos órdenes a sus sirvientes:
La primera era que mandaran a hacer las placas funerarias de los miembros del Clan Wen que habían vivido hasta ese momento bajó su protección, junto con las de los discípulos que perdieron su vida al protegerlos y la segunda fue que corrieran la voz: "Cualquier cultivador demoníaco que entre en las tierras de la secta Jiang será torturado y asesinado".
A partir de este momento, el líder Jiang pasó a ser llamado Sandu Shengshou, por sus despiadadas medidas, aunque muchos pensaron que era por el odio hacía su hermano, la razón tras esta orden era todo lo contrario.
Después de dar aquellas instrucciones, se dirigió a buscar a su esposo, nadie le había informado de su estado, solo le indicaron que estaba en el pabellón médico. Cuando vio a Lan Zhan tan malherido sus ojos se aguaron, soltando algunas lágrimas mientras escuchaba el informe del médico.
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