34. Haciendo nuevos amigos

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–No creo necesitarla, y sí es así, creo que tú ya conoces muy bien todo ¿No Ocho?

–Mmmm. Solo un poco... Bien, comencemos para terminar más rápido con esto – dije sentándome en una de las sillas

–¿Comencemos?

–Si. No me quedaré aquí sin hacer nada. Tú piensas y yo redacto el informe, porque tú siempre pones mal los puntos

Él se sentó en la silla a mi izquierda y se acercó a mí.

–¿Por qué no me dijiste que trabajaste para la Comisión? – dijo en un susurro cerca de mi oído

Respondí de la misma forma, más, sin embargo, mi vista estaba fija en la máquina de escribir mientras redactaba el inicio del informe. –¿Creías que quería ir a tomar un café contigo solo para coquetearte?

–Pudiste tan solo mencionarme que odias a La Encargada y no hacer que vinieras

–La odio a ella, no al lugar. Aunque he de admitir que me encanta ver la molestia que yo le provoco –hice una pequeña pausa –Disculpa por no habértelo contado antes. Intenté hacerlo una vez, cuando estabas haciendo el mapa de probabilidad, pero Luther interrumpió

Entrecerró los ojos tratando de recordar –Oh sí, tu otro resumen, creo que lo recuerdo

–Hay muchas cosas que he querido decirte, pero no he tenido la oportunidad. También he querido agradecerte por estar haciendo todo esto. Tal vez yo no he sido de mucha ayuda, y estoy segura de que la mayoría de nuestros hermanos tampoco, seguramente no están ni enterados de que el mundo se acaba en unos días, y tú estás haciendo hasta lo imposible para salvarnos el trasero. Gracias, Cinco.

Ambos nos miramos con una pequeña pero reconfortante sonrisa por unos cuantos instantes

–Todo es por ti – habló tan bajo que me fue imposible entenderlo

–¿Qué? No logré entender lo que dijiste

–Que no hay que agradecer. Comencemos con el caso, creo que ya sé que hacer

–Oh, sí...

Nos dispusimos a por fin comenzar a trabajar. Leímos la información y rápidamente Cinco encontró varias "soluciones", por así llamarlas. Las discutimos entre los dos, él las explicaba y yo le daba las posibles consecuencias o puntos débiles de realizarla así. No mucho tiempo después resolvimos completamente el caso y completé el informe; las clases en línea en la última dimensión me ayudaron mucho a agilizar mi escritura en teclados.

–Ay carajo – solté de la nada

–¿Qué? ¿Algo está mal?

–Si... – me miró preocupado – Ya no llegooo – rápidamente me levante de mi silla

–Oye _____ – me llamó Dot – Al medio día saldremos a...

–Ahora no Dot, debo ir al baño, lo siento, dile a Cinco... –hablé muy rápido– Tú haz lo demás ¿Ok? – grité lo último a Cinco cuando salía del cuarto

(:      • • •      :)

–El baño, el baño ¿Dónde carajos está el maldito baño?

Ahí estaba yo, buscando entre todo el edificio el estúpido baño.

En el tiempo que trabajé aquí casi nunca caminé por los pasillos para llegar, solo me teletransportaba a él y listo, pero ahora no puedo hacer eso.

Seguía buscando lo más rápido que mis pies daban y mi pierna lastimada me permitía, aun no podía ni debía correr.
Abrí la puerta de una habitación donde, según yo, estaban los baños, pero lo único que había ahí eran muebles llenos de los archivos de los casos.

THE END OF THE FUCKING WORLD --The Umbrella Academy-- [[EN PAUSA]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora