Corazón Traicionado | Kookmin

30: Encuentro.

En cada pisada las ramas y hojas secas crujen bajo suyo. Su mirada no divaga por los árboles alrededor suyo, se concentra en llegar a su destino.

―Será por aquí...

Han pasado tres días desde el baile en honor al cumpleaños de la reina Heesi. Y apenas ayer Jungkook recibió una carta de JiMin que pedía un encuentro ese día.

Te veo en el río del bosque al lado de los tres árboles, recuerda que indicaba la carta.

No tiene muy buenos recuerdos de aquel bosque en medio del reino de su familia y el de JiMin. La última vez que estuvieron ahí, no fue agradable.

―No me quieres a mí, si no a ella...

―No quiero que sufras.

―Tú no sabes lo que quieres. Eres un niño.

Agita su cabeza y libera aquellos recuerdos. Desearía poder regresar el tiempo y no haber cometido tantos errores. Pero no se puede.

―Aquí es.―Murmura.

Las preciosas aguas del río están frente suyo, y el sonido de este llena sus oídos. Se sienta a la orilla a esperar a su amado.

JiMin no tarde en llegar. Jungkook se levanta y camina hacia él con una sonrisa nerviosa.

―Hyung, al fin lo veo.

―Hola Jungkook.―No sonríe, pero su tono de voz es suave.

El menor dirige sus manos al interior de su chaleco azul y de ahí saca una rosa roja.―La vi de camino aquí, y me recordó a tus ojos. Puedes tomarla si quieres, si no, puedes dejarla, como prefieras.

JiMin arquea una ceja pero suspira. La toma con cuidado y la guarda en el bolsillo de su pantalón rojo.―Está bien. Gracias, supongo.―Lo mira a los ojos.―Jungkook, tenemos que hablar.

La seriedad en su rostro y la manera en que lo dice pone aún más nervioso al menor.

―Claro, ¿De qué se trata?

―Descubrí algo sobre mi madre y... tu familia.―Exhala y pasa una mano por su rostro.―Es mejor que te sientes conmigo, ven.

JiMin se da media vuelta esperando que el menor lo siga. Jungkook lo hace hasta que llegan al pie de un árbol grueso. Ambos toman asiento ahí.

―¿Que pasa entonces? Según veo es importante.

―Bastante. Pero antes que nada, no quiero que creas que juzgo a tu familia, y tampoco creas que esto lo hice para verte.

Jungkook baja la mirada.―Sí, entiendo. ¿Entonces de qué se trata?

―Mi madre hizo un acuerdo con los Kim.

Los ojos celestes del menor se abren de más.―¿Cómo dices, hyung?

¿La reina Park es una traidora?

―Mi madre hizo un trato con el enemigo, pero fue para protegerme. Mi madre traicionó a los Byun para que yo pudiera salir con vida de las manos enemigas.―Frunce el ceño.―Y fue porque tus padres amenazaron a mi madre con tomar nuestras tierras si ella quedaba viuda y sin un heredero.

Jungkook no pierde la expresión de sorpresa de su rostro. Lame sus labios y parpadea confundido.

―¿Entonces tu dices que mis padres son los culpables?

―Siento mucho si esto te ofende Jungkook, pero tus padres son los verdaderos traidores.

Jungkook se aleja de él y niega con la cabeza.―No puedo creer eso, mis padres son buenas personas, JiMin.