Capítulo 37

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~Jennie~

Llevo dos horas dando vueltas en el departamento, ya me lavé la cara, me peiné, retoqué mi maquillaje pero el tiempo no parece pasar. Es verdad que he llegado tiempo antes pero pensé que en lo que preparaba todo la espera no sería tan insoportable. Me levanto de la mesa en la que preparé algunos bocadillos y me dirijo a la ventana. Mi vista se detiene en un auto que para frente a la entrada, mi corazón se detiene, es él... es oppa, está aquí!! Los nervios que tenía reprimidos comienzan a aflorar como una avalancha. Oppa sale del auto y alguien lo ayuda a bajar las maletas, él va cubierto con mascarilla, gorro y gafas pero es imposible no saber que es él, las alas de su tatuaje se asoman en su cuello, eso siempre ha sido una vista muy atractiva.

Veo que despide al señor que lo trajo y se adentra en el edificio. Corro hacia la puerta en una carrera de vida o muerte para deshacer el cerrojo, después sigo hacia el baño para arreglar mi cabello, y finamente me vuelvo a parar de espaldas a la entrada justo delante de la ventana, mis manos sudorosas y mi corazón que late a millón, mis sentidos puestos al ciento por ciento en cualquier sonido que venga del corredor. Se oye el sonido que avisa que un elevador acaba de arribar al piso marcado, luego unos pasos que se van acercando, hasta que no se oye nada por unos segundos, después la puerta comienza a abrirse con recelo y detrás de ella aparece la persona que he estado esperando. Al girarme y verlo una sonrisa se dibuja en mi rostro al instante mientras una oleada de sentimientos y emociones invade mi cuerpo, provocando que mi garganta no sea capaz de darle la bienvenida, hasta que él entra por complejo y dejando caer sus pesadas maletas habla ---Cuanto tiempo, Jen...---

Oír su voz en persona luego de tanto tiempo es una sensación indescriptible, me vienen a la mente todas las veces que susurraba cosas en mis oídos casi rozándolos con sus labios. Lo miro de arriba abajo antes de hablar, está aun más guapo, más masculino, no lleva maquillaje y está vestido de una forma sencilla pero con su estilo.

---Jen? No me vas a dar la bienvenida?--- pregunta él y me saca del trance en el que me encontraba.
---Oh.. s-sí, Ji Yong-oppa, bien...venido--- Mierda que estoy haciendo? Este no es momento para que los nervios se apoderen de mí. Respiro profundo y abro los ojos, él sigue parado cerca de la puerta con las maletas a sus pies, a la mierda todo, adiós protocolos y vergüenzas, me dirijo hacia él y sin decir nada me lanzo en un abrazo que lo toma por sorpresa, hundo mi cabeza en su hombro derecho mientras mis brazos rodean su espalda con fuerzas, oppa se queda inmóvil y sorprendido un momento pero luego siento como sus brazos comienzan a rodearme, también apoya su cara en mi hombro, siento como respira mi perfume y yo hago lo mismo, los dos necesitábamos sentir el olor del otro. Con una de sus manos acaricia la parte posterior de mi cabeza, estamos en ese estado un momento, no sé cuánto duró ya que se sintió como si el mundo se hubiese detenido.

Al separarnos Ji Yong-oppa coloca sus manos en mi rostro acariciando mis cachetes. Me sorprende ver una lágrima derramada en su mejilla, él pasa sus dedos debajo de mis ojos y entonces me doy cuenta que mis lágrimas también habían comenzado a salir.

~Ji Yong~

Con su rostro entre mis manos, paso mis dedos por esas lágrimas que afloran de sus grandes ojos rasgados, mientras lo hago analizo cada pate de su cara, sus ojos, su pequeña nariz, el lunar debajo de su ceja, sus labios, y esas mejillas tan suaves , todo es mucho mejor que en mis recuerdos. Jen toma mis manos, cuánto quiero besarla ahora mismo, miro sus labios, ella es atacada por los nervios de nuevo y se separa de mí, no puedo evitar reírme, es demasiado tierna.
---Ji Yong-oppa mira--- me dice mientras me hala por las manos ---He preparado esta mesa con bocadillos para ti, pensé que tendrías hambre--- No hambre de comida necesariamente, pienso. Nos sentamos y comenzamos a comer algunas de las cosas, mientras agarro los bocadillos y los como la miro directamente a los ojos pero me doy cuenta que ella evita mi mirada y se sonroja, Jen como siempre, planea grandes cosas y a la hora de la verdad se convierte en una niña avergonzada.

---Ya no vas a comer más?--- pregunta ella
---No, ya no tengo hambre---
---Qué tal el viaje? Todo bien?--- vuelve a preguntar, siento que lo hace para romper el silencio e interrumpir mi mirada sobre ella.
---Tobo bien Jen... te extrañé mucho...--- ella se levanta de repente
---Ven te enseño el departamento!!--- Nuevamente me agarra de la mano y me lleva
---Mira el baño, no tan grande pero lindo, donde estábamos es una sala de estar, y aquí...--- me dice abriendo una puerta ---esta es la habitación--- intento entrar con ella pero me lo impide y me trae de regreso a la sala.
---Mira que vista--- dice señalando el gran vano de cristal. Yo agarro su mano y la traigo hacia mí hasta que queda pegada a mi cuerpo y le digo a su oído
---Jen... ya me diste de comer, ya hiciste de agente inmobiliaria conmigo, ahora déjame a mí---Pongo mi mano sobre su rostro, ella me mira asombrada, siento su corazón que late contra mi pecho, con mis dedos acaricio sus labios, me acerco hacia ella hasta que finalmente ella me atrapa en un beso, un beso sin comparación, un beso de añoranza, de culpas, de reencuentro, de amor ---Podemos?--- mi pregunta, más bien una petición de permiso hacia ella, es respondida con un leve movimiento afirmativo de su cabeza y luego con unas palabras que me llevan a la locura ---No sabes cuántas ganas tengo oppa---

Mi ídolo, Mi Musa | JendragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora