26. Estoy bien

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*Narrador omnisciente*

Klaus logró escapar del hotel y ahora se encontraba trasladándose en un autobús, muy contento, junto con el maletín, esperando que tuviera dinero, diamantes o algún tipo de tesoro o riqueza. Lo abrió, y en un parpadeo desapareció.

Mientras tanto Luther, Diego y Cinco ya habían llegado al gimnasio donde vivía Diego. Cinco se había quedado dormido y el encargado del lugar le dió un recado a Diego, se trataba de un mensaje que había enviado la detective antes de adentrarse al hotel, le dijo que necesitaba su ayuda y que había encontrado a sus hermanos.

-Klaus - dijo Luther

-_____ - dijo Diego al mismo tiempo entendiendo la situación.

Diego salió de prisa hacia la dirección indicada, sin saber que ya seria tarde.

*Narra la rayis, de nuevo*

Me demoró algunos minutos, pero lo conseguí. Estaba a punto de salir de mi escondite, el sonido de unos pasos me detuvieron y me vi obligada a entrar nuevamente.

-¿_____? ¿Klaus? - llamó Dos entrando a la habitación encontrándose con el cuerpo de Patch sin vida -¡No, no, no, no! ¡Eudora! -dijo con lágrimas en los ojos tomando su cabeza - Estaba en camino. ¿Por qué no esperaste? - Reconocí esa voz enseguida

-¿Diego? - pregunté asomando mi cabeza por debajo de la cama

-¡_____! ¿Estás bien?

-¿Podrías ayudarme a salir de aquí, por favor? - extendí los brazos, él los tomó y me jalo fuera

-¡Carajo! ¿Qué te sucedió? - me preguntó preocupado por mi aspecto. Las sirenas de los autos de policía se hicieron escuchar -¿Eso en tu pierna es un cuchillo?

-Debemos irnos, rápido - mencioné sin responder sus preguntas.
Ambos giramos para ver una última vez a la detective -...Lo siento mucho... - dije con tristeza hacia la mujer.

Diego me cargó en sus brazos y salimos velozmente de ahí, no podíamos estar cuando llegara la policía.

(: • • • :)

-¿La conocías? - pregunté a Diego

-Vieja amiga - me respondió, se veía triste

-Ella nos salvó. Gracias a ella pudimos escapar, gracias a ella estoy bien. Seguro era una gran mujer... Lamento mucho no haber podido salvarla, Diego

-Tranquila, no es tu culpa

Llegamos a un gimnasio y entramos. Nos dirigíamos a la parte trasera del establecimiento, justo vi una máquina expendedora. ¡Si! ¡Comida!

-Oye, espera. Bájame - Número Dos obedeció y espero mientras me acercaba difícilmente a la máquina cojeando. Toqué mis bolsillos en busca de dinero -¿Tienes monedas?

-Toma - me entregó algunas

-Gracias. Adelántate si quieres, en un momento te alcanzo

-¿Segura? Apenas puedes estar de pie

-Puedo hacerlo ¿En dónde te encuentro?

-El cuarto de calderas - indicó y se fue.

Saqué algunos dulces de la máquina, ansiosamente abrí la envoltura de un chocolate y le di un gran mordisco. Sabía un poco feo, pero tenía tanta hambre y necesitaba energía que ni me importo. Me teletransporté hacia donde me había indicado Diego.

. . .
-Pedazo de mierda ¿Tienes alguna idea de lo que hiciste? - espetó Dos abalanzándose sobre Cinco, Luther lo detuvo cargándolo -¡No! ¡Quítame tus manos de simio de encima!

THE END OF THE FUCKING WORLD --The Umbrella Academy-- [[EN PAUSA]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora