La pareja Suppasit madrugo el domingo por la mañana, sus padres habían llegado la noche anterior, justo una hora después de enterarse de la cena que tenían preparada.
Salieron de su casa rumbo al supermercado al que solían frecuentar, Solo se quedó al cuidado de sus abuelos por decisión de Mew que le tenía una sorpresa y si iba se arruinaría.
Entre los pasillos del supermercado encontraron muchos modelos de bicicleta.
-¿Estás seguro? -pregunto Gulf, aún sin estar del todo de acuerdo en comprar una bici para su hijo.
-Siempre me pide que lo deje ir con sus amigos a la escuela -expreso Suppasit, mientras analizaba la mejor opción de compra.
-Esta bien -aun dudoso el pelinegro acepto.
Después de haber elegido la perfecta para su hijo, regresaron a su auto donde cargaron todas sus compras.
Al llegar a casa, Suppasit ingresó por la puerta trasera de la casa para que su hijo no viera lo que llevaba y Gulf ingresó por la puerta principal con todos los ingredientes.
Él y su suegra se encargaron de cocinar mientras que Mew y el pequeño Solo, adornaban la mesa y el abuelo leía un libro.
Las horas pasaron volando y más con la emoción que sentían al estar todos reunidos, la tarde llegó rápidamente y casi todo estaba listo, solo faltaba que se vistieran para recibir a lo invitados que no tardarían en llegar.
Mew y Gulf se vistieron con un traje azul que hacía conjunto con el pequeño traje que llevaba su hijo.
Al estar listos fueron a la sala donde poco a poco empezaron a llegar sus amigos.
La primera pareja en llegar fue Mild y su pareja Mark, los cuáles llevaron unos bocadillos para compartir con los demás. No fue lo único que llevaron ya que sabian que la pareja tenía un hijo y querian consentir al pequeño.
La pareja agradeció profundamente, por los presentes y luego fueron a la puerta ya que nuevamente sonó el timbre.
Los rostros conocidos del hermano de Mew y su esposo, se deslumbró y Solo corrió al ver a sus tíos los cuáles lo cargaron en brazos para luego entrar nuevamente.
Mew lucia inquieto y esto no era desapercibido por Gulf quien sabía perfectamente a quien esperaba pero que con seguridad no vendría.
-Papá no vendrá -le susurró Gulf a su esposo, quien lo miró con tristeza y asintió.
-Creo que estamos todos -expreso el líder de la familia.
La reunion empezó con risas y pequeños juegos que organizaron los dueños de la casa.
La noche fue sumamente divertida, cada uno de los invitados lo estaba disfrutando y más al degustar la exquisita cena que preparó Gulf junto a su suegra.
Al llegar la media noche todos fueron a la sala, para iniciar con la tan esperada hora de abrir los regalos.
Suppasit se puso en medio de la sala y agradeció a sus amigos y familiares por su presencia.
-Quiero agradecer a todos ustedes amigos por venir este dia tan especial -expreso con grato entusiasmo, pero su pequeño estaba muy emocionado que tuvo que darse prisa en seguir al siguiente punto -sin más... ¡a llegado la hora de abrir los regalos!
-¡¡¡Si!!! -grito emocionado el pequeño, no espero ningún segundo más y subió a su habitación.
Luego de unos segundos bajo con una pequeña caja en dónde tenía los regalos para los mayores.
Al llegar metió sus pequeñas manos en la caja y saco varias tarjetas, una para cada uno de los presentes.
-Muchas gracias pequeño Solo -agradecieron los invitados por tal acto de cariño del menor.
Cada uno leyó la hermosa frase que tenía escrita en el interior de la tarjeta, su amor por el pequeño crecía con este acto de amor tan especial.
-Ahora es tu turno de abrir tus regalos -anuncio su papá Gulf.
-¡¡¡Si!!! -con entusiasmo se sentó en el centro de la sala mientras Mew traía cada uno de los regalos que le obsequiaron.
Todos los regalos fueron sorprendentes y con una expresión distinta y divertida por parte de Solo.
Hasta que al final quedo el ragalo más grande, mientras lo abría sonreía enormemente.
-¡¡Una bicicleta!! -grito con emoción mientras daba un par de vueltas alrededor de la bici -Gracias papi Gulf y papá Mew.
-No es nada mi pequeño, ahora ve a tu habitación ya es muy tarde como para que estes despierto -expreso Suppasit.
-Quiero jugar un rato con mi bici nueva -suplicó el pequeño.
-Bebe es demasiado tarde para que juegues con tu bici, pero te prometo que mañana iremos los tres al parque y jugaremos todo el día contigo -anuncio Gulf con alegría.
Sin mas Solo se retiro de la sala no sin antes arrastrar su bici a su habitación sin que nadie se diera cuenta.
Al llegar a su habitación pero el desorden que causó en la tarde le evitaba poder jugar a gusto.
-No creo que se enojen si juego un rato, pero aquí no tengo espacio -expreso con una clara idea en mente.
La terraza siempre está libre y es espaciosa por lo cual podía jugar ahí.
Con mucha dificultad logró subirla sin hacer mucho ruido.
-Ahora si, solo jugare un momento por que no quiero que papi Mew se enoje -expreso preocupado sin ser conciencia del descuido que cometía.
Solo empezó a subirse a su bici y empezó a pedalear por toda la superficie de la terraza.
-Me daré la última vuelta e iré a dormir.
Como lo dijo se iba a dar la última vuelta pero en un descuido se acerco demasiado a la orilla y con todo el peso de la bici combinado con el suyo hizo que se desestabilizará y cayera
-Ahhhhh -su gritó de miedo fue tan alto que se pudo escuchar en toda la casa.
ESTÁS LEYENDO
Un angel llora (En Edición)
RomansaMew y Gulf son una pareja amorosa que adoptan a un pequeño niño pero que pasara cuando el pequeño muera por un descuido. ¿Podrán superarlo o se hundiran en su tristeza? Historia corta