Mi ídolo, Mi Musa | Jendragon

Capítulo 7

7

Ji Yong
---Ya dije que no pueden haber escenas indebidas, la chica aún es menor de edad, es muy joven para eso--- Le digo al director que hemos contratado para el video, dios como insiste, si sigue así lo despido y dirijo yo mismo. Ya todo está listo la filmación será en una semana, solo me queda un tema pendiente, debo ir a ver a la traine y explicarle lo que quiero lograr, además debería mostrarle el tema para que se haga una idea.
---Presidente qué horario tienen las traines hoy?--- Pregunto y me responde: ---Emm… Si preguntas por Jennie el subgrupo de ella creo que está en una lección de baile---

Me dirijo a la sala de baile para buscar a la muchacha, llego y la veo bailar junto con las demás aprendices, nuevamente me deja sin palabras, no puedo apartar la vista de esa chica. La profesora nota mi presencia y detiene la clase, enseguida todas se viran hacia mí con cara de sorpresa. ---Disculpe profesora necesito que Jennie me acompañe--- Ella me mira y dice sin demora ---Sí, ya fui informada, vamos Jennie que esperas no dejes a tu sumbae esperando--- La chica toda agitada se despide con una reverencia y me acompaña.

Va caminando detrás de mí, me doy cuenta que está muy nerviosa, acelero y ella lo hace, de pronto paro en seco para que me alcance y camine a mi lado pero por sorpresa choca contra mi espalda. ---Oh!!, los siento mucho, venia distraída--- se disculpa, yo me río y sigo caminando ---Te llevo al estudio para hablar de lo que quiero y mostrarte la canción--- Ella asiente y sigue caminando detrás de mí.    
---Ven entra, toma asiento--- Me siento de frente a ella y enciendo la música ---Este es el tema, escúchalo y que no salga de aquí--- Ella vuelve a asentir.

Cierra los ojos y se queda ahí sentada oyendo la canción, mientras, sin darme cuenta mis ojos comienzan a recorrer toda su figura, lleva un pulóver de talla grande negro que le funciona como vestido, medias hasta la rodilla y el pelo recogido pero unos mechones caen de su frente a su cuello. Comienzo mi recorrido visual por sus piernas, luego sus brazos delgados, el cuello ancho del pulóver deja asomar su clavícula en donde empieza su cuello sudado y donde caen sus mechones de pelo oscuro y largo. Sus labios gruesos, su nariz tan pequeña y por ultimo ese lunar que tiene debajo de su ceja.
Sin darme cuenta mi mano se alza en busca de ella, lo único que tengo en mente ahora mismo es tocarla, acariciar su mejilla y su pelo, ni siquiera oigo la música ya. Cuando estoy a punto de hacer contacto, ella abre los ojos. Me clava su mirada, una expresión mezcla entre asombro y miedo, rápidamente aparto mi mano y le pregunto ---Dime que piensas--- ella responde ---Emm, es genial sumbae!, me gusta mucho--- yo la miro y digo ---No me digas sumbae--- Ella se queda perpleja ---Mejor dime Oppa, creo que a partir de ahora vamos a ser muy cercanos.