"Deseo" | MagicShield

2. Experimento Fallido.

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—Primero necesito que te pares al lado de Steve y te pongas ese casco. —dijo Tony, señalando el aparato de metal sobre una de las mesas, a lo que Stephen le respondió con una mirada inquisitiva —. Tranquilo, no es para chuparte el cerebro, aunque, quien sabe... Recién estoy en la etapa de prueba. 

Steve abrió los ojos grandes, alarmado por el peculiar sentido del humor de su amigo. —¡Tony! —reprendió, como ya era costumbre entre ellos. 

—Estoy bromeando, ¿acaso nadie tiene sentido del humor aquí? —Se quejó, dándoles la espalda para seguir moviendo los dedos sobre su pantalla holográfica. 

El hechicero rodó los ojos, pero obedeció las indicaciones del genio, tomando el lugar que se le había indicado. 

La fragancia agridulce se intensificó más al estar cerca de Steve, causándole un poco de comezón en la nariz y una ligera inquietud debido a su instinto Alfa. Ninguno volteó a verse, por algún motivo que desconocían se sentían tensos. 

—Capitán. —Stephen fue el primero en saludar, renuente a dejar que el silencio los envuelva. Fue por un instante, pero le pareció percibir por el rabillo del ojo una expresión de sorpresa en el rostro del rubio. 

Steve se aclaró la garganta con disimulo. —Doctor. —respondió. 

—Dime Stephen, creo que a estas alturas las formalidades ya están demás. 

—Entonces tú llámame Steve.

El de cabellos negros giró el rostro entonces, para encontrarse con la profundidad del par de zafiros, que al igual que él, le observaban con atención. 

—Bien.

—Bien.

Hubo un corto lapso de silencio en el que ambos se sintieron cómodos con esa extraña e inesperada conexión que acababa de formarse. Stephen se tomó el atrevimiento de analizar mejor el rostro frente a él, y una sensación muy parecida a la preocupación se hizo presente cuando se percató del leve rubor en sus mejillas y su dificultad para respirar con normalidad. 

—¿Preparados? —Tony volvió con ellos, rompiendo por completo la conexión de sus miradas —. Babas, prepara el extintor por si algo explota. —indicó, al pequeño robot que siempre lo seguía. 

—¡To...

—¡Es broma! Por dios... —exclamó, levantando los brazos en señal de rendición —... Lo único que sentirán será un leve tironeo de electricidad, serán como cosquillas para ustedes, espero. —explicó, con una enorme sonrisa en los labios, siendo interrumpido de repente por la vibración de su móvil —. Oh, es Pepper, denme un momento. —dijo, para luego contestar y alejarse unos cuantos metros. 

Steve respiró profundo, cansado de mantenerse en la misma posición y fastidiado por el calor y las molestias propias de su estado que estaba experimentando su cuerpo. 

—¿Por qué no le dijiste a Stark que te deje ir?

La pregunta del hechicero lo tomó por sorpresa, pero pudo captar el mensaje, motivo por el que se sintió muy expuesto y vulnerable. 

—Así que ya lo notó... 

—Tu aroma aún es algo débil, pero sí, lo pude sentir. —admitió; las miradas espontáneas iban y venían. 

Steve carraspeo, la incomodidad era legible en su rostro. —Nadie más que el equipo sabe mi casta, así que le agradecería si no hablara sobre esto.