Mi ídolo, Mi Musa | Jendragon

Capítulo 4

4

~Ji Yong~
---Hyung!! Te dije que no quiero modelos anoréxicas para mi video. El concepto de la canción y su significado requiere que sea una chica que exprese un aura pura y dulce---Le explico a mi manager que intenta convencerme de elegir a la modelo de un folleto.
---Y por qué no usamos a Dara? ---Dice el señor Kim(manager)
---Mmm, no, Dara no, ella es muy conocida ya, y además no me da la imagen fresca que quiero---digo cansado de la conversación. Faltan apenas quince días y aun no logro encontrar a mi musa, la chica que sea capaz de llevar a la realidad el alma de la canción que escribí.

Terminado el tema por ahora. Debo prepararme para ir a la sala de prácticas a ensayar, el presidente ha hecho que se despejen los horarios de casi todos en la empresa solo para asegurarse que nadie filtre nada de mi canción. A veces es un poco sobreprotector conmigo y con los miembros pero esto ya es un poco exagerado. Últimamente he estado trabajando muy duro para el álbum, y sé que después vendrán las promociones, así que se acercan tiempos complicados y las vacaciones están lejos de llegar.

Finalmente llego a la empresa, es un poco temprano la verdad, llamé al coreógrafo y aún no llega y según veo los bailarines tampoco han llegado, debo haberme confundido de hora. Salgo del elevador al pasillo y me dirijo a la sala de práctica, se oye un sonido desde aquí parece que algún traine no se enteró de la restricción de hoy.
Mientras me acerco voy identificando la melodía y la fuerza de la voz de lo que parece ser una joven chica. Llego a la puerta y abro suavemente. Está tan concentrada en su presentación que ni siquiera nota mi presencia. Al ver su reflejo en el espejo algo en mí se enciende, es simplemente hermosa, tiene una fuerza y carácter que exhala de su cuerpo mientras se mueve y canta. No sé cómo, pero logra desprender una calidez y pureza tan grande que durante el tiempo que dura la canción es como si no hubiese nada en el universo más que ella. Y yo solo puedo quedarme ahí parado admirando la escena, cuando termina mi reflejo es aplaudirla. Ella al notarme se vira nerviosa, yo observo a esa adolescente de unos 17 años y lo único que viene a mi mente es que finalmente encontré mi musa.