Mew y Gulf son una pareja amorosa que adoptan a un pequeño niño pero que pasara cuando el pequeño muera por un descuido. ¿Podrán superarlo o se hundiran en su tristeza?
Historia corta
Gulf abrió los ojos, la calida brisa que entraba por la ventana le pegaba justo en la cara, su intento de levantarse fue frenado por unos robustos brazos que lo tenían agarrado de la cintura cálidamente.
-Mi amor despierta hoy es el día -exclamo el risueño pelinegro, intentando soltarse del agarre de su esposo.
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-5 minutos más -respondio aun con los cerrados, soltó la delgada cintura de su pareja y se acurrucó con la almohada que dejó Gulf.
-Levántate, esperamos por dos años este día -con agilidad puso sus manos en la sabana que cubría a su esposo y tiro de ella, dejandolo descubierto.
-No quiero, son solo las 6 a.m -trato de ocultar su rostro bajo la almohada ya que los rayos del sol se filtraron por la ventana.
-No me hagas hacer esto -se acercó a la mesita y tomo su celular.
Se ganó la atención de Mew, cuando el ruidoso sonido de mosquitos empezó a sonar por el altavoz del teléfono.
-Okey, okey -con pereza quitó la almohada de su rostro y abrió los ojos con cansancio.
-Date prisa -listo su cometido se colocó sus pantuflas y empezó a caminar hasta la puerta de la habitación -ire a hacer el desayuno.
-Gulf... -se sentó en la cama y con su mano derecha hizo una señal para que su querido esposo se acercara.
Con una sonrisa el pelinegro se acercó y se paró delante de Mew.
-Te amo -estirando su gran cuerpo tomo las manos de Gulf y las beso -se que al principio no estaba de acuerdo con esta decisión, pero ahora se que lo que vamos hacer nos motivará a seguir amándonos más.
-Tonto -exclamo con timidez.
-Me daré un baño y luego bajaré para ayudarte -con un último beso en las suaves manos de su esposo, se puso de pie y entro al baño.
La emoción en el rostro de ambos era evidente, no podían esperar el momento de llegar y conocer al niño que los llenará de alegría.
20 minutos después Mew bajo cambiado y con toda la energía que lo destacaba.
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