Jiang Cheng nació siendo un doncel, razón por la cual su madre decidió comprometerle con el segundo Jade de la Secta Lan. De esta manera la secta de Yunmeng tendría alianzas con dos de las cinco sectas más poderosas del mundo de la cultivación.
Pare...
Habían pasado seis meses desde que Jiang Cheng discutió con Lan Wangji, realmente hubiera deseado no volver a verlo al igual que no ver nuevamente a su estúpido hermano mayor. Las visitas de aquellos sujetos a su hogar cada mes le molestaron demasiado, por lo que realizó una audiencia con ellos, grave error, no solo estuvo casi dos horas soportando la incesante charla de su hermano adoptivo, sino que terminó por deducir que todo eso había sido planeado.
Lan Wangji solo intento acercarse a él mientras el hombre de túnicas negras hablaba, pidiendo perdón por ambos, mientras que el de túnicas blancas le suplicaba a ratos una segunda oportunidad, le decía que lo amaba, que todos los regalos y visitas que realizaba a Lotus Pier no terminarían hasta volver a conquistar su corazón.
Jiang Wanyin les dijo que los perdonaba, y que no quería volver a verlos en su vida, le recordaban lo frágiles que son las palabras, las promesas y los sentimientos, después de todo, ellos habían quebrado cada uno cuando tuvieron la oportunidad de estar en su vida, sus interlocutores se vieron dolidos, uno acepto no volver a pisar la secta que lo vio crecer y el otro, bueno, el otro dijo que cumpliría su palabra de reconquistarlo así le tomará una vida entera cumplir su propósito. No estaba dispuesto a dejarle ir, quería hacerlo feliz, volver a ver aquella sonrisa que lograba hacerle temblar de alegría y volvía su mundo un lugar más pacífico, más agradable.
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Después de aquella informativa plática, el doncel estaba fúrico por el hecho de que acabo por juntar las piezas para saber quienes habían sido los responsables del resurgir de aquel cultivador demoníaco, Meng Yao y Nie Huaisang pagarían su atrevimiento, solo esos bastardos sabían lo que aquejaba su corazón y más cuando después de una horrible borrachera este les dijo un pequeño secreto.
Aquella ocasión los tres estaban en la Torre Koi, Wei Wuxian había muerto hace varios años al igual que su hermana, sus pequeños niños estaban jugando con Lan Xichen y Nie Mingjue en los jardines, mientras ellos se emborrachaban, dejando salir cosas que sobrios o con alguien más no se atreverían a decir, por ejemplo, el Jin les decía que de no haberse enamorado y casado con su hombre le habría asesinado en algún punto, por lo cabeza bruta que podría llegar a ser con algunas cosas, Huaisang decía que odiaría al pequeño Jin de no ser amigos y que probablemente habría jugado con él hasta el hartazgo, por su lado, Jiang Cheng estaba muy borracho, Lan Wangji se había largado de nuevo en búsqueda de su amor, dejándolo solo con 2 niños pequeños (de 3 y 4 años) y una secta que atender, le frustraba todas las responsabilidades, por un momento quería sentir que contaba con el contrario de manera incondicional, que le ayudaría aunque sea un poco con la carga que tenía al ser el heredero Jiang.
El joven de ojos purpúreos solo lloriqueo un poco, diciendo que deseaba que el idiota de su hermano no hubiera muerto, así tal vez, Lan Zhan se largaría o quedaría de una buena vez, no quería seguir equilibrando un estúpido matrimonio en el que parecía que el cargaba todo, porque tampoco quería seguir inventado excusa tras excusa cuando su hijo y sobrino se acurrucaban a su lado en las tardes, preguntando cuando el hombre de túnicas blancas vendría, alegando que lo veían triste por su ausencia.
