Conociendo Al Enemigo

El trabajo mas fácil del mundo.

Pasamos una linda noche en el avión. Serían unas 16 horas de vuelo desde la ciudad más próxima de donde nos sacaron hasta Amsterdam. No me encontraba de humor para que me tocaran debido a los malditos cortes que me habían causado y Catra estaba en modo protector conmigo. No sabía si reír, llorar o quejarme. Aterrizamos y de inmediato nos dieron un auto para viajar hasta el puerto. Llegando, nos instalamos en un alojamiento barato cerca del puerto. Era una habitación destartalada pero ayudaba a cubrir huellas.

Cerca de ahí vimos un pequeño bar. Era nuestra noche libre y saldríamos a distraernos un poco y a reconocer el lugar para movernos con facilidad. De nuevo nos tocaba infiltrarnos, pero sería algo extraño porque nos meteríamos en un club de motociclistas. Ya después haría la caracterización que, por cierto, estaba solo a cargo del idiota de DT.

-Esto es estúpido. ¿Ser una ex prostituta? Me tocan los papeles horrendos.

-Textual dice: "Será tu fiel enamorada que sacaste del negocio de la prostitución para que fuera tu amante".

-Creo que es lo único que odio de trabajar contigo. Fuera de eso, hay muchos beneficios –Su mirada era lasciva.

Dimos una ligera vuelta por el lugar buscando con la mirada al objetivo y llegando con nuestro contacto. Estaba en la descripción como alta, bronceada y guapa. Creó que era una broma, pero la foto que nos proporcionaron realmente cumplía con esas características. Cabello blanco rapado de un lado y bastante guapa, a decir verdad. Se veía bastante bien.

Luego del reconocimiento regresamos a la habitación. No estaba en buenas condiciones y aún no podía caminar bien.

Terminamos ahora sí en la cama y no despertó el sonido de videollamada.

-¿Por qué estás desnuda de nuevo, Adora? –Preguntaba Shadow Weaver.

-Pasaron cosas y no puedo dormir con ropa encima. Larga historia. ¿Qué pasa?

-Les enviamos los movimientos de rutina del objetivo ¿Catra también está desnuda? Están trabajando, no de luna de miel. El objetivo está en la oficina a partir de las ocho y solo sale a beber café en un intervalo de diez minutos entre las once y once con treinta de la mañana.

-Estoy apoyando a Adora con esto y pues, el clima es húmedo y hay más cosas de por medio que no te importan mucho, bruja.

-Espera, quiero creer que es el momento óptimo para eliminarla, ¿no? –Pregunté evitando una pelea entre mi jefe y Catra.

-Si, pero se recomienda esperar a la hora de salida que es a las cuatro. Tarda exactamente dos minutos en llegar al auto – Ahora Entrapta se escuchaba de fondo. –Tiene una debilidad enferma por su mujer y aquí es donde entran ustedes dos. Para ti, Adora, tengo algo que te va a encantar. Está en la recepción. Debe estar ya en la puerta de la habitación.

Me levanté para revisar la puerta. Había una caja.

-¿Qué es?

-Ábrelo, veamos cómo está tu puntería últimamente.

Era un hermoso Barret con base amoldable, freno de boca, mirada hibrida de 6 distancias y silenciador. Sacrificaba potencia de fuego, pero no importaba.

-Harás tu trabajo desde el tejado del ultimo edificio de la calle. Su esposa coopera con nosotros a cambio de protección, ambas servirán de distracción y Catra se va a reunir con ella a la salida y poder cubrir huellas. Tú le vas a reventar la cabeza.

No dije nada. Cortaron la comunicación.

Llegó pronto la mañana y con ello, preparar todo para realizar el trabajo sin prisas. Con toda la calma del mundo subí hasta el tejado, monté el arma, ajusté la mira, observé el panorama, me comí un pastelito con nada y hablé por teléfono con Catra.