Veintiocho

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Eli se despertó y miró al balcón, allí estaba Axel hablando por teléfono, aún no se había dado cuenta de que ella ya estaba despierta.

Se colocó sus pantuflas y fue al baño a cepillar sus dientes y lavar su cara.

Volvió a la cocina e hizo café y luego se cambió para ir al trabajo. 

Axel dejó de hablar cuando oyó la puerta cerrarse, Eli se había ido.

- ¿Te parece si nos vemos en quince minutos? - Preguntó.

- Si claro. - Contestó Fredy.

***

El día de Eli pasó muy lento. Tuvo que soportar ver a James y Courtney en el almuerzo, y luego recibir llamadas de sus clientes con preguntas absurdas e insistentes.

Al final del día se preguntó si debía volver a casa o ir a su refugio... antes que decidiera su celular sonó.

- Hola. - Dijo Eli sin mirar la pantalla.

- ¡Elizabeth! Por fin me atiendes... - suspiró. - ¡No me vayas a colgar! - dijo apresuradamente.

- No lo haré. - Rió.

- Gracias a Dios. - Dijo aliviada. - tengo días sin saber de ti... 

- No sabes cuanto te he necesitado. - Suspiró.

- ¡Mierda Eli! ¿Por qué no me hablaste?

- No lo sé, estaba molesta. Fue algo tonto.

- No importa. ¿Tienes tiempo para que charlemos?

- ¡Si! Te paso a buscar en 15 minutos.

***

Luego de haberle contado todo a Camila, Eli quedó más aliviada. Ya había descargado toda su angustia, pero no todo había pasado... el sábado la esperarían con un supuesto esposo y no sabía con quien aparecer, James ya conocía a Axel, cualquier otro que eligiera para hacerse pasar por él sería en vano.

Finalmente dejó todo en la nada y pasaría lo que tendría que pasar.

Eli no tenía ganas de volver a casa así que se quedó en casa de Camila.

A la mañana siguiente Camila no dejó que Eli fuera a su trabajo.

- ¿Pero estas loca?

- Llamé a Kate,  le dije que estabas un poco enferma y que necesitarías un reposo, pero todo estaría bien. - Sonrió. - Desayuna, tenemos que ir de compras.

- Pero... - Protestó Eli. Camila la interrumpió.

- Nada de peros, si vas a ir mañana a esa cosa - Uso una mueca y un gesto con las manos. - Debes verte bonita, necesitas hacerte un facial, cortarte las puntas, manicura, pedicura, depilado. - Enumeró con los dedos.

-Ok, ok. - Suspiró. - Este será un día muy largo.

- Muy largo. - Rió Camila.

Fueron al shopping, lo primero que hicieron fue entrar a la peluquería.

- Necesito que se vea hermosa. - Dijo Camila a la muchacha que secaba el pelo de Eli. - Más de lo que ya es. - Dijo riendo.

Luego del pelo, vinieron las uñas y la piel. Cuando ya estuvieron desocupadas de la peluquería, Camila llevó a Eli a varias tiendas.

- Elizabeth mira. - Dijo Camila sacando un vestido de un perchero. - Es bello.

- Si que lo es. - Dijo admirándolo.

- Pruebalo.

Eli entró al vestidor y luego de diez minutos salió.

- Mira. 

Siempre hay una primera vez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora